lunes, 12 de julio de 2010

Poemas...


POEMAS


Por: Alberto Galindo















Medellín, Febrero de 2004
















Te pienso...

Mi amor... que si tú de mí te acuerdas,
por esto... por el solo hecho de hacerlo.
De saber, mi vida, que de mí te acuerdas,
obra en mí, como vaso lleno... sin romperlo.

Que me ata a ti y a mi vida... con cuerdas,
que no se rompen... con aún quererlo.
Para entender que de mí... no te pierdas,
y amarte así... toda... toda, sin saberlo.

Porque son tantas las veces... que me enferma,
solo pensar que de ese... de tu amor... no tenerlo.
Porque sin ti... sé que me refugiaría en las tabernas,
aliciente a una pena, por tu amor... al no tenerlo.

A.G.

Tú, mujercita...

Tú... mujercita linda de bellos ojos,
dime... cómo no admirarte y no quererte,
y cómo... así no satisfacer tus antojos.

Para eso consisto... para contemplar tus ojos,
para consentirte a ti mi amor... para amarte,
y para darte mi vida entera y no despojos.

Así será... si logro ser el dueño de tus ojos,
para darte de mi vida todo... y complacerte,
para luego... acariciarte toda... por manojos.

A. G.






Tu mirar...

Tiene la fuerza de la ensoñación,
del mar, mi vida... en toda su grandeza.
Que anima y fortalece al corazón,
cuando me acerco a ti con entereza.

Nutres mi dueña... a mi alma de pasión,
por estimar, cuán raro estoy por tu tristeza.
Que con solo admirarte... desde aquella ocasión,
fue cuando supe... que serías mía y con fuerza.

A. G.



La Bondad.

La bondad de tu proceder,
se me parece a la de un ángel.
Aquel que se me supo aparecer,
sí mi amor... desde el día aquel.

Siempre fue mi vida... como ayer,
cuando todo sería de miel.
Porque tú y yo en ese acontecer,
seríamos felices y sin hiel.

Porque mi amor... yo te sabré comprender,
y siempre... sea lo que sea... te seré fiel.
Como lo es del día... el dulce atardecer,
con un amor muy fuerte... no de papel.

A.G.


Junto a ti...

Junto a ti mi dueña... mi alma se llena,
mi vida, mi ser y mi corazón late,
como todo lo que corre por mis venas.

Solo tú... al enamorarte no me apenas,
porque has sabido quitar de mí la parte,
esa que me atormenta y es tu pena.

Muero, entonces poco a poco en esa faena,
y cuando vuelvo a mirar de ti esa parte,
que me reclama a gritos... y es tu pena.

Pero al gozar por un momento del arte,
que es en tu vida... mi amor... otro tema,
el de amarte de ese modo... al desearte.

A.G.



Tu calor...

Ya probé de tu calor... ese que me diera tu amor,
aunque mi vida... muy pocas fueron tus caricias,
fueron suficientes... para encender en mi el amor.
Y fue tarde para olvidar a esas... tus caricias.
enséñame a olvidar... o, lucharé por ti y con ardor.

A. G.











Siempre tuyo.

Como las aves del cielo,
yo soy tuyo por siempre.
Y a pesar de mi desvelo,
yo te amaré por siempre.

Y si mi pensamiento alza vuelo,
es hacia ti mi amor... siempre.
Pero, hay veces que me revelo,
para amarte así... por siempre.

No niego, que eres mi cielo,
Fuiste... y lo serás por siempre.
Por eso te llevo en mi vuelo,
a la eternidad y por siempre.

Y si algún día, te lo revelo,
Recuerda... que fue por siempre.
Que así te amé y desde el cielo,
allí, te esperaré... para siempre.

A. G.


Desde que te vi...

Desde el día que te vi... ya te esperaba,
por tu rostro, tu figura y tu alma pura.
Me enamoré de ti en aquella alborada,
para jamás olvidar de ti tanta dulzura.

Y fue así... porque, ya te esperaba,
desde que vi tu rostro y tu figura.
Para convertirte en mi amada,
por siempre mi dueña y sin ruptura.

A pesar de todo eres y serás mi bien amada,
así lo eres y así lo serás mi eterna dulzura.
Porque, esto fue lo que me inspiró mi amada,
el mucho amor que brota de tu alma pura.

Sin cansancio, serás mi amada,
a través del tiempo y con bravura.
Y en mi mente, estarás tú, mi amada,
hasta que llegue el día de mi sepultura.

A.G.


Aquella caricia que me hiciste.

Sábelo bien mi amor... que te quiero,
desde aquella caricia que me hiciste.
Me enamoré de ti y hoy solo espero,
repitas y termines lo que me hiciste.

Solo tú mi dueña... sabes que me muero,
por sentir de nuevo aquello... que me diste.
Fue como algo que ya hoy siempre espero,
me acostumbré... a la caricia que me hiciste.

Espero que repitas y termines lo que hiciste,
por eso mi amor... solo tú sabes que me muero.
Por la energía difundida, cuando... lo hiciste,
o enséñame a vivir sin ella... eso espero.


Sentir tu amor...

Fue sentir el amor que vi en tus ojos,
para conseguir la dicha y la felicidad.
Una alegría que calma mis antojos,
esos que hoy siento en mi intimidad.



Ser tuyo así... y sin medida, sin abrojos,
se me vuelve desde ya, una necesidad.
Por eso extraño el dejar de ver en tus ojos,
ese amor que tu me das... con sinceridad.

A. G.

No tardes...

Regresa pronto alma mía, a calmar mi ardor,
ese, mi vida, que despertaste aquella tarde,
Y tú mi cielo, ven... ven pronto mi amor,
te necesito... tanto y tanto... no tardes.

Te esperaré mi vida, por siempre con amor,
con ese amor... que se aviva cuando tardas.
Cual llamarada, me quema, me llena de ardor,
ese que despertaste... desde aquella tarde.

A. G.



Te necesito...

Naufrago por ti en la vida yo soy,
luego, sin rumbo y solitario yo voy.
Pero desde tu llegada, el rumbo logré,
por tus ojos... mi faro, el rumbo recobré.

Tus ojos me dijeron... yo soy la que te dé la fe,
pues, desde hace mucho tiempo yo te esperé.
Hasta el día en el que, mi preciosa, yo te hallé,
ya... desde entonces, siento que... yo soy.

La esperanza recobré y por el sendero, no voy,
es la esperanza, la que mi alma en ti ve.
Luego, ya la tristeza y la soledad olvidé,
ahora, por ti mi vida, contigo yo voy.

Llegaste justo cuando cansado... te esperé,
por la sola esperanza de tu amor de hoy.
Con tu cariño y tu presencia que tanto esperé,
que me ha devuelto a la vida y así yo voy,


A.G.


Eres canción...

Eres mi amor, canción, eres poesía,
eres recuerdo, eres para mí todo.
Eso eres desde que fuiste mía,
y así, no poder olvidarlo todo.

Jamás imaginé mi vida, aquel día,
que iba a suceder y de ese modo.
Cómo te amé al saber que existías,
y por ese amor... se descubrió todo.

Y así comenzó todo , mi vida, aquel día,
en el que con la intención de un beso... te di todo.
Para entonces dejar a Cupido, con quién se envía,
y llega la inspiración, el amor, la pasión... todo.

Y aprovechar el momento en el que porfía,
para escribirte y poder así, contarte todo.
En esta francas y sinceras líneas, alma mía,
para que perduren cuando yo ya sea lodo.

Pero lo más bello mi vida, fue aquel día,
en el que a pesar de todo y contra todo.
Con la sola intención... fuiste mía,
para amarte siempre de ese modo.

A.G.



Tus recuerdos...

Danzan y cantan en mi mente,
y son mi vida... son tus recuerdos.
Es algo que nace y nunca miente,
que se llevan... y son tus recuerdos.

Son algo que no tiene pasado ni presente,
constantes, fijos... y son tus recuerdos.
Porque, mi amor... en mi están siempre,
de día, de noche y son tus recuerdos.

Hoy como ayer y a pesar de lo que diga la gente,
yo mi amor, sigo pensando en esos tus recuerdos.
Ellos siempre permanecen, se me ven en la frente,
por do quiera que yo voy... y son tus recuerdos.

Tuyos mi amor y mi dueña, son hoy y siempre,
de ti y solo de ti, mi cielo y son tus recuerdos.
Aunque pase mucho tiempo y estés ausente,
acudo eternamente, a esos, tus recuerdos.

Y así cuando estés lejos y de manera permanente,
yo siempre llegaré mi adorada a esos tus recuerdos.
Para calmar a mi ansiedad, por ser tan fervientes,
tan constantes y tan fijos... esos son tus recuerdos.

Por eso, danzan y cantan en mi mente,
mi amor y mi vida y son tus recuerdos.
Que me atrapan desde ayer, hoy y siempre,
sin dejarme un instante y son tus recuerdos.

A.G.

Tu llegada...

Tú llegaste a mí para quedarte,
porque fuiste para mí todo.
Hasta quedar en mí al separarte,
y estar siempre así y de ese modo.

Hoy solo estoy, sin dejar de amarte,
porque eres como respirarlo todo.
Y fue tu llegada, para quedarte,
siendo tú mi vida, para mí todo.

Fue todo... para mí al quedarte,
siempre fuiste para mí todo.
Pues, ya nunca pude olvidarte,
te amé tanto... así... de ese modo.

Y con el tiempo... aprendí a amarte,
en mi alcoba... a solas y a mi modo.
Tanto, que a veces pienso que al quedarte,
de pronto, no hubieras sido... para mí todo.

A.G.


El fallo.

Perdido y sin razón... sin ti hoy me siento,
cuando ya mi amor... ni en el tiempo te hallo.
Es que no puedo dejarte... lo presiento,
y al recordarte... y al comprobarlo... callo.

No... no puedo olvidarte ni un momento,
y mi amor... a pesar de estar perdido callo.
Para que un día... en nuestro encuentro,
los dos sepamos que fue nuestro fallo.

Así lo quisimos... y entonces hoy al viento,
soltamos este amor, para que como un bayo.
Reviente por correr solo, en contraviento,
y así permanecer unidos con el pensamiento.

Pero, mi vida, hoy no puedo decir si miento,
al no reconocer que es por ti que me hallo.
Este amor, ahora en sueños y al viento,
y luego, solo... con tu recuerdo callo.


Por eso... no puedo soportar el sufrimiento,
lento... muy lento y tortuoso de este fallo.
Por vivir sin verte, ni sentirte, ni un momento,
Hasta cuando tú lo quieras y rompas... este fallo.

A. G.


Tus Ojos de Niña.

Amo a tus ojos de niña; cuando se cierran y porfían,
encima de un diminuto beso estampado en tu mejilla.
Por que esto es el amor, es morir mil veces en un solo día,
y otras tantas... al quemar el pensamiento en una milla.

Es la resurrección, el tormento de la próxima agonía,
es como una fuente de convivencia y de ilusiones.
Que hoy en medio de alegrías y dolores sufre y confía,
este amor que promete, crece y madura sin pasiones.

A. G.

Tú, mi verdadero amor.

Mi vida...no lo había sentido así,
hoy mi cielo, Tan intenso y tan puro.
Como este cariño que siento por ti,
es así, aunque yo sea ya maduro.

Así te quiero mi dueña y por ti ya todo sufrí,
al pensar en perderte cuando más te quiero.
Con pasión, con cariño de verdad... así lo sentí,
fue sin advertirlo, eres mi tesoro y te prefiero.

Me inspiras amor... todo... ya lo intuí,
amor de verdad, y con pasión te quiero,
Con ese amor que solo se siente por ti,
por tus ojos de niña y tus labios carmesí.

Pero hay amor... como te quiero y es a ti,
desde el día que te vi... fue lo primero,
Este amor tan grande que siento por ti,
y así fue, mi amor, tan puro y sincero.

Tu deseo de ayudar aquel día y fue a mí,
en un “Bingo”, cuando jugabas con esmero.
Fueron de esas cosas que pasan, cuando te vi,
recuerdas... cuando perdí y me diste tu dinero.

Fueron los detalles que me enamoraron de ti,
y hoy al recordarlo... debo saber que te quiero.
Mas, con sorpresa veo que a quien quiero es a ti,
aunque el mundo este lleno... solo a ti te quiero,

A. G.


Amo a la otra...

Amo y recuerdo siempre a la otra,
y esa otra a quien amo... eres tú.
Porque, has cambiado eres otra,
y sin embargo, sigues siendo tú.

A pesar de todo, quiero a la otra,
y también a mi dueña que eres tú.
Porque sin dejar de ser la otra,
a quien amo y quiero, ella... eres tú.

¿Pero como saber que no eres la otra?
No puedo olvidar que ella... también eres tú.
¿Será tu ausencia... la que te hace ser la otra?
Pero en mi corazón... la otra, esa... eres tú.

Mi vida, del cielo a la tierra eres otra,
e igual, mi amor, esa distancia eres tú.
Pues, ya no puedo vivir sin la otra,
y así la amo... esa distancia eres tú.

Vivo en mi pensamiento con la otra,
a quien amo en mis sueños y eres tú.
Y dormido corro a buscar a la otra,
pero cuando la alcanzo, ella eres tú.

Así paso el tiempo... queriendo a la otra,
entonces, espero que la otra que eres tú.
Sepa que a la una amo y quiero a la otra,
hasta olvidar que aquella otra... fuiste tú.

Me dio de su amor sin sexo, la una,
pero, me dio sexo si amor, la otra.
Por eso mi vida... amo a la una,
y quiero, dueña mía... a la otra.

A.G.


Y gracias al fin...

Gracias por haberte conocido,
por haber llenado así mi vida.
Por darme tu amor y tu olvido,
sin ello no hubieses sido mi vida.

Gracias por permitir con tu olvido,
lo que nunca esperé en la vida.
Que fue como llegar a ser un olivo,
fuerte y tenaz en amor y vida.

Gracias hoy te doy por tu olvido,
siendo tú el amor que esperé en vida.
Para llenarla de recuerdo, amor y olvido,
pero feliz... por solo esto... mi vida.

Gracias por ser de alguna forma tu preferido,
siendo así de esa forma... el primero en tu vida,
Nunca me contentaré con algo parecido,
solo contigo, mi bien amada... tú mi vida.


Gracias mi amor... por haberte conocido,
hoy sé que fui así... único en tu vida.
Por el amor secreto... por los dos así elegido,
para así, al fin, ya nunca llegar al olvido.

A. G.

Recibir algo de ti...

Mi dueña, al mecer de las palmeras,
sé arrullan, mi vida... nuestras almas.
Y tú mi amor, por tu lado viajas,
yo por el mío... recibo tus quimeras.

Pero consciente de este amor,
como lo es un amor imposible.
Yo mi vida... hasta ser tu señor,
y te amaré hasta lo indecible.

Sabes bien que así es este amor,
y que así lo será por siempre.
Por tu causa y por siempre,
encontrarnos así mi amor.

A. G.

Tú me enseñaste, con ese beso todo...

A amarte así... y de ese modo... en secreto,
privarme de tus labios y besar solo tus mejillas.
A escondidas, mi amor... ocultos y en secreto,
para ya nunca poder olvidar... esas hurtadillas.

Siempre en el corredor y a la entrada,
en secreto yo te doy mi amor... en un beso.
Solo en tus mejillas... siempre a la entrada,
donde te tengo y te entrego todo... en ese beso.


Por eso mi amor, yo siempre allí te espero,
para ver mi cielo, si me permites ese beso.
Que mi alma siente como si fuese entero,
y si mi vida, con agonía yo siempre lo espero.

Me muero por esa demostración de amor,
mi ser anhela y se muere poco a poco.
Hasta que llega el momento del amor,
con ese encendido beso... dado por pocos.

Mi vida, mi cielo, por un beso tuyo yo me muero,
por ese beso, por esa caricia... yo lo olvido todo.
Así con ese beso yo me siento todo entero,
feliz como nunca y sin saber ya de mi todo.

Como me gustas mi vida y como así te quiero,
y cada día más y más... estoy de ti enamorado.
Ya no tiene reversa este amor por ti... mi lucero,
desde entonces... con ese beso te he amado.

A.G.

Descubrir.

Ayer descubrí, mi vida... que también tu ser,
al besarte las mejillas, eran caricias que sentías.
Lo mismo que yo al dártelas, te hacían estremecer,
llenando de gozo al corazón y sentir mil melodías.

Que las diferenciabas de las otras... tu ser,
porque eran mi amor, energía pura contenida.
Desde que me permitiste volverlo a hacer,
mi cielo, cuando las reanudé... fue mi vida.



Fueron alimento de mi corazón así hambriento,
de esos besos tiernos, esos dados en tus mejillas.
Tus ojos entrecerrados al confirmarlo, ya sediento,
ya capaces de tocar hasta el fondo de mi ser.

Que momento más sublime y todo miré,
aquello que aporta en el acto todo mi ser.
Que hacen que por ello viva y suspire,
internarme en tu pelo, besarte y estremecer.

Y así darte mucho amor y mucha ternura,
suficiente para el amor... cuando es muy duro.
Que exento de pasión, es solo de mi alma pura,
así es cuando ese amor... se proyecta al futuro.

A.G.

Amantes en secreto.

Es muchas veces, el estado preferido,
de los mil enamorados de verdad.
Lejos muy lejos, del mundanal ruido,
los Chismes, los cuentos y la maldad.

Por ello, mi vida, soy feliz de lo ocurrido,
pues, sé lo intenso de este amor de verdad.
Que se manifiesta así... sin aún haberse ido,
y es capas de aguantar a toda una tempestad.

El amor secreto despierta lo aguerrido,
de un corazón luchando con sinceridad.
Cada gesto, cada palabra es y ha sido,
partido de un amor secreto y sin maldad.

Son gestos y miradas mi vida, lo más querido,
ahora, mi amor, cuando así se siente de verdad.
Es éste amor, es como pocos... muy sufrido,
pero que aún así... al sentirlo... se es feliz de verdad.

Mas, no se arrepiente nunca de lo sucedido,
no dejando pasar este amor del secreto por piedad.
Al silencio, que mata todo, sin aún haberse ido,
porque, es preferible el dulce secreto compartido.

Acostumbra mi amor, a quien lo ha sufrido,
Hace falta mi vida, aún con saciedad.
Llena la imaginación del que lo ha sentido,
hasta hacer realidad tanta espontaneidad.

Sufriendo, por quien aún no se ha ido,
por sentirlo así mi vida y de verdad.
Hasta actuar y reventar por lo sufrido,
realizarlo y experimentarlo sin maldad.

Sin otro camino que el secreto compartido,
el amor oculto se acrecienta de verdad.
Y entonces, todo sentimiento es preferido,
porque tal acción no conoce la soledad.

A.G.

Tuyo en la distancia.

Sentirte lejos, pero cerca, de ti mi vida,
es mejor mil veces, a no sentirte nunca.
Por la crueldad que acompañó tu ida,
ya sin sentir por mí el amor nunca.

Es que no puedo ya dejar de amarte mi vida,
sé mi amor, que no puedo olvidarte nunca,
Soy tuyo mi cielo y tú lo sabes mi vida,
y lo ignoras sin piedad, no sentida nunca.

Es mi amor por ti hoy más fuerte que mi vida,
y a pesar de todo, yo no te dejaré nunca.
Es que yo mi amor, sin ti ya no tengo vida,
Prefiero morir, desfallecer a dejarte nunca.

Y hoy... así este amor me cause la ida,
prefiero, sentirlo que olvidarlo... nunca.
Por lo maravilloso que es sentirlo mi vida,
representada en ti, para no olvidarte nunca.

Pero aún cómplices del gran secreto, mi vida,
de este amor sentido en silencio, sin acabar nunca.
Es aún mejor que renunciar a ti, en la otra vida,
a vivir sin el secreto de la ilusión que mi alma busca.

A citarte toda entera... y en sueños mi vida,
nos encontraremos, mi dueña, allí tú mi amor.
Amor onírico, allí, te encuentro... a ti mi vida,
todas mis noches... para amarte toda... sin temor.

A. G.


Seres como tú...

Cuando tú no estás en mi pensamiento,
¿Por qué? me pregunto... y a veces sufriendo.
¿Te llevo muy dentro, en mi entendimiento?
¿O quieres que a lo nuestro se lo lleve el viento?

Las cosas como tú... son para adorarlas,
permanecen, mi cielo, en uno para siempre.
Sin gastarlas... son para conservarlas,
se llevan a cada instante en la mente.

¿Hasta cuando, mi vida, alargarás este tormento?
ayer pude, mi amor, negar que al pensarte miento.
Hoy reconozco que pensándote, vivo un momento.
Porque eres mi pasión, mi alegría y mi buen viento.
A.G.

Lágrimas...

Son lágrimas, aquellas que brotan,
por ti mi vida a mi alma paciente,
y son las que persisten al brotar.
Lágrimas de dolor y celo insuficiente,
son por tu indiferencia... así al brotar.

Aquellas que se vierten por este amor intenso,
que hieren a mi alma enamorada y doliente,
con otro andas de la mano, del camino al comienzo.
Así lo siento siempre... aunque tu ser no miente,
Sin importarte, mi amor, este mi dolor intenso.

Será, mi vida, tu corazón ingrato, por no saber,
por ignorar que por ti yo muero y a mi alma matas,
es precisamente cuando te paseas sin entender.
E ignorando mi llanto por tu ausencia... tú tardas,
y sales a tomar fresco, con otro que tienes en tú haber.

Son acaso, mi vida, el precio de este amor,
pero mi cielo, que cuando me hace feliz,
por ti siento el ardor que me mata con dolor.
Así soy eternamente, a pesar de tu desliz,
y lo hace siempre de verdad y con amor.

A.G.

Tus Ojos de Niña.

Amo a tus ojos de niña... cuando se cierran y porfían,
debajo de un diminuto beso estampado en tu mejilla.
Porque esto amor... es morir mil veces en un solo día,
otras tantas quemar el pensamiento... una maravilla.

Es la resurrección... tormento de la próxima agonía,
este amor que promete, surge, crece y se madura.
Que en medio de alegrías y dolores sufre y confía,
es como una fuente de convivencia, tú mi alma pura.

A.G.


Tú, mi verdadero amor...

Mi vida, no lo había sentido así,
tan intenso mi amor... y tan puro.
Como este cariño que siento por ti,
es así, aunque yo sea ya maduro.

Hoy te quiero y por ti ya todo sufrí,
por temer perderte cuando más te quiero.
Y con cariño de verdad, así lo sentí,
sé que fuiste en un beso mía... eso espero.

Te inspiro amor... eso yo ya lo intuí,
amor de verdad, sin pasión te quiero.
Con ese amor que solo se siente por ti,
ojos de niña... es así como te quiero.

Pero hay amor... como te quiero a ti,
desde que ayer té vi, fue lo primero.
Este amor grande que siento por ti,
y así fue, mi vida, tan puro y sincero.

Tu deseo de ayudar aquel día... fue a mí,
en un “Bingo” y jugabas con esmero.
Fueron cosas que pasan... cuando te vi,
cuando perdí y me diste de tu dinero.

Fueron los detalles que me enamoraron de ti,
hoy al recordarlo... debo saber que te quiero.
Y con sorpresa veo que a quien adoro es a ti,
aunque el mundo este lleno, solo a ti te quiero.

A. G.


Y gracias al fin...

Gracias por haberte conocido,
por haber llenado así mi vida.
Por darme tu amor y darme tu olvido,
sin ello no hubieses sido al fin mi vida.

Gracias por permitir con tu olvido,
lo que nunca esperé en la vida.
Que fue llegar a ser como el olivo,
fuerte y tenaz en amor y vida.

Gracias hoy te doy por tu olvido,
siendo tú, el amor que esperé en la vida.
Para llenarla de recuerdos amor y olvido,
pero feliz... por solo esto... mi vida.

Gracias por ser de alguna forma tu preferido,
y siendo en forma oculta... el primero en tu vida.
Nunca me contentaré con algo parecido,
solo contigo, mi bien amada... tú mi vida.

Gracias mi cielo, por haberte conocido,
hoy sé que fue así... amor único en tu vida.
Por ser este amor secreto... por los dos así elegido,
para así, al fin, ya nunca llegar al olvido.

A. G.

Recibir algo de ti...

Al mecer de las palmeras,
se arrullan nuestras almas.
Y tú... por tu lado viajas,
por el mío recibo tus quimeras.

Pero consciente de este gran amor,
como solo lo es el amor imposible.
Yo mi vida, hasta no ser tu señor,
lograré amarte hasta lo indecible.

Sabes, mi bien, que así es este amor,
y que así, mi vida, lo será por siempre.
Hasta encontrarnos así... mi amor,
por tu causa mi vida... y por siempre.

A.G.



Poco importa.

Que tengas otro, eso... ya no importa,
Tampoco... el cómo me llamen al soportar.
Ser tuyo mi vida... es lo que me importa,
nadie se meta... soy yo quien lo va a soportar.

Solo sé que debo ser yo, el que así se comporta,
salido de un mundo irreal... solo a mí me importa.
Me conformo con migajas... mi amor así se comporta,
es así mi amor... y tal cariño a nadie le importa.

Que tengas otro... es a mí al que le importa,
y nunca se metan... repite quien lo soporta.
Y así te quiero y así te adoro, es lo que importa,
si tú me das cariño... por eso mi ser lo soporta.

A.G.

Tú, mi vida...

Tú vida, vida que sin ti no es vida,
y cómo hacer para que vuelva a ser.
Tú vida, vida que contigo es vida,
como te amo y como goza así mi ser.

Porque yo soy tuyo, solo tuyo,
y ya... de nadie más volveré a ser.
Sábelo bien mi en flor en capullo,
que eres mi única amada y mi ser.

Y así nunca... nunca seré de otra,
solo tú ocupas y ocuparás mi ser.
Ya jamás nadie entrará en la costra,
de las heridas por ti dejadas en mi ser.

Tú mi vida, mi bien amada y mi adorada,
llegaste a mi, para quedarte en mi ser.
Y nunca saldrás de mi, aunque yo sea nada,
porque cosas como tú... llenan ya todo mi ser.

No podré jamás recuperarme de las heridas,
dejadas, mi dueña, por ti... en todo mi ser.
Y cuando no te tengo... mi vida es muy sufrida,
sé que sé, no aguantaré sin ti... tú mi cielo y mi ser.

Por eso digo, que tú mi viva que contigo es vida,
y te repito, que tú mi vida, sin ti ya no es vida.
Y así una vida sin ti... no quiero, mi vida,
tú... y solo tú... mi vida, llenas toda mi vida.

A.G.

Tu indiferencia...

Es tu indiferencia, a veces sentida hacia mí,
Lo que me mata... es además tu falta de cariño.
Pero mi amor... es que me acostumbré a ti,
sufro, solo por ti... y sufro como un niño.

Jamás pensé en lo que me embarqué,
que fuera así... con todo este sufrir.
Tampoco imaginé el gozo que experimenté,
el día, mi vida... en el que te supe descubrir.

Y luego... cuando al fin tu mejilla besé,
ese día, mi amor... se suspendió mi sufrir.
Para ya nunca con otra volver, eso... yo lo sé,
solo quiero... tus instantes... volver a vivir.

Desde ese primer momento... cuando te rocé,
al sentarte junto a mí al “Bingo” jugar.
Recuerdas, cuando tú perdiste, yo por ti aposté,
cuando tú ganaste... me diste tu dinero para jugar.

Fueron esos, los primeros instantes de nuestro amor,
así vividos intensamente... hoy, mi cielo, al recordar.
Aquellos que tú seguramente... recuerdas sin amor,
porque sabes, que te sentí mía... al intentarte besar.

A.G.

Tu presencia.

Ya solo tu presencia, solo eso me queda,
todo, me has quitado a pocos o de una vez.
Pero mi amor... sigue tal y como quedó,
incólume, fuerte, lleno, invencible, así es.

Solo y sin ti... mi corazón quedó hasta viejo,
así mi vida, me ha tocado vivir, así es... sin ti.
Solo con tus recuerdos y con tu presencia de lejos,
es lo que tengo que hacer para poder vivir sin ti.

Y ya... mi vida, no puedo acercarme a ti,
aunque yo lo quiera... porque te molesta.
Luego, tendré que enterrarte viva en mí,
dentro de mi corazón... en forma modesta.

Pero mi niña... tenerte hoy solo en mi mente,
es que mi quimera y de ti una foto tengo.
Con un rayito de tu pelo... para mi alma silente,
y así mi amor, siempre en mi mente te retengo.

Y así, sin embargo, mi vida... yo te quiero,
por el solo hecho, de cuando en cuando, verte.
Verte y mirarte... aunque sea de lejos, hoy quiero,
porque son tus recuerdos... mi consuelo al verte.

Cuando yo te veo de lejos... partir para el colegio,
ya son horas que ahora con impaciencia espero.
O cuando a veces te veo llegar de tu colegio,
es lo que me queda, porque sin ti yo desespero.

A.G.






Morir lentamente.

Amarte así, es morir lentamente,
mientras con otro tú siempre estés.
Y alargo mi agonía por un instante,
cuando en la mejilla te beso... do estés.

Así soy tuyo y así te quiero lo bastante,
como para preferir morir cuando tú no estas.
Y desde que la lluvia llegó, fue en un instante,
que mis penas lavó, allí mi amor... do tu estas.

Porque soy tuyo y morir prefiero do estés,
a perderte... y a no saber do tú estas.
Te sigo y seguiré toda mi vida do estés,
no puedo ya olvidarte... muero si no estas.

Y tiemblo y vibro cuando delante yo te tengo,
así, no me explico tu proceder... cuando tú estas.
Solo se que te amo y que gozo cuando te retengo,
pero cuando te vas... quedo pensando, do tú estas.

Y sufro mi vida... por ti eternamente,
obsesión... que me lleva do tu estés.
Sin dejar de pensarte un solo instante,
por la gloria de tenerte y amarte do estés.

A.G.








Alborada.

En todas partes, cada día te amo más,
Y cada mañana, mi vida... contigo estoy.
Porque lo que nos separa... puede más,
es tu juventud y no tu corazón de hoy.

Yo mi dueña... te amo y lo sé, es más,
tú también... pero aún no lo sabes hoy.
Y si el tiempo volvemos atrás, sabremos más,
que el amor, hoy secreto, de tu vida yo soy.

Así es el amor de verdad que dura ayer y hoy,
por él apuesta mi cielo... y así ganas más.
Eso lo siento porque trasciende donde estoy,
porque sé que a pesar de todo... tú me amas.

Mas debemos tomar una resolución hoy
Dejemos, sin daño, al corazón que puede más.
No sigamos, mi amor... hiriendo a este amor hoy,
que si no puede morir, lo vamos enfermando más.

¿Es acaso que no puedo vivir sin ti hoy?
O que de pronto yo te hago falta y es más.
Tú me extrañas y aún no lo sabes hoy,
pero mañana cuando lo descubras, no será más.

Porque mi vida está cifrada en ti hoy,
y ya no puede sin ti seguir caminando más.
¿Es acaso mi amor, que a donde yo voy,
tú no has intentado de mi saber más?

¿Hasta cuando seguirá esta trama de hoy,
será que uno de los dos cederá más?
Pero mi dueña que solo eres tú hoy,
¿Porqué sigues desconociéndolo cada día más?

A.G.





Tus ojos...

Tu mi vida... que será lo que tienes al mirar,
cuando dejas a tus ojos siquiera parpadear.
De lejos o de cerca, como trasciende tu mirar,
es que se siente la fuerza de ese... tu mirar.

Soy tu esclavo... por el mirar de tus ojos,
porque son bellos... y como crecen al mirar.
Es fuerza del amor expresado en esos ojos,
y me pierdo o desfallezco... por ese tu mirar.

Detrás de esas pestañas se te escapa,
el amor que trasciende... muy hondo.
Por la fuerza de tu mirar que atrapa,
todo por el camino y hasta el fondo.

Es el amor sentido que tú al mirar,
de tu corazón, algo... se te escapa.
Es la energía de tus ojos al mirar,
Y mi ser atento... como la atrapa.

Y devuelve la alegría a mi alma en pena,
ojos... que irradian fuerza a mi corazón.
Que a la distancia, hacen olvidar mi pena,
Y derriten y trastornan todo mi armazón.

Y tú sabes caminar... y sabes tú mirar,
así soy tu prisionero... mi vida... solo tuyo.
Pero, triste y necesitando tu forma de mirar,
así te busco para por fin... estar al lado tuyo.

Y cuando los dejas tú mirar, me llenan y cautivan,
para jamás soltarme y hacerme el recluso de tu mirar.
Y así creo... que es mi mí a quien quieren cautivar,
en la distancia me atrapan... ojos tuyos al mirar.

Desespero, cuando hoy lejos y sin tu mirar,
solo, en la desesperación a mi alma escapas.
Y concertar una cita para podernos amar,
ya que solo de lejos puedo verte... si soy capas.

Condenado a la distancia para poderte ver,
y ya no poder tu rostro con mis manos rozar.
Un castigo que me das, por el hecho de saber,
que no hay compasión, entonces dame tu mirar.

Soy tuyo... pero a tus ojos no dejas ni mirar,
por tu carita de ángel y tus ojos de muñeca.
Entonces porqué mi vida, esquivas mi mirar,
no dando paso a mis caricias... ven y trueca.

Solo a los rincones me has empujado, sin tu mirar,
en la oscuridad de tu ausencia, has olvidado ya.
Solo sin ti... te he perdido y no lo puedo soportar,
entonces... soñar contigo, no prohibirlo ya.

Pero madrugo a buscarte y no te puedo hallar,
pues, te amo de día, de noche, a todas horas.
Salgo de mí... en la distancia te logro mirar,
cruel destino a mi alma das, por tus demoras.

Mi adorada... ya no quieres a tus ojos dejar mirar,
y recurro a ti por los rincones, suspende tu maldad.
Pero hay veces, que creo te sientes fastidiar,
¿Por qué tanto castigo y con tanta crueldad?

A.G.

Volver

Cuando tú mi amor, permitiste volverte a besar,
y volver a dejar ver en tus ojos... la luz del día.
Confirmando que aún me quieres... al revelar,
esto fue en un momento... todo uno... aquel día.

Supe de tu amor... de este amor contenido,
inolvidable, tesonero y firme como un roble.
Y entonces, hoy así recordé todo lo ocurrido,
lo que tu visita... revolcó en mi alma noble.

Ya pensaba mi cielo, en haberte perdido,
no por mi culpa... por causa de tu proceder.
Y mi corazón que estaba lacerado y herido,
llegó a pensar que todo iba a desaparecer.

Al volver, mi vida... a aceptar tú mis caricias,
tú mi amor divino y mi dueña... yo retorno.
A la gloria de tenerte siempre... y sin malicias,
a la dicha que por tu recuerdo me conformo.

Todo... un amor grande que sigue siendo puro,
por no contener... mi tesoro, sino el aire que respiro.
Algo que es como un diamante... cristalino y puro,
que como tú mi amor, lo pediste... así te miro.

Así mi adoración, al volver a aceptar mis caricias,
mi amor divino... yo retorno a la gloria de saber.
Que te tengo toda mía, aunque sea por albricias,
es retornar, mi vida, a la dicha de volverte a poseer.

Es que mi vida, son tus últimas visitas de ahora,
que me llenan... como un vaso roto por tu ausencia.
Dándole vigor al amor moribundo que por ti añora,
es al fin tornar a la dicha de no tener tu esencia.

Sentir tu respiración cerca, muy cerca de mí,
constituye acto sublime de tenerte y poseerte.
En tus últimas visitas para mi y solo para mi,
que han hecho de mí, más alegre... solo por verte.

A.G.


Hermosa...

Tú, hermosa mujercita de junio en flor,
desde que te vi, mi amor... ya te esperaba.
Eres toda sencillez, dulzura y candor,
tú, llagaste a mi... donde yo estaba.

Yo ya averiguaba por ti y tu esplendor,
tu cuerpo esbelto... tu juventud me cautivó.
Para en adelante ser tu amigo y servidor,
y así, muy ilusionado... tu ser me motivó.

Para establecer una linda relación de amor,
cuenta pues, conmigo... mi bien sin igual.
Yo soy libre y tú también mi amor,
tengamos hermandad y ayuda espiritual.

Ser tu amigo, mi amor, luego porque no,
también tu amigo, asistente y servidor.
Conformaremos entonces, un amor eterno,
de esos que duran toda la vida y con amor.

Hasta que tu lo quieras, sin irte a estorbar,
será con amor... sobretodo con ternura.
Y entonces... los dos nos sabremos ya amar.
para que nos dure... se prolongue sin amargura,

Todo, lo que solo puede la unión de corazones,
al estar cerca o lejos, ser tu amigo del alma.
Sin escuchar a los demás, sus opiniones,
solos en la vida, tú y yo, mi hermosa del alma.

A.G.

Te siento...

Desde que por primera vez te vi, ya te sentí,
Hoy siento tu mirar, tu palpitar... todo tu ser,
Yo no sé cómo, pero presiento hasta tu frenesí,
Pues ya hoy te extraño y necesito todo tu ser.

Mi dueña del alma, ya te me entraste,
y ya sacarte de mi corazón no puedo.
Así te encontré y así tú me encontraste,
ya mucho menos sacarte de mi vida puedo.

Aquella tarde, en la tienda de la esquina
¿Recuerdas? Te pregunté donde vivías.
En una casa al frente... eras mi vecina,
Tu casa me gustó... ese sitio donde vivías.

Desde esa tarde... te encontré y supe de ti,
y envidié hasta el balcón de tus amores.
Tu ventana, tus recuerdos... tuve celos de ti,
porque iría a amarte como se aman las flores.

Sabía que serías la mujer de mis amores,
la diosa... que me sacaría del olvido.
La reina de mi vida y de mis amores,
y hoy, solo a ti, mi hermosa... no te olvido.

A.G.







El día que me quieras.

Brillarán todos los luceros del cielo,
esos que quisiera bajarte y ofrecerte.
Mi hermosa del alma y mi desvelo,
porque tú quieres eso y mucho verte.

Cuando, mi vida, resuelvas ser mi amor,
lo serás tú, mi dueña, con fidelidad.
Y serás mía con entera libertad y amor,
lo serás sin otros lazos que los de la lealtad.

Y sí mi amor, será tu vida una sola con la mía,
por la unión de nuestras vidas y nuestros cuerpos.
Mi hermosa del alma, así lo será novia mía,
en esta vida, y desde siempre, iré por ti en pos.

Es así mi amor y mi querer que mía tú ya lo serás,
tú mi dueña, la que alegrarás a este tú corazón.
Que desde hoy y siempre ya es tuyo... ya lo verás,
que soy capas al ser tú... el ama de mi corazón.

A.G.




Nuestro primer beso

Fue, después de unos ligeros y sentidos roces de labios,
dados a mi petición, de tu parte... por compasión.
Luego de una queja mía... sobre una decepción,
así fue todo aquello... sobre nuestro beso en los labios.

Hoy, ya no sé el porqué, sobre ese beso en los labios,
solo sé que lo sentí, lo experimenté y con pasión.
Que me tranquilizó como un niño, ese beso en los labios,
en la despedida, al hacerlo te sentí mía... con gran emoción.

Se que aunque amantes... nunca me diste de tus labios,
y que solo a tu amor sentido, los dabas con pasión.
Fui favorecido, al permitirme esos besos en tus labios
no siendo yo mi vida, el merecedor de tal distinción.

Y por tal unión de nuestros cuerpos y nuestros labios,
al entregarte a mí, supe que me querías con pasión.
Y que al saberlo, tú mi dueña, me diste vida y pasión,
recuperé pues, la esperanza por ese beso en tus labios.

Cuanta alegría vida mía, al fin... me diste de tus labios,
con amor inmenso... los acepté con gran emoción.
Nunca pensé, ser así tu amor amante... por esa acción,
que me despertó un gran amor... más que un adiós.

A.G.



Amor secreto...

Eres en mi vida eso... que nos ha tocado vivir
Y ya solo de esperar a que llegue el momento
En el cual podamos amarnos hasta morir
Me aguanto por verte, a pesar del sufrimiento

Esos besos... escondidos de todo y de todos
Son verdaderos... y más intensos de lo esperado
Que momento... produce felicidad, solo a los dos
Y ya no importa nada, sino la entrega esperada


Sí mi amor secreto... es delicia, la miel de tus besos
Esos que nos damos con pasión y que añoramos
Sí, tú mi amor secreto... solo quiero muchos de esos
Son cadenas que nos unen y así más nos acercamos

Y... nuestro amor se acrecienta más y más
Por tener la dicha de ser regado por tu miel
Por eso es que nuestro amor secreto vive más
Se agranda... más y más, desde el día aquel

Fue es y será todo alegría... la dicha esperada
Por lo secreto... es mejor así que lo tengamos
Y desde entonces... solo quiero verte enamorada
Al confirmar que es de verdad que nos amamos

Pero tú mi niña, sábelo bien que eres primavera
Que llegó al otoño de mi vida, para quedarte
Por siempre en mi vida, en mis recuerdos y quimeras
Tu mirada, tu carita enamorada, para mi un estandarte

A. G.












FIN

No hay comentarios: