sábado, 11 de octubre de 2008

La Verdad... Vero...

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Re-despertar_1



VERÓNICA...
(Solo la verdad)



Por: Alberto Galindo,



Vienes del cielo bajada,
Es tu imagen una melodía,
Ríes con fuerza y tonada,
OH, ángel del cielo y del día,
Nunca nadie te olvida, eres un hada,
Ilusión de amor y de alegría,
Con dulzura y nobleza mi amada,
Ay, como no adorarte así, mi vida.



Medellín, Septiembre 27 de 2008



A mi padre...

Siempre traté lo mejor que pude subir,
Y por esos estrechos peldaños escalar.
Pero... tan altos... que no pude trepar,
su contrahuella me fue imposible seguir.

Pero hoy... siempre agarrado del saber,
escribo y escribo fárragos de opinión.
Que inculquen y aten la huella del valor,
solo así... siento medio alcanzarte y ver.

De tu humanismo incrustaste en mí,
y con el tiempo... en el espacio este afloró.
Tenacidad y arrojo siempre en ti vi,
hoy tiemblo, si vieras que todo acabó.

Solo nostalgia tu ausencia me dejó,
pero tu ejemplo de lucha... afloró.
Y así cuesta arriba cojeando yo voy,
el mundo de ahora, la verdad... todo cambió. AG.



INTRODUCCIÓN


“Re-despertar”

Amar, es encontrar en la felicidad de otro, la propia felicidad. (Gottfried W. Von Leibniz.)

Nota:

La base de la vida onírica, es un estado especial de la actividad psíquica, al que incluso, consideran superior al normal. Tal es, por ejemplo: La opinión de Schubert; según la cual, el sueño, sería la liberación del espíritu del poder de la naturaleza exterior; un desligamiento del alma, de las cadenas de la materia.

Nota:

Así que, debes conocer, que insistir es soportar; de lo contrario, serán los vientos de la guerra; que en la era de la mente; del «ego»; y del «yo»; o sea, de la “inteligencia pura”; el todo, es movido por una energía; o, espíritu de vida; así es como buscamos a la luz, pero hallamos una energía; una activación invisible, que está en todas partes (es el 70% del todo; y es espíritu de vida); es lo que los científicos, al fin, ya... llaman Dios; pues, se siente sus vibraciones; y se sabe... que son su leguaje.

Nota:

Siempre... debes agradar, estar bien y en paz con Dios; saber que él... sobre todo... es amor; ya que con los hombres, esto, es prácticamente... imposible. Luego debes amar al bien; odiar y temer al mal; criterios, sin embargo sui-géneris; pues, también a veces... el silencio, es una opinión; ya que, el amor tiene fácil la entrada; y muy difícil la salida. Y finalmente la manera de hacer es... ser. Pues las vibraciones divinas, también son músicas, que en medio del silencio, solo los músicos detectan. (L. W. Betoven)

Nota:

La continencia sexual excesiva, trae como consecuencia, deformaciones de la personalidad y sus síntomas son típicas del trastorno psíquico que ello conlleva. Su capacidad de trabajo se reduce y su eficiencia no corresponde ni a lo que la sociedad les exige, ni a la capacidad real, que ellos conocen; la aptitud para la satisfacción genital, está siempre considerablemente reducida, cuando no anulada por completo. La capacidad natural de satisfacción genital, ha sido sustituida, sin excepciones, por otras formas, no genitales, de satisfacción (formas pre-genitales); que tienen (en sueños) ideas sádicas del acto sexual; fantasías de violaciones, etc. (Wilhelm Reich.)

Nota:

El amor, como su «origo»; tan antiguo y tan nuevo; dependiendo de la dimensión en la que se lo tome; ya que, al parecer, millones de años las separan (a las dimensiones); y la verdad nunca se sabrá la dirección tomada el “Espacio-tiempo”. Llevamos tiempo, tiempos y la mitad del tiempo, tratando de averiguarlo; no solamente su dirección (que nos llevara a nuestro destino) sino su verdad. Pero, es el amor, el que nos abre el camino, para otear, si estamos en una verdadera evolución (espiritual); o, si estamos dentro de una involución. La Biblia, nos habla de una supuesta estancia muy cerca del estado de perfección; pero, que caímos (por des-obediencia) en el retroceso; para, mediante un “Juicio Final” (realizado a nuestra “alma”; única responsable de nuestro proceder); seremos transformados (nuevamente) al estado de la perfección total.

Nota:

Las ciudades del futuro: Al desaparecer la construcción extensiva de baja altura; se propone la súper- construcción en gran altura, debido al clima mundial; a la in-seguridad y la efectividad, en el buen y mejor estar. Entonces, resulta que saliendo, a la larga, más económico (debido a la extensión y aplicación de los nuevos sistemas constructivos) resulta ser más adecuado, el sistema constructivo en altura, superior a los mil pisos. Mientras, que se establece una nueva forma de vivir en la estratosfera; mediante anillos, como los de Saturno, pero artificiales. Como le tocó hacer a la civilización marciana; pero, que sus dos satélites artificiales Fobos y Deinos; fueron insuficientes; y a la larga, unos pocos, de sus habitantes; tuvieron que erradicarse, e ir a poblar la Tierra; Otros se fundieron en el Espacio-tiempo. La verdad, todos viajaron (algunos con urgencia) a otros mundos, hoy desconocidos para nosotros.


Los sueños.

Se llega siempre a la convicción plena de que los cambios en el carácter y el comportamiento sexual alcanzaron su configuración definitiva alrededor de los cuatro; o, de los cinco años. Los efectos consiguientes en la actividad social y sexual aparecen, tarde o temprano, con toda crudeza. Todo individuo lleva en sí mismo un conflicto entre el instinto y la moral; conflicto insoluble en las condiciones de represión sexual neurótica. Las obligaciones morales que él se impone a sí mismo, bajo la presión de una incesante influencia social, aumenta la represión de sus exigencias sexuales, y en un sentido más amplio, vegetativas. Cuanto mayor es el daño sufrido por su potencia genital, tanto más se acentúa la desproporción entre necesidad de satisfacción y capacidad para la satisfacción. Esto, a su vez, refuerza la presión moral, necesaria para controlar los impulsos reprimidos. Puesto que el conflicto, en su conjunto, es inconsciente, por lo menos en sus elementos esenciales; el individuo es incapaz de resolverlo por sí mismo; hasta que encuentra su pareja; (real y/o, imaginaria) capas de realizar una transformación estructural. (Por Wilhelm Reich. “La revolución sexual” Ed. Planeta. 1993.Pág.31-32.)

¿Por qué y cómo, se asocian las ideas y las imágenes? ; ¿Por qué y cómo, se evocan unas a otras? Sobre todo, fuera de cualquier lazo racional y de cualquier esfuerzo voluntario. ¿Cómo comprender, esa marcha espontánea, aparentemente caprichosa, de un espíritu que sueña; o, que en el estado de vigilia, cuando no piensa en nada; sueña, sin embargo, en mil cosas? Se llegó pues, a la teoría de la asociación de ideas y del simbolismo que ello representa. Luego, todo, lo que percibimos, es simbólico; puesto que todo, lo que percibimos, existía en nosotros. O sea, la idea, de alguna otra cosa, que aún no percibimos.

Verónica...

De quince años tu fragilidad,
Hace juego con tu virginidad,
Y con el brillo de tus ojos,
Que hoy delata tus abrojos.

Porque aunque eres una niña,
Tienes la capacidad de herir,
Y solo, porque tú me riñas,
Por ti, siempre he de morir.

Cuerpo de sirena, me enloqueces,
Tus pétalos en flor silvestre,
Hacen de mí, como cipreses,
Deshojarte quisiera... lo demuestre.

Naciste... para ser amada,
Para ser servida... y atendida,
Seré pues, tu señor... mi bien amada,
Para satisfacerte... mi consentida.

Te amaré así... mientras viva,
Para ofrecerte... mi existencia,
Seré para ti... mientras viva,
Te amaré... con toda mi paciencia. A.G.


Verónica.

Escribe en la arena las faltas de tu amigo. (Pitágoras)

Para entender la trama de ésta novela de ficción; que más parece sueño que realidad; primero, realicemos un recuento de los personajes que intervienen en ella; e incursionemos luego, en su pasado, presente y futuro:

Resulta, que mucho después de la última “Gran Guerra” (La II Guerra Mundial); las gentes por la siguiente recesión económica y más tarde por el auge del Narcotráfico, se entregaron a contribuir con la economía subterránea que ello generaba, despertando a la vez, épocas de violencia no conocidas hasta entonces; fue muy posible a la sazón, el desempleo, el hambre y la delincuencia; hasta el punto de tener que salir, hasta los niños y las niñas, a pedir dinero a las calles, a las gentes conocidas; o, no (con los consecuentes riesgos y maldades); esto generó, batallas sin control y la guerra por el dinero mal habido y fácil.

Luego, dentro de la trama de la novela; entraremos en una época, en el espacio-tiempo; viviendo en el mundo del futuro... no lejano; en el cual se desarrollarán las cosas tan rápido como hoy; pero, más ordenadas y concretas. Será la época, del planeta ya globalizado comercialmente en gobierno y administración; en la cual; las conquistas científicas logradas, se manifestarán por doquier, viviendo en un mundo electrónico nuevo, múltiple; conectado en la sociedad de ese entonces, con un flujo de información e, imágenes; en un océano digital, circulando a través de las redes; será el verdadero sistema nervioso de la sociedad del espectáculo. La convergencia de la informática; y de las tele-comunicaciones; los computadores portátiles, los teléfonos modulares, las autopistas de fibra óptica, las bases de datos y los satélites que dieron lugar a la era de la “Tele-vida”; o, “ser” a distancia; o, sea, poder estar presente electrónicamente, en cualquier punto del globo; mantener y registrar una conversación con cualquier ser humano, computador; o, robot. Es pues, el ambiente para una nueva forma de vida y de trabajo, con nuevas costumbres y espacios para descansar, hacer deporte, estudiar y culturizarse. (Tomado de la revista “Muy Interesante”. Núm. 195.)

Y así, la medicina, habrá alcanzado en esa época máximos avances para retardar los efectos de las enfermedades y de la vejez; la “Medicina Preventiva” se encontrará en su furor; pero, siempre, se materializarán los efectos del avance de los años; que desde luego ya no serán, los 120 años bíblicos. Entonces, los efectos del paso de los años, sobre el cuerpo humano; ya no serán tan nefastos, se manifestarán inevitablemente, pero será más prolongado el ciclo vital. La construcción, verá un avance inusitado, por el ya muy bajo costo, de nuevos materiales, como el desarrollo de tejidos (tejido alveolar) en capullo y/o, bulbo; en acero carbonado; y plásticos de alta resistencia a la contracción; que transformarán el sistema: Que pasará de ser portante a colgante.

Aquí, en esta novela, los conceptos de la modernidad, los queremos trabajar, con el fin de mezclarlos con las costumbres y sobre todo con el “amor”; eterna temática, por la cual se sabe que existimos. “Re-despertar”; o, “Verónica”, (La verdad); será pues, un intento netamente novelado; por vivir la imagen del “amor platónico”; o, con estilo “shakespeareano”, en todas sus manifestaciones; dentro del marco humano, y su importancia irremplazable en la escala mortal; y además, en el desarrollo de la civilización, ya que el amor... tiene todas las características sociales, religiosas, étnicas y culturales.

El tiempo, en el cual se desarrollarán los acontecimientos, será pues, el año 2020; o, sea, dentro poco de más de una década; o, dos quinquenios. Los personajes (ficticios) se ubicarán dentro de la clase media, de una zona cualquiera, de una “ciudad nueva y nuclearia”; que desde luego (como todas las grandes urbes modernas en el mundo) ya se empieza a concentrar; y más ésta ciudad; por quedar dentro de un valle, rodeado por grandes montañas; por lo cual, la lluvia, todo lo arrastra hacia el río que la cruza (tanto por encima como por debajo del sub-suelo, debilitando y tumbando todo... a su paso; efecto que a la larga, mediante nuevos métodos y materiales constructivos, hace más económico crecer en altura, tanto por seguridad, como por comodidad y a la larga por simple ahorro.) Entonces, la nueva ciudad, planificada, ahora en su primera fase (que respeta y conserva, la zona antigua y céntrica como gubernamental) con unas 300 retículas; o, circunferencias urbanas de 750 Mtrs., c/u., de radio; lejos ahora, de los centros fabriles; y desde luego, que con las características ciudadanas del futuro; con un nuevo “Plan General” (Fase II) que ya se empieza a desarrollar. O sea, con grandes espacios verdes (de 1.000 Mtrs., c/u., entre los grandes núcleos de “torres”; con construcciones muy altas para vivienda; de más de 100 pisos c/u; separadas por 250 Mtrs; de verdor y de follaje. Alejadas también, de los grandes centros robotizados de agricultura y ganadería extensiva.) Destinados, además, para el funcionamiento de las pequeñas actividades del agro y de “pan coger”; dentro de las cuales, los robots; y gente especializada (nuevos campesinos de corbata); se encargarán de la organización y dirección del trabajo pesado; mediante el manejo de “maquinaria inteligente”.

En los primeros pisos de las torres (o, sea del 1º al 10º-20º piso-plataforma, de doble altura); se desarrollará: El comercio, los servicios administrativos informatizados y los comunales (públicos y privados.) Igualmente, los pisos superiores de las torres, serán destinados, únicamente, para vivienda. Para descansar y dormir; ya que las grandes y extensas plataformas de las torres, con varios pisos (diez a veinte pisos dobles; por lo menos); estarán dedicados, al comercio; a zonas administrativas, tales como: Bancos, algunos colegios y universidades; y zonas de trabajo (organización) de oficina en general. Además, para zonas dedicadas al culto a Dios; salones de estar y de juego, cafeterías, restaurantes y lavanderías comunales; bibliotecas, deportes cubiertos, juegos de salón, gimnasios y piscinas.

Como ya dijimos, la trama de la novela se desarrollará, dentro del marco de la reunión de varias familias, provenientes de clases económicamente pobres; que para ese entonces, debido a los grandes cambios econo-sociales, del primer cuarto del siglo XXI; han subido de estatus y viven sin afanes económicos, como todas las familias de su nueva clase. Pero en las que no faltan los problemas humanos, desprendidos de características socio-culturales heredadas; y por lo que no perciben culpabilidad alguna.



Así que tenemos:

A Verónica, una quinceañera, muy bella y hermosa que se enamora; o, que se deja enamorar; o, mejor, que se acostumbra, al cariño de un hombre mayor; debido, a la constancia y persistencia de Alberto; separado y con dos hijos universitarios. Para hacer posible semejante osadía, los enamorados, cuentan con el apoyo de las primas de Vero, adolescentes que suspiran (como siempre) por los jóvenes de su época. Tenemos además, a los vecinos del súper-conjunto habitacional, administrativo y nucleario: Gente buena, trabajadora, servicial y cordial por raza; que mira asombrada, la audacia (para ellos) de la extraña pareja de novios; al principio en secreto, y que luego solo, unos días antes de su “Matrimonio Civil”; hacen público su amor. Pero, no obstante, la pareja no deja de despertar envidia, entre los hombres mayores y suministra material, para burlas y charlatanerías, especialmente entre las mujeres del súper-conjunto.

Finalmente, la pareja en cierne, se defiende y sale abante con sus planes; gracias a la concepción religiosa, y a la tenacidad del amor de Alberto, por un lado; por el otro, a la inteligencia despierta, al carácter fuerte y decidido de Verónica. Demarcando, un ejemplo, a las generaciones venideras, de éste triunfo idílico, debido a la constancia y a la tenacidad; sobre los malos entendidos y la cruel envidia de la gente. Conformando, además, y principalmente, por ende; un testimonio de la fe, sobre la razón.

Hasta aquí la trama de la novela; veamos durante su lectura, si ésta se cumple o no; luego, dentro de su desarrollo; veremos, si Vero, y Alber, al fin se casan; culminando así, un amor extraño, sentido y luchado como pocos. Encontraremos además, situaciones de sorpresa, ante, nuevas y maravillosas formas de vida y de trabajo; según las cuales nuestros personajes se desenvolverán, a partir de los componentes culturales de la vida, como son: Noticias; películas; T.V; novelas y la educación en general; para entonces, vía “Red Internet Digitalizada y tridimensional”; aplicada, en algunos espacios de los muros (paneles) divisorios ambientales, de las pequeñas zonas sociales privadas (salas de estar) de las viviendas; o, en los grandes espacios comunales, de las plataformas con doble altura y mezanines, de las torres habitacionales (en los pisos altos) y administrativas (en los pisos bajos.) En donde habrá además (insisto) grandes zonas de estar, de trabajo y comercio; dentro de las plataformas (sociales) de las torres, componentes, de la gran ciudadela. Integrada por súper-multifamiliares, circundados por anillos viales de cinco carriles por dirección, interconectados por grandes puentes, tréboles; o, puntos redondos de varios pisos.

Veremos pues, nuevas costumbres y modernas formas de vida, brillar dentro de la trama de la novela. ¿Será pues, el mundo nuevo y la tierra nueva, de “La Biblia”? O, por lo menos, un escenario, muy moderno que lo anuncie. Cuando ya se haya vencido el terrorismo, el bandolerismo, la delincuencia en general; y el afán de la juventud por la droga; gracias, a los constantes planes de la autoridad para combatirla, en el mundo entero. Planeta, como lo veremos, en esa época, muy moderno y en el cual, la gente ordenada y justa, se ubicará del lado físico que más la proteja; para dejar, el otro sector del mundo, en manos de los des-adaptados, los no justos y los imposibles. Miraremos pues, con una óptica nueva, los diferentes escenarios mundiales en los cuales se dividirá y polarizará el planeta Globalizado económicamente; e Integrado social y físicamente.

El hombre del 2020; conforma sus instrumentos; o, partes y les da utilización. - Le "enseña" (transmite) a conjugar; a funcionar, solo con el verbo “to be”; - con, un lenguaje (el binario); unos programas, de su comprensión, como máquina inteligente. Paradójicamente, con un “ente” material (o, estructural) cambiante y - fáustico - (ordenado, a lo anhelante de infinito); dotado de una dinámica muy activa, pero, condenado a solo contemplar programas incesantes de “esencia” material y permanente; en forma de un devenir sin descanso, en la creación de espacios, puros y serenos; y desde luego, que delatadores. Ya que, de pronto, sea lo único que revele (en el espacio-tiempo); tan siquiera, algo, sobre su existencia como civilización.

Insisto... el verdadero camino econo-social; está: En las nuevas oportunidades.

Nota.

¿En la actividad docente, estará el porvenir de este planeta, como tal? La respuesta, es que cuenta con todo (recursos humanos y materiales) lo necesario – ideales, creatividad, ciencia, tecnología, bienestar, recreación, seguridad, vida y futuro - para dar el gran giro y lograr los más grandes objetivos humanos, por ejemplo: Por medio de la necesidad; la humanidad, hará de ella, no una emboscada, ya que vencida ésta (con educación) ya no habrá enemigo que la tranque; pues es, en ella misma, en donde está el gran peligro. Es por tanto, ella (la necesidad) el motor creador de la historia; y finalmente, está, en la consecución de medios y recursos para lograr su evolución (o, transformación) final.) Luego, principalmente está en nuestras manos, lograrlo, al dar un vuelco a la cultura y a la concepción filosófica; al cambiar la necesidad por la subsistencia, como especie. Dejando, lo individual por lo general. Ver el planeta en conjunto, por encima de los intereses particulares y estrechar nuestra relación con la naturaleza; lo cual, nos dará la motivación suficiente para lograr el triunfo que no es otro que nuestra propia transformación. (Humberto Rojas Rodríguez. “Cómo construir el mundo del Siglo XXI”. Ed. Angora. 1996. Págs. 15-24.)

¿Qué otras oportunidades de ingresos o, actividad se podrían desarrollar, para complementar el tradicional trabajo remunerado? La población pasiva, percibe la falta de actividad, como un vacío, porque no consigue mantener su nivel de vida con lo que recibe. En el mundo se montan bolsas de intercambio de servicios, entre los hogares, para gastar menos, y se prestan servicios a cambio de unidades de cuenta. El propósito, es complementar la economía monetaria, con otra, basada en unidades de tiempo de intercambio; en EU., denominadas, dólares de tiempo.

En vista, de la creciente necesidad de una formación continuada, la Comisión Nacional Suiza de la “UNESCO”, exige que se reconozca la capacitación, como actividad laboral. De otro lado el economista Milton Friedman, propone la entrega de vales de educación o, capacitación. En resumen, son cinco los pilares en que se podría basar la nueva sociedad de trabajo; actividad retribuida, labores domésticas, servicios de intercambio, trabajos “ad honorem” y actividades de formación. Con ellos se constituiría una cartera de trabajos o, actividades opuestas a la tradicional cartera de ingresos, que nos independizaría del empleo remunerado. Si los ciudadanos, asumieran cada vez más responsabilidades, no retribuidas; el Estado, necesitaría ayudar menos y los recursos liberados, se podrían aplicar al fomento de obras de bien común, en vez de malgastarse en la administración de subsidios improductivos. ¿Qué podemos hacer, para que cada uno pueda contribuir a esta nueva y activa sociedad civil? En primer lugar. Habría que dejar de considerar el hogar, como de “economías domésticas”; que no se limitan a consumir y a disfrutar del tiempo libre, sino como un lugar social de producción de labores domésticas y de ayudas mutuas.


Capítulo I


La medida del amor es amar sin medida. (San Agustín.)


Alberto y Verónica:

Situamos, pues, a nuestros principales protagonistas: Alber, y Vero, en los últimos pisos de una de las “torres” que conforma el súper-sistema nucleario de vivienda, denominado “La Playa”. Súper-torre C., de 120 pisos del sector central del anillo principal de la “Súper-ciudad Nuclearia de Mellín”; de del que País, Colbia; es integrante del “Grupo del Súper-continente Sur Americano”. (GSA)

Cuando, Alber, (de 47 años) se encuentra muy feliz porque después de tres meses de constante y tenaz insistencia; a Vero, (de 15 años) a quien conoció en un “Bingo”; al fin, le ha dado el Sí, en sus pretendidas relaciones amorosas; pero, con la condición de que el “noviazgo” fuese oculto, a la gente y en el secreto, de los familiares; seguramente para protegerlo. Se conformará, entonces, lo que puede llamarse un amor “platónico”; o, una especie de shakespearismo; digno de encuadrar en un idilio extraño como pocos; en el que se ama por amar y en el que se da todo, a cambio de nada.


Entonces, encontramos, pues, a Alber, desarrollando una carta a su Vero, adorada, en estos términos:

Mellín, Marzo 11 de 2020

Verónica: Vida mía, novia mía (en secreto compartido.) Amor de mis amores, hoy quiero contarte y comentarte muchas cosas; y son mis pensamientos, los cuales, espero... te gusten:

Resulta mi amor, que una niña se encuentra en un (para ella) laberinto; y lucha por salir de él; hasta que lo consigue, a través de la sinceridad consigo misma. Una vez que aprendió a amar de verdad, y lo escrutó; descubrió, que los seres son iguales ante Dios; y muy bellos todos... sin ninguna distinción de edad y sexo. Que el interior de las personas, es muy hermoso y dúctil, a las cosas del Creador.

Niña de mis ojos, mujer de mi alma; también hoy quiero comentarte, que creo saber, el porqué, cambias de un momento a otro, sin aparente causa: Es, por el temor a perder, para ti lo más preciado, que es tu libertad. Pero mi bella, hermosa y sincera niña, dime: ¿Quién sino Dios, puede coartar tan preciado Don? Sé también, que todo lo soportas, menos el hecho perder tu independencia. Mas, te digo, que en el mundo, no existe nadie, con el poder (divino) de quitarte eso, que tanto amas (tu libertad e independencia.)

Por esto, sé que hoy sufres; pero, mañana, gracias a tu esfuerzo personal, y al estudio; gozarás de libertad (espiritual, intelectual y moral) por ti y solo por ti, conquistada:


“Buenos días tristeza.”

Es que temo, no poder sacarla de tus ojos,
Como quisiera yo sufrir, lo que ayer sufrías,
Si quitar pudiera la tristeza de tus ojos,
¡OH! tristeza, sin embargo, buenos días,
Al conocer, la angustia que vi en tus ojos.

Cuanto deseo, mi vida, en tu nombre perder,
Quiero sufrir, en un corazón como el tuyo,
Yo pienso que puedo y lo quiero aprender,
Y saber cómo es que se sufre por algo tuyo,
Evitarte el sufrimiento, pasándolo a mi ser.

Pues, así, sería mejor que yo sufriera,
Aunque solo por ello yo me muriera,
Y reemplazarte a ti mi vida, si pudiera,
En vez de ser tú mi amor la que sufriera,
Pero el sufrimiento es tuyo, aunque pudiera,

En esos ojitos, no se debe anidar el llanto,
Eres tan bella y tan buena, que se sufre,
Al ver solo a veces, en tus ojos el llanto,
Que sería mejor que fuese yo el que sufre,
Para evitarte la gran agonía por ese llanto.

Hay veces en la vida que es mejor ser otro,
Y ayer, fue un día en el que quise ser otro,
Ese al que amas, y por el que sufres... ese otro,
Pero, nada vale una de tus lágrimas, por otro,
Las debes guardar sin derramar... por otro.

Eres tú tan bella, tan dulce y tan hermosa,
Así como una gran fina piedra preciosa,
Para guardar y resguardar bien por valiosa,
Y tus sentimientos... son mejores mujer grandiosa,
Que no podría ya vivir sin ti mi niña hermosa.

Pero, cómo me asusta y cómo me azora,
Tu sola presencia, por ser hermosa y bella,
Nunca dejar pudiera eso que en mi atesora,
Y es tu presencia de niña preciosa y bella,
Con un cuerpo de mujer que mi alma añora. A.G.

Mi Veró adorada, luego, piensa, que por mí... si de mí depende; libre siempre serás, y con justicia; que esta característica, no te la pienso nunca arrebatar. ¿Quién soy yo para hacerlo? Es tuya y solo tuya, por ella luchas, por ella sufres, por ella lloras; y la haces respetar a toda costa. Por esto, hoy quiero serte franco, tan franco que espero me perdones. Yo no deseo, en el futuro amarrarte, ni siquiera a través de los hijos que tengamos. La verdad, es que no te separaré de tus amistades, ni menos de tus familiares; los que por mí parte, conservarás hasta cuando tú así lo quieras; ellos ocuparán en tu corazón, el sitio preferencial que tú les des. Solo pido de ti fidelidad, amor, compañía; y sobre todo, comprensión y colaboración sincera. Te pido además, que los días soleados, sean para tus estudios y para ellos (tus familiares.) Solo, las noches (frías); para este ser que te adora. Porque todo será para ti, con tal de nunca, pero nunca, perderte. Porque esto, hoy yo lo sé, (perderte) sería mi destrucción y mi aniquilamiento total. La verdad, yo nunca más, intentaría volver a amar.

Por último, mi Vero... quiero manifestarte: Que sí, que estoy muy feliz, por que lo nuestro, ya cumplió varios días. Pero, Vero, es muy duro saber que tú, todavía tienes a tu novio. Que de pronto has confundido, amor secreto, con amor compartido; lo cual no es lo mismo (es antinatural.) No, de verdad, eso, no lo puedo soportar (me hace mucho daño.) La cuestión es ¿Qué hacer? ; ¿Perderte? ¡Eso nunca! Luego la respuesta, tú y solo tú, la tienes. Mientras tanto, lo nuestro (creo) debe entrar en una etapa de espera; y solo, cuando tú hayas definido tu relación, tanto con el uno, como con el otro; volver a reiniciar, no digo el amor entre los dos, porque este ya nació y no morirá tan fácilmente (yo, por mi parte, creo que nunca.) Luego, reiniciaremos, algo que es vital para el amor, nuestros encuentros y contactos personales.

Tuyo, tu novio (secreto) que te amará eternamente: Alberto.

Trasciende de esta muy sentida carta, una percepción de culpabilidad y deseo de sacrificio, por parte de Alber, cuando prefiere ser él quien sufra por una causa, casi que perdida; pues descubre que Vero, todavía ama a su antiguo novio. Desesperadamente, a la madrugada siguiente, Alberto, vuela por el súper-ascensor del piso 100 a 120; para entrar furtivamente (por medio de una clave maestra) a la alcoba de Vero; encontrarla casi dormida, y desearle los buenos días; justo, a medio despertar, y estrecharle amorosamente la mano, y estamparle un ardiente beso en la mejilla; beso, que ella acepta con inocente gesto. No, sin preguntarle sorprendida - ¿Cómo entraste? – A lo cual Alberto, rápidamente... le contesta: - Fue un ángel... igualito a ti, quien me abrió. -

Enseguida, sin esperar nada más... Alber, le dice suavemente al oído, para que no oiga su hermanita que duerme junto, en una cama gemela: - Mi vida, como amaneciste, dormiste, a que hora te acostaste, te pensé mucho, tanto, que anoche volví a soñar contigo, tal y como todas estas noches. De nuevo te digo, que esta tarde no quiero salir más de mi apartamento, a la zona social; para no verte charlando, tomados de la mano, con tu novio. Me duele en el alma, me causa daño, me produce celos. - A lo cual Vero, entre sueños, pestañea, como aprobando la decisión de Alber, quien nueva y rápidamente besa con ardor su mano, y obviamente que también su mejilla; muy cerca de la boca, o, mejor en la mitad de ella... y se retira.

Un terrible conflicto se cierne sobre el alma enamorada de Alber. Fueron tres meses de intensa insistencia, para que fuesen novios (en secreto) y ahora con solo unos días de noviazgo, sería como tirar todo al cesto de la basura y decirle, que ya no más que todo terminó entre los dos. Toca el friso del lado oriental de su alcoba y prende el inmenso T.V., que adorna el recinto; lo cambia una y otra vez de canal y lo apaga bruscamente.

Desesperadamente se dirige a su biblioteca y llama por el Tele-video a la prima de Vero: - Hola muñeca... soy Alberto, resulta que yo no puedo más... pues, tu prima Vero, no ha dejado al novio; o, volvió con él, que hago... esto me preocupa; para mí la situación es muy grave; vente para mi apartamento y planeamos que hacer. Pero hazlo ya, te lo ruego. Quien, presurosa, sale de su apartamento del piso 90 y se dirige al de Al; pero, por el camino se cruza con el novio de Vero, quien le cuenta la conversación sostenida la noche anterior con Vero, en la que le comunicaba su decisión (la de Vero) de terminar el noviazgo y de continuar, solo, con la amistad que se profesan desde chicos.

Alber, más tranquilo, al saber la noticia, resuelve volver a trabajar en su libro “Ente-luz”; sobre integración ciencia-religión, muy próximo a salir para edición. Solo falta darle unos toques y enviarlo por la “Red Internet” al editor. Pero, sin embargo, Alber, enamorado (ya obsesionado, pues no todos los días, uno se cuadra con una sardina - quinceañera - tan hermosa como Verónica – pensaba Alber. - ) intensa, desesperadamente de Vero, interrumpe bruscamente su tarea y resuelve escribir en su computador la siguiente poesía:


Verónica... seres como tú

Cuando tú no estás en mi pensamiento
Te llevo siempre en mi entendimiento.
Porqué, me pregunto a veces sufriendo,
¿Quieres que a lo nuestro se lo lleve el viento?

Las cosas como tú, son para adorarlas.
Se llevan por siempre en la mente,
Y permanecen en uno para siempre,
Sin gastarlas, son para conservarlas.

¿Y alargarás, con tu indecisión este tormento?
Ayer, pude negar que al pensarte miento.
Hoy, sé, que pensándote, vivo aunque sea un momento.
Tú eres para mí todo... pasión, alegría y tormento. A.G.

Posteriormente, sobreponiéndose, al recordar los relativamente pocos pero sublimes recuerdos de las caricias que su Vero, adorada le permitió, hasta ese momento; aquellos en los cuales pudo besarla apasionadamente en ese monumental pedestal que constituyen sus hombros; en la columna esbelta que conforma su cuello de reina; en sus tersos brazos; en sus mejillas de muñeca, a sus largos, sedosos y femeninos cabellos y sobretodo, esos besos... dados muy cerca... de la boca... nacarada, sensual, provocativa y tierna de su hermosa Vero... su niña-mujer adorada.

Pensando en todo, lo que todavía los separa, le escribe a su amada otra poesía que dice así:


Añoranza

El hecho querer estar siempre muy cerca de ti,
Como las montañas son con otras... constantes,
Recibir por siempre... la sombra y el calor de ti,
Tal y como los pajaritos en su nido... cantantes.

Así es la alegría que me produce... el solo verte a ti,
Amor, que calma mi ser y la necesidad que siento de ti,
Con solo verte, mirarte y sentirte en forma constante,
Como el agua al mar... así, yo voy siempre a ti..

Y quiero siempre estar con este sentimiento por ti,
No lo puedo dejar de experimentarlo en forma constante,
Solo tú apagas mi ansiedad por verte... solo por ti,
Ángel mío, dueña mía, perdóname por ser tan constante.

Por esta intensidad que solo tú llenas al acercarme a ti,
Te quiero, así... mi Verónica... por la huella de un beso,
Y al decir te quiero... siento de tu amor, la huella de ese beso,
Es saber, que por un instante, en esa caricia te di... todo.

Y ya, solo en mi alcoba, de ti... al recordarlo, siento eso,
Aquello... que me permitiste, al acariciarte, en sueños... todo.
Así, soy feliz, al saberte mía... solo por la huella de ese beso,
Porque te quiero, y así, con solo mirarte... te entrego todo.

Desde aquel instante, al recordarlo... me embeleso,
Por el momento impactante... al acariciarte de ese modo.
Así aprendí a amarte... al permitirme tú, la huella de un beso,
Suficiente... ya para no poder olvidarlo... todo.

Desde entonces... no quiero pensar... sino en eso,
Pues no es fácil, cuando ya se ha amado y dado todo.
Luego, mi amor, ni tu ni yo, nos neguemos entre nosotros eso,
Aquello... que por lo menos para mí lo ha sido... todo.

Y ya... ahora y desde ahora, no negar ni ocultar eso,
Definitivamente, nos entregamos... y eso fue todo.
Luego mi amor porque hoy negarme eso,
Acaso no sabes que me quitas lo que para mí... es todo. A.G.



Los inicios de la guerra

Si alguna situación emana sentimientos de consideración, es la de ver a un enamorado amando intensamente, sin ser correspondido. Alber, prende de nuevo su T.V; con el fin de escuchar las noticias del momento. El mundo sigue su marcha y las noticias internacionales continúan dando que pensar.

La BBC de Londres, transmite en ese instante lo siguiente:

En este momento, están por unirse dos continentes “Eurasia”; y las noticias que tenemos, no son nada confortantes. - La China, como aspirante a ser la primera potencia (económica y bélica) internacional, no permite que Inglaterra, sea la sede de la reunión de presidentes, de las naciones que conforman la Unión. Y está decidida, a ir a hasta las últimas consecuencias, si es preciso con tal de no permitir lo que llama “Tenaza Internacional” para debilitar a La China; que en el fondo prefiere ser el líder de la Unión “Eurasia.” (U. E. A.) – Máxime, cuando las radiografías económicas, de otras grandes naciones, revelan líneas similares de factura, determinadas por diferencias entre la primera, la segunda y la tercera, olas económicas. -

Por ejemplo: - La China, el país más poblado del mundo. De los más 1.600 millones de habitantes con los que cuenta hoy; por lo menos ochocientos son campesinos que viven en el interior del país y que trabajan la tierra de modo muy semejante a como lo hacían antaño, sus abuelos, en condiciones de la más desesperada pobreza. En Kuichou y Anjui, los vientres hinchados de los niños hambrientos, se pueden ver entre las chozas y otros signos de miseria. Esta es la China de la primera ola económica. En cambio, las provincias costeras de China figuran entre los territorios de desarrollo más veloz, en el mundo entero. En la provincia de Kwangtung, repleta de fábricas, se alzan nuevos y deslumbrantes rascacielos y los empresarios (incluyendo a ex-funcionarios comunistas) se hallan conectados con la economía global. Cerca, se puede ver a Hong Kong, Taiwán y Singapur que abandonan velozmente la segunda ola económica, para convertirse en economías de tecnología avanzada de la tercera ola económica.

Las provincias del litoral, consideran a los llamados tres – Tigres – como modelos de desarrollo, con los que se vinculan sus propias economías locales. Las nuevas elites – algunas afamadas en empresas de la segunda ola económica; basadas en mano de obra barata y otras que ya se instalan a un ritmo frenético de tecnología punta, de la tercera ola económica. – Se muestran optimistas, extremadamente comerciales y agresivamente independientes. Equipadas con aparatos de fax, teléfonos, inalámbricos y coches de lujo, hablando cantones, en ves de mandarín, se relacionan con comunidades chinas desde Vancouver y Los Ángeles a Yakarta, Kuala Lumpur y Manila. Por su estilo de vida y sus propios intereses, tienen más en común, con los chinos de ultramar que con la China continental, de la primera ola económica. -

Tuercen ya el gesto ante los edictos que les llegan del gobierno central de Pekín. - ¿Cuánto tiempo transcurrirá, hasta que decidan no tolerar la intromisión política de Pekín y se nieguen a contribuir a los fondos rurales o acallar la inquietud agraria? A menos que Pekín les otorgue una completa libertad de acción financiera y política, cabe imaginar a las nuevas elites propugnando la independencia a algo semejante, un paso susceptible de desgarrar a China y de desencadenar una Guerra Civil. Dadas las enormes inversiones que se hallan en juego, Japón, Corea, Taiwán y otros países podrían tomar partido y verse arrastrados así, contra su voluntad, a la conflagración que quizá sobreviniera. La perspectiva es reconocidamente una especulación, pero no resulta imposible. La historia abunda en guerras y en rebeliones que parecían improbables... – (Tomado de “Las Guerras del futuro por Alvin y Heidi Toffler. Ed. Plaza y Janes. Pág. 300.)


Y continúa el locutor de la BBC de Londres:

La economía de la República Popular China es la de más rápido crecimiento en el mundo. - Sus cifras han demostrado, que por ejemplo: en 2001 creció el 7.3%; en el 2002 el 8.0%; en el 2003 el 9.1% y así sucesivamente. La China contaba en esa época, con una población de 1.293 millones de habitantes; y con un desempleo urbano del 4.3%. Además importaba el 3% de los bienes agrícolas que necesitaba para alimentar su población; lo que demostraba su autosuficiencia. La inflación fue del -07% en el 2001; -0.8% en el 2002 y el 1.2% en el 2003. Las exportaciones totalizaron en el 2003 = 438.3400 millones de dólares. Frente a unas importaciones de 412.800 millones de dólares. Lo que arrojó una balanza favorable de 25.600 millones de dólares. El PIB total de 1.409 billones de dólares; que representó un producto por habitante de 1.090 dólares al año. Sus reservas monetarias alcanzaron los 440.000 millones de dólares; algo así como las segundas después del Japón. Actualmente concentra el 35% del consumo de petróleo; el 42% de la demanda de carbón y el 30% de la producción de acero en el ámbito mundial. La economía de la China fue en esa época la tercera del mundo y en el 2008 fue la segunda y hoy es la primera; desplazando a los EE.UU. Su PBI se duplicó cada 7 años; por ejemplo en el 2003 la producción de acero de la China fue de 220.1 millones de toneladas, frente a la de Japón que fue de 110.5; la de EE. UU de 90.4; la de Rusia de 62.7 y la de Alemania de 44.8; Y la producción de acero la China crecerá en un 19%; fuera de la producción de otros 16 altos hornos que construyó en el Brasil. - Para dar un semblante de la China moderna; por ejemplo: Citemos que tiene la población más numerosa del mundo; el edificio más alto del mundo; el puente más largo del mundo; el estadio más grande del mundo; el sistema ferroviario más extenso y veloz del mundo; el banco más rico y poderoso del mundo. Aparte de que tiene el ejercito más completo, poderoso y numeroso del mundo. - (Tomado de “El Mundo” Pág. 2 A de Rodrigo Sanín Posada. Mayo 26 de 2004)


Descubrir.

El amor duradero, es el amor no correspondido. (William S. Maugham.)

Pero, de pronto, Alber, se desconcentra de lo que está oyendo y nuevamente piensa en su hermosa y joven amada Verónica. Llegando a la conclusión: de que a esa altura, su amor por ella se hace irreversible y el retiro de su vida por causa del novio, es imposible. Pero, tal hecho, es considerado, demasiado osado, por ser muy tarde para poder olvidarla; Resulta que Vero se ha hecho indispensable para su vida, se le ha vuelto una obsesión. Entonces, Alber, le pide a Dios, que lo ilumine y lo proteja de hacer un disparate.

Una vez más, hecha, la consecuente oración... ya reconfortado, reinicia su próximo “plan”, basado esta vez, en el refrán de la gente con experiencia, que dicta: - “No hay mujer que se resista a la perseverancia de un hombre.” - Determina pues, resistir el embate sentimental, al ver; o, saber, de las frecuentes visitas del novio de Vero. Y trata de aguantar hasta lo imposible, tal situación, sabiendo el daño que esto le causa; sabe por experiencia que tiene que descubrir pronto, el lado flaco del asunto. El cual a la postre, resulta ser el “cariño paternal.” Puesto que Vero, es huérfana de padre (lo mató la violencia aludida al comenzar este capítulo.) Pero ¿Cómo, utilizar tal hecho a favor y no en contra, de los sentimientos por su amada? ; ¿Cómo, no confundir lo uno con lo otro? Para el efecto, Alber, le escribe a su Vero la siguiente misiva:


Mi amor:

En un día como hoy (como dice la canción); caminaré más despacio; descenderé a mi “verdad” y te amarraré con mis brazos... y muy fuerte. Por que: - Tu no sabes bien, que es lo que tienes, hasta que lo pierdes. - La verdad, es que yo te quiero y no quiero perderte jamás. Lamentablemente, nunca lo entenderé a tiempo, como suele pasar; cuando se confunden los sentimientos y la verdad se baja de su pedestal. Son palabras que quizás no sean tarde para decírtelas hoy. Solo quiero mirarte y hacerte reír, ya que esto me tranquiliza. Quiero hacerte sentir muy feliz. ¿Pero cómo podré decírtelo y cómo lograrlo? Por eso busco una canción y un verso, para desahogarme y hacerte ver como me siento sin ti. Entonces, te envolveré en mi canción, cuyo primer verso y por la primera vez que lo escuches; o, lo leas, creo, te sentirás contenta.

Resulta pues, que dos pajaritos volaban de rama en rama muy juntos y de árbol en árbol se paseaban, hasta que de pronto, uno de ellos se sintió herido de muerte y le cantó así a su pareja:


La Pareja

Amor, si me pasa algo, si me voy y te dejo,
Sábelo bien que a pesar de todo yo te quiero.
Y que allí estaré esperándote a través del espejo,
Es en la otra dimensión, en la que más te quiero.

Y búscame siempre allí y susurra mi nombre, sin un dejo,
Claro y firme, para oírte, así lo espero.
Como los pajaritos, cuando se miran al espejo...
Que picotean y buscan allí, a la pareja que yo más quiero.

Por último, mi Vero del alma, hay sentimientos muy parecidos; es así como el de un padre, se puede confundir con el de un amante; ya que la seguridad que dispensa un padre, es muy parecida a la del amante. Por eso, hay veces que lo uno conlleva a lo otro; por ejemplo, después del matrimonio; se busca al padre en el esposo. Luego, en la amistad que dos personas se profesen, también se puede confundir con la del amante, puesto que el fin, es el mismo, proteger, asistir y ayudar. Mi Vero, adorada, pero el deseo de sacrificio... del uno por el otro, es inconfundible y este es precisamente el sentimiento que experimento por ti: y se llama amor.

Finalmente, con esta esquela muy sincera, lo que quiero, es, hacerte ver, de una vez y por todas, que te amo, y por encima de todo.

Tuyo: Alberto.


Desconcertante situación para Alber, como para no dormir, pues, esto era lo que realmente le sucedía. Pero, influenciado por su amigo de la “Iglesia” y su vecino de apartamento, que le aconsejaba persistentemente, poner el caso y el objeto de sus preocupaciones, en las manos de Dios; que Él, a la postre, lo resuelve todo; tal y como, lo había hecho antes (recuerda Alber); desde que se lo pidiera arrodillado, con devoción y fe. Así las cosas, no quedaba ya otro remedio que Orar. - Como le pasó, cuando un día se intoxicó, por pasarse de tragos; y a la mañana siguiente, se arrodilló y le pidió al Señor, le quitara tal vicio. No solamente dejó la bebida, sino también el cigarrillo; y de eso ya pasaron más de 20 años. -





Capítulo II


El amor es, por encima de todo, la donación de uno mismo. (Jean Anouilh.)



La reconquista.

Al, continúa en su lucha interna y desesperada, sabiendo, que en cualquier momento, su gran amor, puede perderse, por culpa del “novio” de Vero; ya que la noche anterior, la visita del muchacho, se prolongó hasta la media noche (furtivamente Alber, expiaba a Vero.) Desesperado, corrió a la mañana siguiente, muy temprano, entró a la alcoba de su adorada y la halló todavía entre dormida, le aplicó un ardiente y prolongado beso en la mejilla (como siempre, muy cerca de la boca. Al, todavía no se atreve a besar a su Vero en los labios.) Susurrándole al oído le dijo: - Mi amor, dormiste bien, soñaste conmigo, te acostaste temprano, te quiero y espero que hoy seas muy juiciosa. - Y le aplicó otro y otro ardiente y tierno beso en la mejilla, muy cerca de su boca. Y otros besos muy tiernos, en su precioso hombro desnudo que se asomaba, coquetamente, de la blusa de su pijama y salió sigilosamente del aposento. Llegó a su apartamento y se dispuso a escribirle a su amada, así:

Vero... mi amor:

Ángel mío, mi consentida, niña de mis ojos; dulce ser que me llena de alegría, con el solo hecho de verte y contemplarte. Baja del cielo y dame presto tu mensaje, ya que cada instante que pasa, está por ti, y para mí, lleno de esperanza. Por ésta súplica perenne; resuelve pronto y promete ser mía... Tú mi vida... calma así mi ansiedad, al saber que mi existencia tiene ya un rumbo fijo. Siembra en mi el amor y el hecho de tu existencia; y suelta al viento las campanas, pregonando nuestro amor al viento. Deja que revienten los que quieran; pero nosotros, gocemos de un amor tan intenso y puro, como pocos. Tanto, que fue capas de soportarlo todo. Cimentado, además, en las pruebas de la crítica de la gente que se mete en todo, por hacerlo. Prende, pues, la luz de tu espíritu y deja encender tu amor, por este ser; que te quiere como pocos, y que te ama desde ya, con todos los amores.

Pero, aún temo que mañana te arrepientas, de lo ya andado, en este amor que apenas nace; y reverses hacia tu novio; movida, de pronto, por una mala interpretación, un malentendido; o, por un chisme. Pero, también sé muy bien que tu corazón de niña, es incapaz de algo así. Luego, acepta únicamente, a este ser que te ama y que te quiere. Sé, además, que ahora, es el factor tiempo, el que finalmente, entre nosotros lo resuelve todo; y que para ello, debe existir la confianza mutua. Pero, sábelo bien... que ya te quiero y que ya te amo... así tú resuelvas descartarme de tu vida. Pero, eso no importa, si ocurre, te seguiré amando hasta la muerte.

Fue tu deseo de ayuda, recuérdalo... (Jugando al Bingo) De favorecer, y dar amistad a este ser que revivió... por la sola esperanza de tu amor de niña-mujer; dentro de un esplendoroso cuerpo, de hembra hermosa; que con tu espíritu noble; de calidad inmejorable; tal y como, una piedra preciosa, lo lograste. Así eres, en mi vida, únicamente tú... y nadie más que tú. ¡Ya lo verás!

Luego y finalmente, te reitero que ya solo espero tu decisión, algún día; de prometer ser mía; para consagrarte los años que queden de mi vida; y poder así, juntos, llenos de paciencia y de confianza mutua; atravesar el mar picado de la vida y no permanecer solo, con una existencia sin esperanza y aún más... vacía.

Tuyo, siempre: Alberto.


Pero, el tiempo pasa inexorablemente y también, desafortunadamente, los acontecimientos. Este amor pretendido y con el tiempo eterno, que pase lo que pase, no sucumbe, ni lo hará, ante nada; y que cada día es más fuerte. Sin duda, es un amor loco; o, más bien, Alber, un loco por el amor de su Vero, adorada. Esto, fue lo que se conformó, en la ya acalorada mente de Al; y para confirmarlo, le escribe la siguiente poesía:


Verónica...
¡Ya más de treinta días de ser novios en secreto!

Gracias:

Gracias mi Vero, mi niña adorada, fueron treinta días de dicha
Al saberte mía, en un secreto intenso, sentido y compartido,
En los cuales, cada día, trajo afán, por solo un beso en tu mejilla
En un amor que lucha sin cesar por seguir, y seguir a pesar de todo.

Cada día, lleno de esperanza, alborada de un amor puro y sin fin,
Que floreció, del simple deseo de ayuda y que lucha contra todo,
Que dio como resultado, un amor que solo yo... sé que siento,
Un amor, que tú mi vida, sin darte cuenta, también, ya sientes.

Amor sentido cada instante, por encima de todo y contra todo,
Un amor puro, sin besos, tal como lo pediste, que resultó eterno.
Un amor que lo da todo a cambio de nada, un amor verdadero,
Eso fue mi Vero adorada, lo que entre los dos a la postre nació.

Nació mi amor, del deseo de ayuda, nació de la necesidad de amar,
Nació del latir de un corazón desesperado que pide por quien vivir,
Por eso, gracias mi reina y dueña de este corazón que por ti late,
Así es y así será, aunque yo esté lejos, hasta que deje de latir.

Fue, en el secreto compartido, de dos vidas que se unieron
Por ser el misterio, de un amor eterno y puro como pocos.
Así que, mi Vero adorada, será una llama que ya nadie, ni tú, ni yo
Podrá apagar, por que arderá por siempre, testificando que existió.

Como fiel testigo de un amor puro, como son pocos los de hoy,
Paladín, de un amor que en estos tiempos ya no existe, ni existirá,
Un amor que se alimenta con la sola intención de un beso,
Busca, en los rincones, la complacencia de ese beso, solo y furtivo.

Un amor, en el secreto compartido y expresado en tus mejillas,
Que ya tú sientes y que te estremece, por el calor de aquel solo beso.
Gracias mi Vero, por haberme permitido la expresión de un beso
Y sentirme el dueño de tu vida, aunque sea por un solo instante.

Solo te pido, ser únicamente yo, dueño de la intención del beso.
Ser yo, quien te ayude a sentir y a expresar tan inmenso cariño,
Vivido y sentido como pocos, por ser diamantino, puro y sincero.
Mi Vero, te juro que ya no podría vivir sin ese amor, así sentido.

Obsesión, amor intenso, como se llame, para mí es amor sincero
Que no puede vivir sin sentirlo aunque sea en el secreto compartido,
Aunque sea en la distancia que nos separa, o por lo que sea,
Pero que jamás se deja y se dejará de sentir en el fondo del alma.

Nuevamente gracias mi Vero del alma Mi niña adorada,
Fueron ya más treinta días de dicha y de sufrimiento
De dicha, al saberte, solo mía, en el secreto compartido,
De sufrimiento, por tus variados dardos que duelen tanto.

Así, cada día fue la esperanza de una vida, mi niña hermosa,
Cada día fue la alborada de un amor sin fin, ángel mío.
Un amor que floreció a pesar de todo y que salió de la nada,
Así fue que me enseñaste a quererte y así te querré por siempre.

Pero lo más sorprendente de todo, es que tú también ángel mío,
Y sin darte cuenta, ya me quieres, pero tú no lo sabes mi niña
Y al sospecharlo, mi amor, me hieres para sacarme de tu vida,
Eso yo lo sé, tesoro mío, pero tú, aún no lo has descubierto.

Pero niña de mi vida, mi dueña, si esto es así,
No me lesiones tanto, no mates este amor naciente.
Que no tiene la culpa de algo por lo que tu quieres
En el fondo vengarte, él no tiene culpa de nada.

Sé que llegué tarde a tu vida, pero mi amor
Que le hacemos, ya nada puedo hacer,
Sencillamente ya te amo y eso es todo,
Seguir así como vamos es lo mejor para los dos.

Seguir luchando contra todo lo que se oponga,
Mi vero del alma, niña de mi vida y mi dueña,
Sigamos mi amor, sin hacer caso a lo que digan,
No acabemos con este amor que es puro y sincero. A.G.



La situación... cada vez más álgida, por la frecuencia y la insistencia del “novio” de Vero, quien, al verse desplazado, incrementó las visitas a su “novia”. Desestabilizando automática y sentimentalmente a Alber; quien ya no sabía que hacer, solo Orar... y pedirle al Señor, lo ayudara y le diera, a su Vero del alma: - Señor... ese muchacho está joven, puede buscarse otra, y con la facilidad de su juventud, es seguro que la encontrará. Pero yo... mi Señor... tú lo sabes ¿Qué puedo hacer? Quiero a mi Vero... dámela... Señor... dámela... te lo pido, te lo ruego. No quiero a otra, solo a ella. - Mas... no se haga mi voluntad, sino la tuya. - Para colmo de males, al día siguiente, por la noche; Alber, supo por la hermanita de Vero, de ocho años, que el tal “novio”, estaba en la alcoba de su “novia”, viendo T.V. Alber, (quien – en forma egoísta - no estaba acostumbrado a esta clase de familiaridades, entre novios) entonces, no supo que hacer; su perplejidad era absoluta, y sin control; luego... se dedicó a escribir y escribir... para desahogarse; con el alma, llena de intensa amargura, le escribió así... desoyendo, lo ya oído, de parte de la hermanita menor de su Vero, adorada:


Verónica... El poder de un beso en tu mejilla.

(¿Es la huella de un beso... capaz de despertar a un volcán?)

Tiene la fuerza, la intensidad y el color del azafrán,
Cuando lo recibes con amor, en tu rostro, no importa donde,
La intensidad de un beso... así sea dado con afán,
En la mejilla... muy cerca de tu boca... el amor esconde,
Y fueron tus ojos humedecidos, testigos de tal beso dado con afán. A.G.

Son acciones, al parecer sutiles, pero que llenan inmensamente de amor a quien las experimenta, cuando se está presente. Se siente en ese nano-instante, recorrer todo el ser; por el solo roce de su piel, por su mirada complaciente y por su actitud amorosa al recibirlo; tanto, que así, hace crecer en mí el amor por ti; hasta reventar. Y yo, mi amor... por el solo hecho de volver a ver el destello de tus ojos de niña-mujer enamorada... yo mi amor... doy mi vida, toda entera y si me toca esperar y desesperar... por ello, lo haré gustoso. Todo... por recibir nuevamente, semejante premio. Porque, eso fue lo que mi corazón sintió, en el momento, de tan inmenso gozo. Que fuiste al fin mía... mi amor, mi Vero, del alma. Tus ojos me lo dijeron; al verlos complacientes, casi cómplices y colaboradores de este gran amor que té profeso. Cuanta emoción, encerró para mí aquel instante... fue como para desear otro, otro y otro... miles de esos besos.

Pero tú mi cielo, no sé como, de pronto, suspendiste todo... aquello que para mí lo es todo. Mi amor, mi vida, gracias por darme, en ese beso todo... gracias por dejarte amar y amarte de esa forma, tan delicada y tan intensa. Así lo sentí y desde ahora. ¡Gracias, Verónica de mi alma! Por no volver a rehuir mi boca. Gracias por tu confianza. Gracias por permitirme la demostración de este amor que ya se creó, entre los dos. Porque, justo y sin darnos cuenta, en ese preciso instante... nació nuestro amor (secreto) ya compartido y que se desarrollará por esos besos... que son su alimento. Fue, evidente e irreversible... se leyó, en la niña de tus ojos humedecidos. Será éste... un recuerdo muy grato, preciado e inolvidable, que conservaré siempre en lo más íntimo de mi ser.

Luego, a pesar de tu aceptación verbal, realizada al fin, hace algunos días: De ser novios en secreto. Solo falta, dejar que pase el tiempo, que él lo dirá todo. Ahora el hecho, es que ya somos novios y en secreto. Esto, hace de mi existencia, que sea la más bella, intensa y feliz de este mundo. ¡Gracias Dios mío! Por darme al fin a mi amor. A mi Vero... del alma. Tú ángel del cielo; que me has dado un regalo, envuelto en un hermoso cuerpo de niña-mujer. Yo Señor... y mi Dios, te sabré corresponder, y si me la quitas, pues también, ya que así pude vivir... aquello, aunque fuese por un instante. Lo mismo que a ti, Verónica, mi amor... gracias mil gracias... un millón de gracias. Porque eres el tesoro más grande que he recibido del cielo. Lo reconozco así y lo aprecio, en lo que para mi vale esto; más que mi propia vida. Por un nuevo instante de esos... te bajaré las estrellas, si tú así lo quieres. Mi Vero adorada. Finalmente te confieso: ¡Haré siempre lo posible y lo imposible, por un solo beso... de tu boca nacarada! Te lo digo hoy, y te lo repetiré siempre.

Feliz como nunca... siempre tuyo: Alberto.

Así las cosas, Alber, siempre contaba con el apoyo moral de su amigo de la Iglesia, a la cual pertenecía; lo mismo que el de la prima de Vero. Y de otros familiares de su novia (secreta.) La prima de Vero por ejemplo, basándose en charlas entre mujeres, le contó a Alber; que su Vero, le había dicho que estaba, tratando, de dejar a su “novio”, pero que este, le insistía llorando, que no lo dejara y que ella cedía, ante tanta presión, por pesar. Pero que, muy próximamente lo dejaría, para no causarle más sufrimiento a Alber, a quien, dizque ya quería; y no pensaba dejar nunca... Y que, además, principalmente, porque Alber, le ofrecía la seguridad y el cariño... que ella siempre necesitó.

Lo anterior, pone de manifiesto (según las palabras de la prima de Verónica) que la estrategia de Alberto, para enamorar a su Vero, del alma, estaba funcionando, y que su amada estaba entrando por la senda de la protección paternal que solo Al, le ofrecía. Se estaba realizando el milagro, Vero, a pesar de todo y contra todo, ya daba la apariencia, de que se estaba enamorando de Alber, ya que, a Vero, según palabras de su prima, dizque, ya le hacían falta sus caricias, su presencia y su compañía (la de Al.) Pero, en cuanto a dejar a su “novio”, le seguía manifestando a su prima, que Alber, tenía que armarse de paciencia. Que todavía no podía dejarlo. Ahora, las únicas que tranquilizaban a Alber, eran las caricias que su Vero, ya estaba aceptando. Hasta que un día, Alber, se atrevió, lleno de pasión, calor y amor a buscar ardientemente la boca de su Vero, adorada y fue rechazado con un rotundo “¡No, eso, todavía no!” - Pero mi amor ¿Tu me amas? - Asintió Alber, sintiéndose rechazado; a lo que Vero, le repuso que sí. Alber, repreguntó - ¿Y te Hago falta? - La respuesta volvió a ser un rotundo sí.” Esto, en una sola sílaba, salida de una bella y hermosa niña sincera e inocente, para Al, constituía un acto sublime y bello.

Poco después Alber, recibe la visita de la prima de Vero, quién le comunica que antes de trasladarse a su casa, Vero, le manifestó que le dijera a Alberto, que ya lo amaba, que le recordaba mucho y que le tuviera paciencia con lo del “novio”. Que muy pronto ella, podría ser capas dejarlo. La mañana siguiente, como siempre, muy temprano, Alber, realiza una visita furtiva a su Vero, en su alcoba, encontrándola todavía dormida. Suavemente le acaricia y le besa ardientemente, su brazo desnudo que sale provocativamente de las sábanas de su lecho y ella, entre adormecida, al contacto de tan apasionado beso; entre abre, entonces, sus esplendorosos ojos, que Alber, aprovecha para besarlos tiernamente; Vero, al sentirlo, se acomoda mejor para que Alber, pueda estamparle en sus mejillas varios, muchos encendidos y apasionados besos; que Vero, interrumpe suave y coquetamente, al voltearse, afirmando con la cabeza; cuando Alber, le comunica que ese día, iría a estar todo el día, trabajando, en la biblioteca de su mini-apartamento, en su nuevo libro de ficción, titulado: “Ferenixe”.

Esa tarde, Alber sabía que Vero, salía a pasear con su “novio”. Alber, enamorado y celoso, para desahogarse, le escribe a su amada, como siempre. Y tal y como le había prometido a Verónica, se encierra en la soledad de su biblioteca y le redacta una carta, así:


Verónica de mi corazón:

Hoy, me encuentro muy confundido y espero me ayudes en el siguiente dilema: Si debo continuar una relación entre dos, que más parece, entre tres. Te ruego, en el nombre de nuestro amor, que me respondas pronto; con quien té quedas, con él; o, conmigo, ya que, de ello dependen para mí, muchas cosas y diligencias urgentes que tengo que hacer. De lo contrario, si no obtengo una pronta respuesta, daré por entendido, que tu decisión final, fue la de seguir con el ser de tus sueños y con el cual seguramente serás feliz. Con el ser que escogiste para continuar el camino arduo de la vida. Yo por mi parte, te deseo, sinceramente, mucha felicidad y éxito en el futuro. En cuanto a mí, ya lo sabes, moriré sentimentalmente y te esperaré siempre, guardándote el sitio que ganaste en mi corazón. Por duro que sea mi destino, ese será, el de esperar eternamente, a tu regreso, tal y como te lo he manifestado, constantemente, en mis pasadas cartas y poemas.

Verónica, y cuando, acaso, sientas que el peso de la vida te oprime demasiado, acude siempre a mí, que yo estaré listo a aligerarlo. Hoy, con lágrimas en los ojos (que resultaron, a la postre, inútiles, como todo lo que he hecho por ti.) No te diré adiós, te diré hasta luego, si tú así lo quieres. Te confieso, que dar este paso, para mí no es fácil, como no lo es, renunciar a lo más querido y apreciado que se ha cruzado por mi existencia; ya que aprendí a quererte, y a adorarte, solo a ti; y con amor verdadero. Los demás sentimientos, por otras personas, fueron a la postre, pasiones de paso y de momento, por mi vida; que una vez extinguido el fuego, solo cenizas de ello quedaron. Hoy sé, que fue a ti a quien mi corazón esperó siempre, para hacerla mi compañera (si tu así lo quieres) la que muy seguramente me acompañaría en mi muerte; ya que será ésta, la única con capacidad de interrumpir, el amor que por ti siento. Mi Verónica, del alma, recuerda siempre que yo te amé y con locura, que siempre estaré a tu lado, por distante que estés... Esperando vuelvas a mí, tu mirada, así ya no sea, con esos ojos relucientes de juventud que hoy tienes, ya que para el amor verdadero, no existe el tiempo, murallas, distancias, ni condición alguna.

Mi Verónica, no te canso más con esta misiva, tan larga; quizás, como lo son todas las misivas de despedida; porque de pronto, esta sea la última. No tanto, porque yo así lo quiera, sino, porque al parecer esa fue tu decisión; al preferir a tu amor de siempre; a pesar de mis ruegos y mis lágrimas. Dios quiera, y hago votos por que él (tu preferido) te merezca y te aprecie, en lo que tú vales, porque con actitudes (como la de anoche, al entrarlo a tu alcoba a ver T. V., y no salir a jugar Bingo, al sitio, en donde yo te esperaba.) Le estas demostrando, la grandeza de tu alma y la del amor que le profesas.

Ya que la oferta de mi amor, que fue grande verdadera y sincera, no representó nada para ti. Que tú, al despreciarla, no solamente lastimaste un amor muy intenso; si no que en cambio, también dejaste en mí, como un puerto, en el cual, si el mar picado de la vida, te trae, serás muy bien recibida. Si es que vivo para entonces y resisto pasar el resto de mi vida sin ti. Mi tesoro y mi niña consentida. Ya no me quedan, ni lágrimas, ni nada más que decirte, mi Vero, del alma, por quien todo... lo daría gustoso, hasta la vida misma. Hoy, solo sé que te quiero, que te adoro y que te amaré por siempre.

Tuyo eternamente tuyo:

Alberto.



Nuevos materiales de construcción de mediados del siglo XXI.

- Nos permitirían hacer posible, un nuevo tipo de proyecto de construcción. Aceros, carbonados; al 90%; Así se fabricarán, series de perfiles, de altísima resistencia, con la característica de ser muy livianos. Igualmente, se producirán unos asbestos y unos plásticos-asbestos; muy resistentes al fuego. En fin una serie de materiales nuevos, con las características exigidas para este tipo de proyecto. Integrado en una construcción antisísmica, muy liviana y resistente. Al mismo tiempo que incombustible. Luego, llegaremos a alturas de más de los 3.000 Mtrs. por torre; sobre bases de 20 pisos (dobles) de concreto reforzado; en las cuales funcionarán los servicios comunales de cada “Torre”.

El sistema constructivo de cada uno de los componentes del “Macro-proyecto”; Será en su parte exterior, hecha con grandes marcos metálicos; lo que conformaría las paredes exteriores, suspendidas de los bordes, de los rígidos núcleos verticales de acero carbonado. Núcleos, envainados en hormigón armado y liviano; el sostén de las paredes exteriores será colgante. Las losas de los pisos, se extienden a través de los núcleos verticales; y todas las cargas de los pisos estarán equilibradas unas con las otras; sobre soportes centrales, aún en el perímetro exterior y las paredes exteriores que cuelgan de los núcleos. El sistema, centraliza las cargas sobre un gigantesco núcleo vertical; encerrado en hormigón liviano, Será como un árbol, en el cual las losas horizontales de los pisos, se integrarán con los núcleos verticales. Las losas de los pisos, serán huecas, afianzadas desde el núcleo y llevarán por dentro: Los conductos de "aire acondicionado"; iluminación, cañería y otros. Las losas de los pisos en voladizo, estarán hechas con acero de alta tensión; en la malla romboidal, dentro de las livianas losas de hormigón. Excepto los pozos de ascensores verticales, del “punto fijo”; el cual será estructuralmente independiente. Y constará de escaleras y ascensores.

En cada “torre” (los climas.) El macro-proyecto permite dos sistemas: a) Uno de “aire acondicionado”; o, temperatura ambiente controlada. b) Un sistema (auxiliar y automático) de temperatura ambiente, controlado por rejillas alternantes; ubicadas unas altas y otras bajas en la estructura de cada “Torre” (según el piso.) Que no permite la formación de fuertes corrientes internas, procurando un ambiente natural y agradable; e independiente del clima exterior. En fin, será una arquitectura y un diseño de interiores diferente por cada piso (para evitar monotonía); no solamente por sus acabados, sino, por la integración de sus usos; y por la esencia de sus elementos constructivos. Igualmente, las zonas comunes, estarán dotadas de equipos contra incendio y teléfonos de control policivo y de salubridad. Todo, rodeado de ambientes ornamentados con naturaleza viva (que cuidaran y asistirán, robots.) – De la misma forma, las “torres”, serán diferentes en cada núcleo; y la zona administrativa correspondiente, tendrá un tratamiento arquitectónico sobrio, pero elegante y sobre todo: neo-clásico, muy bien decorado, con espacios amplios y utilización del mármol; los volúmenes, tendrán un tratamiento especial para grandes eventos gubernativos.


Alberto... insiste e insiste.

Un día repentinamente, como todo lo agradable que suele suceder, por sorpresa, Vero, en uno de los saludos matutinos de Alber, que ya se habían tornado muy comunes y que desde luego, eran aceptados con cariño. Esa mañana, aquellos ardientes besos, fueron más intensos que nunca y desde luego que aceptados, hasta el punto de que Alber, nuevamente, casi, besa en la boca a Vero, pero sin atreverse por temor a ser rechazado. Después de esto, inmensamente feliz y pleno; Alber, salió del aposento de su amada.

Pensando por el camino, Alberto, llega a la conclusión de que debe, por táctica, cambiar los planes y aceptar al novio de Verónica. - Por aquello, de que sino puedes vencer a tu enemigo, únetele. - Por la tarde, Alber, decide entonces unirse al grupo; formado por Vero, su novio y los amigos de la pareja y esperar la reacción del muchacho. Efectivamente, en los inmensos y espaciosos salones comunales del súper-sistema de vivienda, ubicado en la plataforma de la Súper-torre C., en la cual vivían; Alber, se reunió y entremezcló con el grupo de muchachos, en los cuales se encontraban, Vero y su “novio”, como era su costumbre. Al, se sentó a propósito, junto, muy junto a Vero, se interesó en la conversación y se entregó a discernir y comentar con ellos. De pronto, el “novio” de Vero, se paró y se retiró bruscamente del sitio y no se le volvió a ver, por lo menos en el resto de esa tarde. Situación que aprovechó Alber, para extender su visita a Vero, acompañándola a su apartamento, y a su habitación a ver T.V; visita, desde luego, que muy respetuosa y llena de ardientes besos en las mejillas de su Vero; para luego salir del aposento, cuando su amada se estaba durmiendo; pero, ella, al sentir que Alber, se retiraba, se despertó y acompañó a Alber, a la puerta de su apartamento, sitio en el cual Al, le estampó un ardoroso y prolongado beso, esta vez, ya muy, muy cerca de la boca, casi en la boca; en señal de despedida.

Pero, viendo sorprendido que Vero, le entreabría los labios; la besó en ellos por fin. Con apasionados y fuertes besos. Intercambiaron con sed de amor, sus líquidos bucales un largo rato, hasta que Alber, lleno de pasión y amor le acarició por encima del pijama sus esplendorosos... ya erectos y duros pechos, debido a las caricias de Alberto. Diciéndole: - “Mi amor, ahora, solo espero que nos encontremos en nuestros sueños. - Feliz noche mi vida. Al, ya no cabía de la dicha, se le reventaba el corazón de la emoción. Esa noche después de orar y dar gracias al Señor, por todo lo ocurrido; escribió algunas poesías y se durmió plácida y profundamente; como nunca... Pero, a la madrugada, algo lo despertó y como sonámbulo, desesperado, se fue sigilosamente al apartamento de su Vero adorada, se deslizó hasta su alcoba, tal y como lo hacía siempre y la encontró, haciendo el amor con su novio.

Muy temprano, al otro día y sin haber podido conciliar el sueño, Alber, disimula su tremenda angustia (ni Vero, ni el novio, se dieron cuenta de que Al, los había visto haciendo el acto sexual.) Le escribe (para desahogarse) la siguiente nota a Vero. Nota, que a la postre, resultó ser un resumen de la situación vivida por los dos, hasta el momento:


Verónica, mi supuesta novia secreta:

Ya nuestro amor secreto, contra viento y marea, está llegando a cerca de un mes; por esto te escribo esta misiva, para hacer un recuento de este amor, para mí único y muy hondo. Gracias cielo mío, por los instantes de alegría dados a mi corazón; gracias por dejarte amar; gracias por esas miradas tiernas que a veces tú me diriges, gracias por dejarte acariciar y regalarme tu perfume, al recibir esos tiernos y apasionados besos, dados en tus mejillas, mi dueña hermosa.. Gracias por ser mi novia (en secreto.) Gracias por tanta alegría y consuelo a este ser, que aunque no siendo joven, ya te adora más que a nadie en el mundo.

Pero, mi dueña, eso, que a veces llamas “intenso,” cuando trato de obtener de ti una caricia; por Dios, si a ti te parece intensa, una actitud así, sobre todo, últimamente; pues, ya es muy poco lo que tú me das. Verónica, un amor, es comparable a un recipiente, como el que a mí me tocó en suerte, en este caso, (que al parecer, a ti te resultó grande); mi cielo, éste se llena con muy poco, y requiere desesperadamente, estar siempre lleno (de amor); expresado, con una sola y muy pequeña caricia, por lo menos una vez en el día, dada, recibida y sentida de verdad.

Y sí, somos novios en secreto; que con una mirada, con una expresión cariñosa, o, por lo menos, amable; o, preferible, con un tierno y ardiente beso estampado en una de tus mejillas de muñeca adorada. Yo mi vida, la verdad, no persigo de ti, tu cuerpo, persigo tu corazón y lo persigo con tenacidad y afán. Lo quiero conquistar para mí solamente. Pero, también, (y perdóname) mi corazón está hambriento de esos besos, dados con ternura en tu carita de niña-mujer hermosa. Luego, mi niña no me lo niegue; son todo... lo que de ti obtengo últimamente y con lo que me consuelo. Son mi vida, son mi alimento (sentimental); y sobre todo... son mi esperanza.

Mi tesoro, por favor no me los niegues. Si alguna vez, en tu vida, sentiste la necesidad de ayudar a alguien y ese alguien, según tú me lo has demostrado siempre, al parecer he sido yo. Esta vez, mi reina adorada, te ruego, lo cumplas, tal y como yo te cumplo; porque tu sabes que por ti yo me muero. Que sin ti, mi vida, ya no es vida. No mates entonces a este amor naciente, matándome a mí sentimentalmente. ¡No huyas de mis besos y caricias! Y sí, mi amor, yo por ti, me he convertido en “limosnero” de amor; sobre todo de esos besos y caricias necesitadas desesperadamente, hasta hallar tu carita, inocente. Criatura mía, bajada del cielo, quiero estamparlos en lo que para mí, es único y es tu rostro hermoso, solo el tuyo. Nunca el de alguien más. Seré pues, toda la vida, ladrón de tus besos, y si por ellos me muero que así sea. Yo mi cielo, te necesito, como las abejas el néctar. Eres parte vital de mi existencia, tú lo sabes, sin ti me muero. Y ya que puedo hacer. Así, me enamoré de ti, siendo esta situación, hoy, irreversible. Es, esto, o nada; y la nada, para mí: es la muerte sentimental; por lo menos por ahora, mientras llega la otra muerte; que así, sería muy pronto; aquella, por la que te deje descansar, este ser “intenso” que te adora; o sea, mientras me llega la hora, única, que es capaz de interrumpir mi amor por ti.

He aprendido a amarte así, con todos los problemas causados por tu “amor” de siempre. Pero, así es que te tengo, o de lo contrario te pierdo. Entonces, solo un poco de cariño te pido a cambio; solo, tu buena disposición, al recibir las muy cortas y pocas caricias que ahora te doy (o que tú, permites que te dé.) Con la esperanza de que algún día, aprendas y te acostumbres a quererme; para entonces, hacerme muy feliz. Puede, que de pronto, estimes que yo sea mayor para ti; pero mi Verónica adorada, esta situación es relativa, te quiero con amor del bueno, soy todo tuyo entero y no te comparto en mi corazón con nadie. Vivo por y para ti, mi amor eterno, mi amor del alma. Este ser, te quiere de verdad, como nadie te ha querido, ni te querrá. Esto lo comprobarás, cuando yo, ya me haya ido, Verónica de mi corazón, así que cumplidos, ya casi un mes, de un amor (por lo menos por mí, de verdad sentido.) Es necesario que vivamos este amor siquiera un poco más intensamente, solo un poco. El amor, es entre dos, mi vida. No permitamos que muera, muriendo yo con él. Sálvalo y sálvame a mí también. Ayúdame una vez más, Que trabajo te cuesta, hazlo por compasión, si así lo prefieres, pero hazlo ya, mi dueña adorada. No te pongas esquiva a mis caricias, hechas con la ternura que transmite mi corazón de ti enamorado. Sin nada material, que dura, solo un tiempo, y que una vez conseguido todo, se evapora como el agua. Es que, mi dueña adorada, finalmente, yo te quiero, pero, para toda la vida. Porque yo te quiero de verdad, con ternura, con amor puro.

Resulta mi dueña, que el amor así sentido, es tan verdadero que aún no estando juntos, se sigue sintiendo en el corazón. Acompaña, gratifica y engrandece a quien así lo siente. Es el único amor que te hace digno y que a los ojos de Dios, inmortaliza. Es el deseo de sacrificio y de ayuda, al ser querido; ese que nunca se olvida, en ningún instante, ni situación alguna. Es el que ofrece mucho a cambio de nada. Es ese amor, el que por ti siento, mi Verónica del alma. Es el que me hace doler el pecho de tanto amarte.

Verónica de mi vida, si por obtener tu amor, lo pierdo todo, solo por el hecho, de haberte tenido, aunque fuese por un instante, me ha hecho el ser más feliz que sobre la Tierra haya existido. Entonces, no he perdido nada, solo he ganado un instante de tu amor, suficiente, como para llenar a mi corazón por ti sediento. Fue, la esperanza de que tu fueras mía, la que llenó mi vida, y así por ello, he ganado, por la experiencia conseguida al obtener de ti, aunque fuese por un instante, una mirada de ti enamorada. Una caricia y la intención de un beso. Porque vales para mí esto y muchos más. Cualquier sacrificio por grande que este sea, por intentar obtener tu amor siquiera un instante, me permite ganar la gloria, de haberte tenido en mi corazón, y esta vez, para toda la vida. Así me cueste hasta la vida, la que diera por ti gustoso.

Finalmente, solo me resta desear en adelante lo mejor para los dos. Tu amor escondido; o, tu novio secreto, que te quiere de verdad, cada día más, desde el primer instante en el que te vio. Que te esperará, por siempre... Por ahora, además, solo me resta desearte muchos éxitos, en tus relaciones sentimentales... Si, eso fue lo que tú quisiste y escogiste para ti... es todo tuyo; es tu futuro y tu provenir, a lo cual tienes pleno derecho. Que seas feliz y que Dios quiera, nunca pases, por lo que a mí me tocó pasar, por obtener siquiera, las migajas, de tu amor. ¡Es muy duro!

Verónica: Discúlpame, por lo extenso de esta carta... tuyo por siempre, te adora y te espera en la oscuridad de la esperanza:

Alberto.

Mellín, Marzo 24 de 2020




Poemas a Verónica:

Ahora, algunos de los poemas de Alber, profundamente enamorado herido y perturbado, dedicados a su amor del alma, su Vero, adorada; escritos la noche, antes de propiciarse aquel nefasto despertar, para el corazón de Al, por encontrarla, furtivamente, haciendo el amor con el tal “novio”:

Te pienso

Yo siempre te pienso y si... de mí te acuerdas,
Tú mi Veró del alma, el solo hecho de hacerlo,
Solo de saber, que de mí te acuerdas,
Obra en mi, como un vaso, sin romperlo.

Que me ata, a ti y a mi vida, con cuerdas,
Que no se rompen, con aún quererlo,
Para entender, que aún de mí,, ya no te pierdas,
Y amarte así... toda... toda, sin saberlo.

Porque son tantas las veces... que me enfermas,
De solo pensar que de ese, de tu amor, ya no tenerlo,
Porque sin ti, solo, me refugiaría en las tabernas,
Único aliciente, a una pena por tu amor, al no tenerlo. A.G.


Tú... mujercita

Verónica, mujercita de bellos ojos,
Dime, como no admirarte y no quererte,
Como, no satisfacer tus antojos.

Para eso estoy, para contemplar tus ojos,
Para consentirte y para amarte,
Para darte mi vida entera y no despojos.

Y así, será, si logro ser el dueño de tus ojos,
Para darte todo y complacerte,
Luego, acariciarte toda... por manojos. A.G.


Tu mirar

Tiene la fuerza de la ensoñación,
Del mar en toda su grandeza,
Que anima y fortalece al corazón,
Cuando me acerco a ti con entereza.

Es cuando entonces, nutres a mi alma de pasión,
Por estimar, cuán raro aún estoy por tu tristeza,
Que con solo verte y admirarte, desde aquella ocasión,
Fue cuando, supe, que serías mía y con fuerza. A.G.

La Bondad

La bondad de tu proceder,
Se me parece a la de un ángel,
Aquel que se me supo aparecer,
Ya desde el día aquel.

Siempre fue como ayer,
Cuando todo sería de miel,
Porque tú y yo en ese acontecer,
Seríamos felices y sin hiel.

Porque yo te sabré comprender,
Y siempre, sea lo que sea, te seré fiel,
Como lo es, del día el atardecer,
Con un amor muy fuerte, y no de papel. A.G.


Junto a ti

Junto a ti mi vida, mi alma se llena,
Y mi corazón amor, solo por ti late,
Como todo, lo que corre por mis venas.

Solo tú, al enamorarte, no me apenas,
Porque has sabido quitar de mí la parte,
Esa que me atormenta tanto y es tu pena.

Muero, entonces poco a poco, en esa faena,
Cuando, vuelvo a mirar de ti esa parte,
Que me reclama a gritos, y es tu pena.

Pero, al gozar por un momento del arte,
Que es en tu vida, otro tema,
El de amarte de ese modo... al desearte. A.G.



Siempre tuyo

Como las aves del cielo,
Yo soy tuyo por siempre,
Y a pesar de mi desvelo,
Yo te amo y te amaré por siempre.

Y si mi pensamiento alza vuelo,
Es hacia ti, siempre,
Pero, hay veces que me revelo,
Para volver a amarte así, por siempre

No niego, que eres mi cielo,
Que fuiste y lo serás por siempre,
Por eso te llevo en mi vuelo,
Hacia la eternidad y por siempre.

Y si algún día, te lo revelo,
Recuerda, que fue por siempre,
Que así te amé y desde el cielo,
Allí, te esperaré así juntos siempre. A.G.

Te necesito...

Naufrago en la vida yo soy,
Y sin rumbo y solitario voy,
Desde el día de tu llegada, el rumbo logré,
Fueron tus ojos, mi faro y el rumbo recobré.

Esos tus grandes ojos me dieron la fe,
Pues desde hace mucho tiempo yo te esperé,
Hasta el día en el que, mi preciosa, yo te hallé,
Y ya desde entonces, siento que yo soy.

Que ya solo, por el sendero no voy,
Es la esperanza la que mi alma en ti ve,
Luego, ya la tristeza y la soledad olvidé,
Y ahora, mi vida, contigo yo voy.

Llegaste, cuando ya cansado... yo te esperé,
Cuando, la sola esperanza de tu amor de hoy,
Me ha devuelto a la vida y así yo voy
Con tu cariño y tu presencia, que tanto esperé. A.G.


Eres canción

Tú mi Vero... eres canción, eres poesía,
Eres recuerdo, luz, eres para mí todo,
Eso eres, desde que fuiste en un beso... mía,
Y así, no poder olvidarlo nunca del todo.

Jamás imaginé mi amor aquel día,
Que iba a suceder y de ese modo,
Como te amé al saber que existías,
Y por ese amor, se descubrió todo.

Y así comenzó todo... en el tiempo, aquel día,
Que con la sola intención de un beso, te di todo,
Para entonces dejar a Cupido, con quién se envía,
Y llega la inspiración, el amor, la pasión y todo.

Aprovechar el momento en el que porfía,
Para escribirte y poder así, contarte todo,
En estas muy sinceras líneas, alma mía,
Para que perduren cuando yo ya sea lodo.

Pero lo más bello de todo fue aquel día,
En el que a pesar de todo y contra todo,
con la intención de un beso fuiste mía,
Para, desde entonces, amarte de ese modo. A.G.

Tu llegada

Tú llegaste a mí para quedarte,
Porque fuiste para mí todo,
Hasta quedar en mí al separarte,
Y estar siempre así y de ese modo.

Hoy solo estoy, sin dejar de amarte,
Porque eres como respirarlo todo,
Y fue así desde tu llegada, para quedarte,
Siendo desde aquel instante... para mí todo.

Fue todo... para mí al quedarte,
Siempre fuiste para mí todo.
Pues, ya nunca pude olvidarte,
Y te amé tanto, así... y de ese modo.

Y con el tiempo aprendí a amarte,
A solas, en mi alcoba y a mi modo.
Tanto, que a veces pienso que al quedarte,
No hubieras sido... para mí todo. A.G.



Tus Ojos de Niña

Amo a tus ojos de niña; cuando se te cierran y porfían
Debajo de un diminuto beso estampado en tu mejilla
Porque esto es el amor, es morir mil veces en un solo día
Y otras tantas al quemar todo el pensamiento en un día

Resurrección que es el tormento de la próxima agonía
Es como una fuente de convivencia y de familia
Este amor eterno que promete, crece y se madura
Que hoy en medio de alegrías y dolores sufre y confía. A.G.


Tú, mi verdadero amor.

Mi Vero... no lo había sentido así,
Tan intenso, diamantino y tan puro,
Como este cariño que siento por ti,
Es así, aunque yo sea ya maduro.

Mas hoy te quiero y por ti ya todo sufrí,
Al pensar en perderte cuando más te quiero,
Con cariño puro y de verdad, así lo sentí,
Fue sin advertirlo, que ya eres mía, eso espero.

Me inspiras amor puro, yo ya lo intuí,
Y con amor de verdad, y sin pasión te quiero,
Con ese amor que solo se siente por ti,
Por tus ojos de niña y tus labios carmesí.

Pero hay amor, como te quiero y es a ti,
Desde que ayer té vi, fue lo primero,
Este amor tan grande que siento por ti,
Y así fue, hoy tan puro y sincero.

Tu deseo de ayudar aquel día y fue a mí,
En un Bingo, cuando jugabas con esmero,
Fueron de esas cosas que pasan, cuando te vi,
Recuerdas, cuando perdí y me diste de tu dinero.

Fueron esos los detalles que me enamoraron de ti,
Y hoy al recordarlo debo saber que te quiero,
Con sorpresa veo que a quien adoro es a ti,
Aunque el mundo este lleno, solo a ti te quiero. A.G.


Y gracias al fin

Gracias por haberte conocido,
Por haber llenado así mi vida,
Por darme tu amor y darme tu olvido,
Sin ello no hubieses sido al fin mi vida.

Gracias por permitir con tu olvido,
Lo que nunca esperé en la vida,
Que fue llegar a ser como el olivo,
Fuerte y tenaz en amor y vida.

Gracias hoy te doy por tu olvido,
Siendo tú el amor que esperé en la vida,
Para llenarla de recuerdo amor y olvido,
Pero feliz... por solo esto... mi vida.

Gracias por ser de alguna forma tu preferido,
Y siendo así de ese modo... el primero en tu vida,
Nunca me contentaré con algo parecido,
Solo contigo, mi amada y querida... tú mi vida.

Gracias mil, por haberte conocido,
Hoy sé que fui así... único en tu vida,
Por este amor secreto... por los dos así elegido,
Para así, al fin, ya nunca llegar al olvido. A.G.



Insistir y soportar.

El amor, nos enseña todas las virtudes. (Plutarco)


Una vez, ya sabido todo, sobre la verdadera situación de Vero, con su “novio”; Alber, no desfallece y continúa como si no supiera nada, pues cuando los sorprendió en el acto sexual, ellos no se dieron cuenta. Así las cosas, por aquellos días, el cambio de Vero, fue sorprendente, tanto, que llegó el momento de ya no querer recibir las caricias que Al, le prodigaba. Pero Alber, esperaba (como un tigre) la oportunidad de actuar y esta, nada que se presentaba. Hasta que una noche, Vero, en compañía de su “novio”, sorprendió con una visita a Alber; quien estaba ligeramente enfermo. La sorpresa fue doble, Alber, no sabía que hacer y solamente, se le ocurrió (sacar de su mesa de noche; ensamblada al espaldar de la cabecera de su lecho de plástico) y mostrarle al “novio” de Vero, el borrador de la novela futurista que sobre Verónica estaba escribiendo: Titulada “Ferenixe”; que se desarrolla en el S. XXV; (La verdad, Alberto escribió sobre ella dos, la otra fue Berenice, que se desarrolla en el S. XIX; pues en ellas... Alberto, descubrió los efectos del amor... en el Espacio-tiempo.)

Y ocurrió, otra sorpresa, el “novio” de Vero, no se inmutó siquiera, por el contenido del libro (tampoco, se dio cuenta, de que Ferenixse y Verónica, son el mismo nombre. Igual que Berenice.) Solo dijo, que seguramente, ésta novela iría a tener mucho éxito. A lo cual, Alber, sorprendido, concluyó sobre la seguridad que el novio de Vero, tenía; o, creía tener, sobre Verónica (no la conocía siquiera.) Pero, Vero, que era una muchacha sorprendente y muy inteligente; calculando el resultado de la visita, resolvió cambiar de actitud con Alber, y volvió a aceptar sus caricias, inclusive en público; y hasta, delante del “novio” (el tal “novio”, ya se creía el dueño de ella.)

Vero, era una mujer de mucho talento, seguridad en sí misma y poseedora de una personalidad muy fuerte; no se iba a doblegar tan fácilmente. Al, descubrió, entonces, otras características de la personalidad de Vero: Era dominante, caprichosa, orgullosa, egoísta y tremendamente celosa; a lo cual Alber, resolvió, no volver a hacer caso, y dejar que las cosas se desarrollaran; que el tiempo resolvería todo (en este caso, su mejor aliado.) Así iban ocurriendo los acontecimientos... y a Alber, ya no le importaba nada, solo, las caricias que de vez en cuando, Vero, le permitía.

Como un felino que espera a su presa, Alber, aguardaba la gran oportunidad, o sea, que Vero, y su novio se pelearan; pero esta riña nada que llegaba y la situación para Al, se iba poniendo, color hormiga, ya que el novio de Vero resolvió entonces abrazar y acariciar a Vero, en público; cosa que nunca se había presentado. Ya no solamente la abrazaba, sino que la besaba delante de todos. Y Alberto, seguía en la oscuridad, por el hecho de ser novio de Vero, pero en secreto; y su papel seguía siendo, como el de un tigre, esconderse, agazaparse y esperar.


Poco importa

Que tengas otro, eso no me importa,
Por eso, el cómo me llamen al soportar
Que tienes otro, ser tuyo es lo que me importa,
Que nadie se meta, soy yo quien lo soporta.

Solo sé que debo ser yo, el que así se comporta,
Salido de un mundo irreal que solo a mí me importa,
Me conformo con tus migajas, es lo que a mí importa,
Es así mi amor, tal cariño a nadie le importa.

Si soporto que tengas otro, es a mí al que le importa,
A nadie más, que no se metan en lo que solo a mí importa,
Y así te quiero y así te adoro, es lo que importa,
Si me das el cariño que yo quiero, por eso mi ser lo soporta. A.G.

Tú, con ese beso, me enseñaste todo.

A amarte así de ese modo y en secreto,
Privarme de tus labios y besar tus mejillas,
A escondidas, ocultos y en secreto,
Para ya nunca poder olvidar ese secreto.

Siempre en el corredor, a la entrada,
En secreto, yo te doy mi amor en un beso,
Solo en tus mejillas, siempre a la entrada,
Te tengo y te entrego de mí todo... en ese beso.

Por eso siempre allí te espero,
Para ver si me permites ese beso,
Que mi alma siente como si fuese entero,
Y con agonía yo siempre lo espero.

Me muero por esa demostración de amor,
Mi ser anhela y se muere poco a poco,
Hasta que llega el momento del amor,
Con ese encendido beso, dado de a pocos.

Mi vida, mi cielo, por un beso tuyo yo me muero,
Y por ese beso, por esa caricia yo lo olvido todo,
Así con ese beso yo me siento todo entero,
Feliz como nunca y sin saber ya de mí todo.

Como me gustas y como ya te quiero,
Cada día más y más estoy de ti enamorado,
Ya no tiene reversa este amor por ti mi lucero,
Y desde entonces, ese beso, es el que yo prefiero. A.G.



Una noche, después de orar, Alber, salió de su apartamento (sitio, ahora, convertido en escondite sentimental) y resolvió hacerse presente, en el apartamento de Vero, y visitarla en la zona social del mismo. Pero Vero, no mostró interés alguno por la visita de Al, dando a entender un repentino y completo desinterés por él. A lo cual Alber, respondió marchándose muy triste, para nuevamente, refugiarse en su apartamento y no volver a salir de él, en varios días. Suspendiendo, desde luego, las visitas matutinas a Vero, en su habitación y dedicarse por completo a revisar y terminar su novela Ferenixe, cuyo tema, de alguna forma, le conectaba con su Vero, adorada y además, en el, podía hacer lo que no lograba obrar en la realidad.

Pero al cabo de unos días de encierro en su biblioteca Alber, sorpresivamente fue visitado por su adorada Vero, quien volvió a mostrar interés en Al; y desde ese momento, resurgieron las caricias, desde luego... más ardientes que antes y más intensas que nunca. Al, ya la besaba en la boca, y la acariciaba toda... solo faltaban unos pocos milímetros para tocarle el sexo; distancia que Alber, respetaba, pues, desde que fue rechazado por Vero, juró que de acariciarla por allá, sería por que ella y solo ella, se lo insinuara. Sin embargo al notar Alber, que su Vero del alma, jadeaba de placer cuando intercambiaban saliva con sus bocas y cuando le acariciaba los senos, tanto que con sus manos (las de Vero) puestas sobre las de Al, ayudaba con ellas a apretar más sus senos. Actitud que Alberto, entendió... y sin resistencia, la fue llevando poco a poco hacia su alcoba y allí la desvistió... y él también; y la hizo suya. Era tanta la continencia sexual de Alber, que se desarrolló dentro de ella, dos veces seguidas sin sacar su miembro (de la vagina de Vero.) Descansaron un rato, entrelazados sus cuerpos; y después, se reiniciaron las caricias, realizando nuevamente el acto sexual por tercera vez; durante el cual Alber, se demoró hasta descubrir una serie de orgasmos de su adorada... que jadeaba y se estremecía con estertores de pasión sexual. Indudablemente que Verónica gozó de tal unión sexual, con un gozo tan intenso... que seguro Vero, no esperaba.


El Futuro.

Nota:

- Así como los griegos de la antigüedad, acudían al oráculo de "Delfos"; para conocer el futuro; nosotros, también tenemos oráculos, fundamentados en el conocimiento material y en el cognocimiento espiritual; en la informática y la sistémica o, en el poder de la información. -

- Isaac Asimov, Carl Sagan, John Naisbith y Alvin Tofler, se han valido de estas herramientas, para acercarnos al futuro, en toda su complejidad. Los cambios, del mundo nos tienen verdaderamente perplejos; pero, aún así, los cambios que vendrán; serán aún mucho más fascinantes; de esto, podemos estar seguros. Se aproxima un verdadero cambio de poder, en toda la dimensión humana; lo nunca antes visto, será visible muy pronto. -

Los años inmediatos al año 2000; vieron el nacimiento de inventos para la vida diaria. - Los grandes aviones de pasajeros, más ahorrativos en combustible, más rápidos, silenciosos y confortables. La fibra óptica, revolución de la telefonía; los micro-conductores, en pleno desarrollo, lograron más y mejores electrodomésticos; el video teléfono, se popularizará; la cibernética inteligente; la robótica y la informática; ya iniciaron, su período de difusión plena. Las ciencias biogenéticas, casi hacen milagros; los climas son predecibles, con máxima acertividad, gracias a los satélites. Los ciegos ya ven; los sordos ya oyen; los cojos ya andan; los mudos ya hablan y la vejez ya se prolonga; gracias a la nueva era tecnológica. Los robots, ya son muy diferentes, a los que soñaron nuestros padres; el poder del conocimiento y del cognocimiento avanzará en este siglo, el doble, que en toda la historia humana. - Los viajes, no tripulados, (y ya, casi, los tripulados) de naves espaciales y las sondas espaciales, han cambiado a la Astronomía y a la Radioastronomía. - Se harán proezas científicas, con la ayuda de aparatos de tecnología más avanzada. El Radiotelescopio, instalado en Puerto Rico, aumentó, la visión del hombre, frente al espacio exterior; la robótica industrial, se ha desarrollado más en el Japón, que en ninguna otra parte del mundo.

Sin embargo, las fábricas totalmente robotizadas, no serán todavía, la tendencia universal, por motivos económicos de diferente orden; pero, sí lo será, a mediados de este Siglo XXI; en que la robótica, tenga sus momentos culminantes, como factor esencial de la producción; los plásticos, continuarán ganando a los metales y a los procesos de producción industrial masiva; el vidrio, continuará siendo insustituible, en ciertas áreas, aún a pesar de que el S. XXI, seguirá siendo, el siglo del plástico y sus derivados. La robótica en el Japón interviene en el 34% del proceso industrial; pero en el ámbito mundial, no es superior al 16%; y en los países pobres menor al 10%; habrá, además, ciudades fabriles, que ya no contaminarán a la atmósfera. La Luna, será fuente de riquezas minerales, explotables, para el 2050; o, a final del siglo; en el cual dominarán las fábricas, con edificios inteligentes y no contaminantes, con CO2; para evitar el calentamiento global, de la atmósfera terrestre. La educación, incluirá nuevas técnicas revolucionarias, en la modalidad didáctica; que, tenderá, a hacerse más especializada y privada; pues los programas de educación a distancia se perfeccionarán con “La Red Internet” y otras. Las ciencias médicas, experimentarán avances espectaculares, en el área de los transplantes; la cirugía láser, la tomografía y la radiología en general. Nacerá la medicina espacial y ésta revolucionará a la vida del hombre; el cerebro humano, será conocido hasta límites insospechados antes para la ciencia; y finalmente, nacerá la “era de la mente”; la era del “ego”; la era del “yo”. (Tomado del “Maravilloso Siglo XXI” de Juan Cruz Ramírez Ed. Iberoamericana.)


Alberto, persevera...

Al reiniciar las visitas matutinas a Vero, le esperaba otra sorpresa; su amada, lo aguardaba despierta y levantada, cubierta con solo una diminuta y vaporosa pijama, que mostraba provocativamente, su esplendoroso cuerpo... en toda su magnificencia. Era para derrumbar al más fuerte, pero Alberto, desde luego, muy sorprendido, disimuló su emoción y conocedor de las mujeres, calculó que tal actitud, era para que Vero, pudiese, probar y comprobar la clase de amor que Alber, tanto predicaba profesar hacia ella (además, ese día, Vero... no estaba sola.) Y tenía razón, tal actitud, era para eso; se lo dijo la prima de Vero. También le dijo que Vero, ya le amaba de verdad y que le hacía mucha falta, que por eso resolvió ir a buscarlo a su apartamento. La dicha de Alber, era completa, por aquel tiempo. No se cambiaba por nadie, estaba seguro del amor de su Vero idolatrada y eso era lo que verdaderamente le interesaba. Al, ya no la espiaba; confiaba en ella ciegamente; y desde entonces, podía hacer, lo que desde que empezaron el noviazgo secreto, no podía; y era, concentrarse a escribir, tanto la novela que empezaba “Ferenixe”; como terminar de pulir su Libro “Ente-luz”, muy próximo a salir para Edición.

Así en adelante, Alber, pensaba que así viera al “novio” de su Vero, en actitud amorosa con ella, él estaría ya tan seguro del amor de su Vero, adorada, que no sufriría tanto, como antes; ya que Vero, con una mirada, con un gesto, le comunicaba siempre, que lo amaba. Esto era suficiente para Alber. Entonces, aunque ahora, suspendidas las visitas matutinas al apartamento de su adorada; los besos en las mejillas a su Vero, eran más escasos, pero, cuando estos se daban, eran más ardientes e intensos que nunca; ya no le importaba nada a Alber, sino, el hecho, de tener cada día, la oportunidad siquiera de estamparle un solo beso, aunque fuese uno de ellos, ahora muy corto, o dos; uno en cada mejilla.

Y esta oportunidad, se presentaba en cualquier momento y en cualquier parte, en el ascensor, en las escaleras, en los corredores y pasillos etc. Ya que en segundos se cumplía, lo que parecía un rito de amor; que era suficiente para el corazón de Al. Exactamente y casi siempre sucedía así: Alber, la tomada suavemente del brazo y la conducía por el pasillo de salida del ascensor. Ella con paso rítmico y muy femenino, se dejaba conducir, con el bamboleo de su falda plisada, que al llegar al final del pasillo y al volverse, para ser besada; se tornaba como una campana que se lanza al vuelo, anunciando así, el amor que se avecinaba. Alber, luego la tomaba de los brazos y la besaba tierna y ardorosamente, para luego devolverla hacia su residencia, con otro ligero giro; entrarla al apartamento y si estaba solo, subirla a su alcoba desvestirla y desvestirse totalmente; y poseerla; primero, dos veces seguidas; y luego, de un descaso prudencial; volver a poseerla; hasta dejarla jadeante y sudorosa de pasión. Los gestos, las miradas y los movimientos corporales, cargados de pasión en ese momento, de gran exaltación sexual, y el jadeo y hasta el llanto de placer erótico, que acompañaban tal evento; fueron y serán, el más grato recuerdo, que hasta la muerte, Alber, tendrá de su Vero, adorada.

En esta forma, se fue desarrollando este amor extraño, que inicialmente con un solo beso, dado en esas preciosas mejillas y con caricias cortas y furtivas, se llenaba y sobretodo, que fortalecía a ese amor intenso y único; tan intenso como ninguno por ser “platónico”; que se entendían, casi a señas y por telepatía se amaban; era como soñar despiertos; para ellos, un instante de amor era como un siglo. Ahora, lo único que preocupaba a Alber, era un ligero gemido, salido desde dentro, muy dentro de su amada, por cada furtivo beso recibido. Era de dolor, era de pasión, era de rechazo, o, era de entrega. ¿De qué era? Ese imperceptible, pero muy claro ¡Jum! Seguramente, que era la expresión inconsciente, que suelta un ser del cielo, para evitar ser besado en la boca; y, poseído. Concluyó finalmente Al.

Por intermedio del acto o, de varios actos sexuales; Alber, sentía a su Vero metida adentro, muy adentro, de su ser, por todo el resto del día. O de la semana, según el caso. Por medio de esos besos, dados con calor, en una parte de su cuerpo o en todo ese fenomenal cuerpo de su Vero adorada; la tendría por lo menos 12 horas dentro de su cuerpo y ya no le haría falta nada más. Ya que en el fondo, ese acto, para él, era la confirmación del amor de su Vero adorada. El hecho, de buscar juntos con afán, el lugar apropiado para esconderse y realizarlo. La complicidad impuesta por la característica de su amor clandestino, hacía del hecho, algo más intenso al realizarlo y al consumarlo. ¡Era pues, esa, la gloria, de ese amor extraño!


Por el rito, de un beso tuyo.

Fue siempre así, cuando por los pasillos yo te llevé y te besé,
Y cuando por esos pasillos te conduje para amarte así,
Para cuando al llegar al final de aquel pasillo, te besé,
Cumpliéndose así, un rito de amor inmortal y de frenesí.

Todo fue, conducirte con cariño y suavemente del brazo,
Actitud que tú al caminar, denotabas con gusto y coquetería,
Así fue como creció ese amor, además con un fuerte abrazo,
Hasta sentir tu respiración demostrando que aún porfías.

O fueron tus ojos que brillando al abrirse y al recibir,
Me dijeron que te besara con ardor y siempre así,
Para desde entonces desear constantemente repetirlo así,
Sin dejar nunca, ni permitir dejar, de tu amor sentir,

O fue tu forma de andar al ser llevada para besarte,
O fue la falda plisada y ajustada a tu cuerpo,
Lo que hacían cumplir así con el rito de besarte,
Para sentir siempre mío, ese tu escultural cuerpo.

Fueron los instantes más sublimes y pletóricos de gloria,
Los que hoy acompañan lo más querido de mi memoria,
Al tenerte así, conformando ese instante en uno muy bello,
Que todavía hoy no quiero dejar de recordar todo aquello.

Desde entonces, mi Veró adorada, ni siquiera suponías,
Que así tus besos y tu amor me embriagaban, solo por ti,
Y ya desde entonces y siempre, solo por ello, te quiero mía,
Sin importarme nada, ni siquiera sufrir, sino solo el amor por ti.

Y también en este acto de amor, fue tu respiración la que al salir
Abrazaban y estrechaban el ardor y la alegría del corazón
Pues al detectar aquella pasión salida con furia y escapar
Para llenarme pletórico de tanta dicha y de tanta adoración

Fue ese rito de amor, cumplido que al caminar y al llegar,
Y al hacerlo y celebrarlo, comenzarte mi amor... así a besar,
Todo acompañado químicamente del aroma de tu cuerpo,
Fue para mí el hecho de poderte besar y sentir toda tu energía. A.G.


La Ínter-dimensionalidad.

Nota:

- Curiosamente, al estudiar textos de alquimia; hemos comprobado, que estos son generalmente modernos, en relación con la época, en que fueron escritos; mientras que, las obras de ocultismo, están atrasadas. - (Ver: El Retorno de los Brujos" de Louis Pauwels & Jacques Bergier.)

¿Será, acaso, que la "evolución" del hombre, no fue tal cosa? Que fue lo contrario, una "involución"; o, ciclo regresivo, de evolución a involución; que culmina con la muerte o, la extinción física de la especie humana. Como si la escencia y substancia divinas, se permitieran “sentir”. O sea, que de "Ente de Luz"; involucionó a "Ser Humano", con inteligencia, voluntad y razón e individualidad; y millones de años (terrestres) después: De "Ser Humano"; nuevamente evolucionaría a "Ente de Luz". Bien, con la muerte (o, la trascendencia ya transformados); o sea, por medio, de los adelantos tecnológicos; producidos por la “Cibernética Inteligente” en la muy próxima “era de la mente”; y desde luego con intensos ejercicios espirituales. O, como en un cambio dimensional; que de un estado, se pasa a otro, en un instante; y luego, se regresa, en otro instante. En un efecto, de materia, velocidad y tiempo; acelerados al grado de permitir el paso ínter-dimensional. Recordemos, que lo que ocurre en una dimensión, en cuanto al tiempo se refiere; se cambia o, se prolonga, en la otra. O, lo contrario; todo depende de la dimensión de la cual o, a la cual, se ínter-dimensione. *Es principalmente por esto, que los seres superiores, vienen del futuro. (¿Por esto, saben, todo sobre nosotros?) ; (*Según S.W.Hawking. “El Universo, en una cáscara de nuez”; Ed. Planeta, 2003.)

Así, nuestras vidas sentidas, y espiritualizadas en Dios, para bien; o, no espiritualizadas en Dios para mal; y cuyas “almas”; se ínter-dimensionan, con la muerte, u oníricamente, viajan (transformadas) por las diferentes dimensiones; en un estado que lo hace posible y que solo, en y por, ese estado, se alcanza la “Luz”. Por medio de nuestra “alma”, capaz de realizarlo; por solo por una y única vez; para cualquier ser mortal; por ser esta (la alma) individual. Muy claro para el creyente y muy obscuro para el no creyente; y peor, para el “ateo”. - Y, si todo sigue así, como hoy... dando tumbos, por el camino (y la contaminación del pecado); solo esto quedará (la cibernética inteligente) como un recuerdo... real de una especie (la raza humana) que desapareció en el tiempo (en ciclos interminables.) – *Pero, esto último, espiritualmente, hoy no es aplicable al “Ser” cristiano, creyente y actuante: Por su capacidad - llegado su momento - para la trascendencia. Su “alma”, (por la gracia) al dejar el cuerpo que la contiene, transcenderá al Tercer Cielo; - o, a la séptima dimensión, - después del muy próximo (y simbólico) “Juicio Final”. Además, experimentará una transformación, tanto del cuerpo como de la alma. (Apo. 21.)

Los dieciséis, de la niña-mujer.

Al, ilusionado, ya hacía planes para la celebración de los dieciséis de su amada, que sería el próximo Octubre 17; o sea dentro de 5 meses. Alber, quería que fuese especial, y sobretodo que su Vero, ese día, fuese muy feliz. De pronto, le asaltó un pensamiento; Alberto, hasta ahora se daba cuenta, de que Verónica, su niña-mujer adorada, solo tenía quince años y medio; pero que revelaba más de 18 años. ¿Cómo era posible que fuese tan desarrollada? Esa era la explicación a muchas cosas, que pasaban entre los dos. Y hasta ahora se ponía a pensar en ellas; no se había dado cuenta del asunto.

Era tal su amor y tal su obsesión por ella, que no se había detenido a pensar que estaba ejerciendo presión sentimental sobre una niña. Que estaba haciéndole el amor a una niña. Motivo más que suficiente, para que en el futuro, entendiera y valorara, lo mucho que hasta el momento, ella le había dado. Es que le había dado amor, pero amor de niña. Se había dejado besar las mejillas, en la boca y en todo el cuerpo, cada vez que él se lo pedía, pero, eran besos recibidos por una niña. Que hasta, había poseído a una niña. Realmente era mucho más de lo que podía esperar y debía mostrarse, muy agradecido, por lo recibido hasta ahora. Debía menguar sus exigencias y comprender que el sacrificio, para ella era muy grande; se estaba comprometiendo con una persona mayor, casi, que sin darse cuenta. Por lo tanto su paciencia debía ser muy grande y su tolerancia inmensa, si quería que en el futuro su Vero, del alma, le llegase a amar; como él aspiraba a que lo hiciera. No sabía, si considerarse afortunado; o, de pronto, un ser que recibe cariño, pero como un padre. Bueno, eso... el tiempo lo diría; el comportamiento delicado y comprensivo de Alber, debía incrementarse en las futuras relaciones de los dos.

Pero, todo... todo... podía pasar, dentro de la relación de la pareja, menos el hecho de negarse Verónica a ir a una parte alejada; o, escondida y poner las mejillas y la boca para recibir el; o, los besos apasionados de Alberto; esto ya era el colmo de la desatención, un casi imperdonable sacrilegio al amor. Y así pasó, una noche, en el gran Salón de Juegos del Súper-conjunto Habitacional. Resultó, que poco después de jugar “Bingo”, cuando este juego, se terminó y antes de regresar a la zona de vivienda; a la entrada del ascensor; Vero, al pedido de Alber, por un beso, se excusó alegando no estar dispuesta para ello. Pero, en ese justo instante, llegó el tal “novio” de Vero; y este, sí que le acomodó, dispuesta o no, dos fuertes besos, uno en el cuello y otro en la mejilla. Que de milagro, no le puso otro en la boca. Alber, se alejó disgustado, herido y triste del escenario. Fue, un adiós tácito, una despedida que en ese momento Verónica, no captó; o, que si lo hizo, no lo demostró. Ya que, como, otras tantas veces (cuando de pronto, sí lo amaba de verdad) al suceder algo parecido, ella, lo llamaba aparte, inmediatamente (seguro, que por lástima) delante del “novio” o no, para explicarle y sobretodo, para pedirle que tuviese paciencia.

El tire y afloje, de Verónica, duró unos días más; alargando la agonía sentimental de Alber. Unas veces Veró, pensaba decirle a Al, que no volviera y otras, dejar las cosas como estaban. No estaba segura de que hacer. Era que también sentía pesar por Al (sin duda, también ya le amaba.) Además y principalmente, las peleas con su novio, por causa de Alber, se estaban acentuando, pero eran muy cortas, se entendían pronto y se contentaban. Así las cosas, Al, solo tenía que saber esperar y dejar pasar los acontecimientos. Pero la gran incógnita era: Si Alber, se retiraba de Vero, a esperar a que ella lo llamara, para así, Alber, poder poner las condiciones, para volver con ella. Esto era lo más arriesgado que Al, podía hacer, pero era lo más sensato. Si Vero se peleaba con su “novio”, que fuera por causas extrañas a Alber, este no se debía mezclar en tal asunto sentimental, debido a posibles consecuencias en el futuro. Pelea que no llegaba y entre tanto, Alber, cansado de esperar lo que no obtenía, (le tocó) se hizo amigo del “novio” de su Vero adorada. Completando el trío sentimental, que tanto Al, temía.

Alber, no aguantó más la espera por una visita de su amada y una mañana, regresó al hábito de visitar a su novia secreta en su alcoba. Sorpresivamente, volvió a ser bien recibido y aceptado. Comenzaron, después de un rato; a desnudarla y desnudarse, para hacerle el amor dos veces seguidas primero; y una tercera después de un descaso; más larga y más intensa que las dos primeras; esto, ya se había vuelto una fórmula y una costumbre. Hasta que su Vero, quedaba satisfecha y cansada. Así, por esos besos apasionados, abrasadores (quemantes) tiernos, y capaces de transmitir amor; fueron tantas y tantas... esas caricias que Alber, salía del recinto embriagado de ellas y desde luego que muy feliz y satisfecho. Eso era lo que él en el fondo anhelaba, cariño de verdad; o, amor. Descubrió también, que su Vero, las sentía como él y que también a ella, esas caricias le penetraban hasta el alma. Alber, además descubrió que su Vero, le amaba de verdad; y que gozaba intensamente haciendo el amor con él. Creyendo así en la realización del milagro pedido al Señor. Comprendió también, que el secreto consistía en tenerle mucha paciencia y darse cuenta de que estaba acariciando, besando el rostro y poseyendo a una niña, con cuerpo de mujer hermosa... Y sobre todo, que tenía que hacerle el amor de una forma intensa, seguida y variada; por varias veces casi seguidas; para no perderla.

Suspendidas (a petición de Vero, por alguna razón desconocida) nuevamente, las visitas matutinas de Alber, a la alcoba de su amada; y además, otro gran problema: Vero, nada que dejaba al “novio” y este la presionada constantemente, para que fuese dura... e indiferente... con Al. Hasta el punto, de pasar varios días sin Al, poder “besar” y poseer a su Vero, adorada (aunque fuese por un rato.) Y/o, estamparle besos aunque fuese en las mejillas. Y así, con el paso del tiempo Alber, se moría por besar y poseer a su Vero, y nada que ésta cedía; ni se dejaba propiciar tal embestida amorosa y tierna. Al, pensaba entonces, que había perdido tal posibilidad; pero sabía también, que tenía que aguantarse, o, de lo contrario, perdería a su Vero, para siempre.

Alber, para no ser intenso, se aguantaba como un hombre, tal impulso; hasta que se olvidó (o acostumbró) buscar la oportunidad para conseguir besar y poseer a su adorada. Tal actitud, hacía aparecer a Alberto, como el mejor de los amigos de Verónica. No como el novio secreto que en realidad era. Pero, así es la vida de un enamorado de verdad; tiene que aguantar y aguantar... hasta que su amada, se acuerde de su existencia y le complazca en sus requerimientos amorosos; ella sabe que lo tiene y de pronto, sorpresivamente, le da lo que tanto quiere. Se lo da, como un premio; o, se lo da, como un ajuste de cuentas amorosas; o, finalmente, se lo da, para no perderlo, porque en el fondo lo necesita. A la mujer, le gusta probar a su amante, hasta el punto de la desesperación, solo para estar segura de su amor.

Tú mi Verónica

Tú mi Vera, con ojos de muñeca encantadora,
Bella moña hecha mujercita que mi alma añora,
Dime amor, hasta cuando mi ser te espera,
Pues, en el secreto y escondido desespero.

Tú llegaste para mí solo y en la aurora,
Del rescate de mi soledad, eres la autora,
Y a veces o siempre te ríes de mí por tesonero,
Termina pues, lo que iniciaste o desespero.

Niña mía que entre tus juguetes me atesoras,
Y al considerarme tuyo, me haces lo que otrora,
Hacías con tus juguetes al no dejarlos enteros,
Los destruías sin compasión, por eso te quiero.

Niña de mis sueños y mi amor sé pronto mi señora,
Acompaña el resto de mis días, tú mi seductora,
No sigas rompiéndome el corazón, déjalo entero,
Que ya pronto seré esclavo tuyo, por tesonero.

Niña de mi corazón, sé mía con un beso y ahora,
No alargues más el camino a lo que mi ser añora,
Sé buena y hazme caso, tú la niña que más quiero,
No me dejes más en el rincón de tu canastero.

No me archives tú mi niña, ven y sácame ahora,
No me dejes, mi vida, en la oscuridad de la aurora,
Hasta que salga por completo el Sol, yo te espero,
Allí donde me dejaste, solo tú, lo que más quiero.

Pero feliz de ser algo en tu vida, niña que mi ser añora,
Nuca olvides de sacarme del escondite, pues estoy en mora,
Acuérdate de mí, tú mi ser y mi dueña, tú mi Vero,
Allí donde me dejaste, por ser tu secreto, yo desespero.

No cambies tan de pronto y sé mi señora,
Trueca conmigo, te lo ruego y hazlo ahora,
O de pronto, ya no dejas nada, por que desespero,
Tú mi Vero, porque será que tanto te quiero.

Cielo mío, mi Vera adorada, tú mi alma ensoñadora,
Acuérdate de mí, estoy en tu juguetería amañadora,
Ven mi amor y juega con migo, estoy en tu canastero,
Pues, tu silencio es mortal, para lo que yo espero.

Ven y sácame de allí, donde me dejaste otrora,
Acuérdate de mí, niña hermosa y encantadora,
Trátame... como oso de peluche de tu juguetero,
Y háblame antes de mandarme al peluquero.

Deja por lo menos a tus ojos verme ahora,
Son tan bellos que por ellos mi alma añora,
No mires más hacia abajo porque desespero,
Solo ver la luz de esos ojos es lo que más quiero.

No olvides que tú iniciaste todo, eres su autora,
Rompe ya tu silencio mi amor, pero hazlo ahora,
De lo contrario, sufriré por ti... lo que más quiero,
Y de pronto, sale el coco y traga tu cuerpo todo entero. A.G.


Pero, era tal, el amor de Alberto, por su Vero del alma, que ya solo se contentaba, con verla pasar (desde lejos) para el colegio y solo a veces acompañarla un pequeño trecho del camino; sin atreverse siquiera, a buscar el rostro de su amada y estamparle, ese ardiente beso, tan anhelado y tan necesitado, por y para, el corazón de Alber. Hasta que un día, antes de regresar Al, a su Iglesia, al servicio de la tarde; fue a buscar a su Vero, del alma para invitarla. A lo cual, ella manifestó, que próximamente iría pero que esa tarde no. Al, en el fondo, buscaba un cambio en la vida espiritual de su amada Verónica; a continuación, al despedirse de Alber, como cosa sorprendente, Vero, le puso la mejilla a Al, y luego su boca entre abierta para que este la besara; reanudándose los ahora esporádicos, tiernos y apasionados besos en las mejillas, y en la boca de su amada. Era como volver a comenzar, pero, que se podía hacer; para Al, esa actitud significaba mucho. Todo esto pasaba, a pesar de que Vero, ya no le miraba a los ojos, ni le sostenía la mirada, como lo hacía antes; era elocuente, que Al, estaba perdiendo a su Vero. Pero, esa tarde, Vero, fue poseída y adorada, con intensa pasión y amor; por tres veces, casi seguidas; acto en el cual, Vero, gozó como nunca antes lo había hecho; según sus manifestaciones de locura sexual desenfrenada, ahora, por parte de ambos.

Pero, no obstante, por cosas del destino; volvió a endurecerse esta relación. Y así, continuaron algún tiempo, más como amigos, que como “novios en secreto”; viéndose poco, y manifestando ese cariño, también, en muy en pocas oportunidades. La seriedad desplegada por Vero, hacia todo lo concerniente con Al, y hacia el trato directo con este, era otro síntoma preocupante para esa relación aparentemente moribunda. El amor, estaba enfriándose, cada día más, entre los dos. De ese amor desesperado puro y tierno que existió; desde luego, de pronto, más sentido por Al, que por Vero, ya no quedaba ni la sombra. Ya que Vero, aparentaba, solo dedicarse (como hacen los arácnidos hembras con sus machos) a envolverlo, tenerlo, sentirlo y sacrificarlo. Además, sucedió algo todavía más preocupante: Vero, estaba sintiendo una especie de repudio hacia Alber; le fastidiaba... hasta la Colonia (J. M. Farina; la misma de Napoleón Bonaparte) que éste usaba.

Pero Al, no estaba solo en esta tarea de cautivar a Verónica; estaba, desde luego, con Dios, y también, tenía sus aliados, como ya lo he mencionado; entre ellos estaba, también, un tío de Vero, quien era minusválido (otra víctima, de la violencia aludida al principio de la novela.) Y muy amigo de Alber. Fue precisamente, él, quien sostenía que: - En esta relación, al final triunfaría, si Al, le tenía la suficiente paciencia a Vero. El tío de Vero, además, de vez en cuando, tenía largas charlas con su sobrina, quien le tenía cariño y respeto; y aceptaba sus consejos sabios. Prudentemente, sostenía que: - Si Alber, era mayor para Vero; el “novio” de Vero, era muy joven para ella; por el carácter maduro que ella poseía. Era que en Vero, se combinaban varias cualidades: Joven, bonita, hermosa y madura; cualidades, que seguramente, la llevaron a aceptar a Al, como su “novio secreto”; o, ahora, “amante secreto”; y desde luego, que ellas a Alber, le cautivaron tanto, que la sentía como su mujer idónea.

Y cuando Vero, aceptaba con resolución los consejos de su tío, cambiaba la forma de ser con Alber; y volvía a por lo menos, sostenerle la mirada y a buscarlo con ella; demostrándole el amor que tanto ella necesitaba. Al. quien, ya solo, con tan poco se contentaba, pues era tal su amor por su Vero, que cualquier cosa, venida de su Vero, adorada, le era importante; con tal, de no dejar de sentir que su Vero, todavía le amaba. Al, gozaba intensamente, cuando esto pasaba, cuando su Vero, del alma, siquiera, lo miraba fijamente a los ojos; se perdía en esa mirada; se transportaba por fracciones de segundo, en el tiempo y la distancia, hacia la felicidad intensa y sublime, que le proporcionaban esos inmensos, brillantes y energéticos ojos de niña-mujer enamorada. Para Al, ya no había otros ojos en el mundo, solo esos y por ellos daría ya la vida, o lo que fuese necesario.

Un día Alber, seguramente, para establecer la política a seguir en el futuro, con su Vero, adorada; en relación con su comportamiento; de una vez por todas, resuelve, concertar con ella una especie de tregua, y redefinir, para bien o para mal, el comportamiento de los dos en el porvenir; en cuanto a su “noviazgo”; pues, Alber, tenía que saber nuevamente a que atenerse. Para el efecto y sobretodo para establecer una nueva etapa en la vida de los dos, como pareja de enamorados (en el secreto compartido) le escribió la siguiente nota:


Verónica, mi novia en secreto:

Debido, a que según tú misma me has manifestado; que muy pocas veces lees mis cartas, además, y sobretodo, a que tengo que tomar próximamente, importantes disposiciones, a cerca de mi vida. Tengo que molestarte y rogarte que nuevamente renovemos nuestro pacto de amor en el secreto, con el fin de saber, cómo exactamente estamos actuando en la vida. Si lo estamos haciendo en serio, o, por llevarnos la idea. Si nuestro proceder tiene futuro, o, si por el contrario, los dos estamos perdiendo el tiempo. Luego, mi Vero, adorada, yo sé que no te gusta leer; y supongo que tampoco escribir; pero sin embargo, hoy te ruego, una corta respuesta al resumen de mis amables y cariñosos poemas; y además, a mis amorosas cartas; que en el fondo, fueron solo, manifestaciones de cariño, quejas y peticiones. Ahora, considerando, que yo siempre he cumplido en la mejor forma posible, con mi promesa de quererte y comportarme como tal; hoy te suplico que hagas lo mismo; y es más, que te apersones del papel aceptado libremente por ti; el de ser mi novia en secreto; ya que con pena he visto, por ejemplo: que tu comportamiento de hoy, no es consecuente con tu aceptación voluntaria de ayer. Té manifiesto además, que la toma de decisiones, para nada, afectará tu libertad, la cual nunca será perjudicada. Ni aún si algún día nos casamos.

Por lo tanto mi cielo, te imploro, des contestación por escrito a esta misiva, respondiendo afirmativa o, negativamente, las siguientes preguntas; y solo, si tu quieres, puedes ampliar, por aparte, las respuestas:

1) Verónica, quieres, si o no, continuar siendo mi “novia en secreto”.
2) Si así lo quieres, que sea con todas las consecuencias que esto implica.
3) Quieres, si o no, que siga viviendo cerca de ti o, prefieres que sea lejos.
4) Quieres, si o no, continuar recibiendo mis caricias en la forma como ha venido ocurriendo.
5) Quieres, si o no, continuar viéndome y sosteniendo una amistad aparente; o, un amor, en el secreto compartido.
6) Si así lo quieres, que sea con todas las consecuencias que esto implica.
7) Te comprometes, si o no, a actuar en consecuencia, siendo por lo menos amable y cariñosa conmigo, permitiendo que te visite de cuando en cuando; o, te acompañe esporádicamente al Colegio, desde y hasta, un tramo más allá del puente.
8) Si así lo quieres, que sea con todas las consecuencias que esto implica.

Gracias mi vida, te aseguro que de ser positivas la mayoría de tus respuestas, las tendré en cuenta, respetaré y seguiré al pié de la letra. En la seguridad, de que nunca te arrepentirás de la toma de decisiones que hoy hagas.

Tuyo eternamente, y tu novio en el secreto: Alberto.


La carta anterior, desde luego que (extrañamente) fue contestada por Verónica en forma positiva. Suceso que proporcionó a Alber, una alegría y una seguridad, indescriptibles. De suceso en suceso, ahora, las cosas se iban desarrollando en la vida de los dos excepcionales enamorados en forma normal; hasta, sucedió de todo... ya que Vero, resultó embarazada de su “novio” (oficial.) Suceso, que constituyó la tapa de todo lo ocurrido y por ocurrir. Impactante noticia, que al principio Alber, no pudo asimilar, y se dedicó a tomar trago, y a hundirse en su pena; creyendo además, ya perdida a su Verónica adorada. La siguiente poesía lo dice todo:


Verónica... Veróni... Veró... Ve...

Y hoy lo sé, que tu mi Vero... de niña fuiste amada,
Y hoy lo sé, que tú mi Vero... de mujer has sido deseada,
Y hoy lo sé, que tú ya como madre... serás adorada,
Y hoy lo sé, que mañana como abuela... serás idolatrada.

Será que ya te perdí en esta vida... a pesar de todo,
Verónica, te perdí a pesar del amor que pude, yo te di,
Desde que te hallé, no me imaginé, acaso llegué tarde a ti,
Pero, cómo es que haya pasado todo... así y de ese modo.

Siempre has sido y lo serás mi Veró... tú mi inspiración,
Desde el día en el que te vi, tú mi Veró... tú mi adoración,
Pero a pesar de todo tú mi Veró... tú mi fuente de expresión,
Te conformaste tú mi Veró... en mi... in-explicación.

Hoy sin embargo, quiero asimilar que ya no puedo amarte así,
Hoy sin embargo quiero saber el porqué todo fue así,
Hoy quiero saber el cómo amarte ahora y siempre a vos,
Hoy quiero saber porqué tú ya no eres una sino dos.

Pero conformarme ya me toco, sino morir,
Para entender, que tengo ya que vivir sin ti,
Es una ley de la vida que siendo de otro tú,
Tengo que respetar, así me vaya yo a morir.

Pero mi Veró... cómo es que no te puedo ya tener,
Si nunca te he tenido mi vida... vaya yo a saber,
Pero, si fue todo en mi imaginación que se vaya,
Y para siempre, de una vez o, voy a enloquecer. A.G.

Así, continuó esta relación por un tiempo, en el cual, los dos amantes en el secreto compartido, parecían entre ellos casi como amigos. Hasta el punto, de que al no repetirse la frecuencia de los besos, y las caricias; y las entregas sexuales; y ya hasta, ni siquiera, los besos en las mejillas de la amada extraña; y solo, de vez en cuando, un pequeño roce de las manos de Alber, en las mejillas de su adorada Verónica. Y eso era todo... hasta tal punto de que a veces cuando ella (extrañamente) le demoraba con sus manos, la mano de Alber, en sus mejillas; Al sorprendido las quitaba presuroso. Alber, ya no sabia como proceder con su adorada. La amaba más que nunca, pero no se atrevía siquiera, a buscar con su boca las mejillas de su Vero. Indudablemente, se estaba volviendo un amor sentido, casi que de lejos, telepático y netamente platónico. Ahora, lo que ya verdaderamente mantenía este amor, eran las miradas y las sonrisas amorosas (coquetas) de su Vero adorada. Y además, que muy de vez en cuando, Vero, le permitía a Alber, que se sentara muy junto, cuando ella se encontraba jugando “Bingo”; circunstancia que Al, aprovechaba para arrimarse, muy pegadito, al cuerpo de su Vero, adorada; hecho, que era aceptado coquetamente por su amada; todo, acompañado, por ligeros roces de piel, miradas enamoradas y suaves caricias, de Alber, en los cachetes encendidos de Verónica.


Tus ojos...

Tu mi Vero, que será lo que tienes al mirar,
Cuando dejas a tus ojos siquiera parpadear,
De lejos o de cerca, como trasciende tu mirar,
Es que se siente la fuerza de ese, tu mirar.

Y soy tu esclavo, por la forma de mirar, de tus ojos,
Porque mi amor, son tan bellos y como crecen al mirar,
Pues, por la fuerza del amor expresado en esos ojos,
Es que me pierdo y desfallezco... solo por ese, tu mirar.

Detrás de esas pestañas mi vida, se te escapa,
El amor que trasciende desde muy hondo,
Por la fuerza de ese, tu mirar que lo atrapa,
Todo por el largo camino y hasta el fondo.

Es la intensidad del amor sentido que al mirar,
Desde muy en el fondo de tu corazón se te escapa,
También la energía que trasciende de tus ojos al mirar,
Y mi ser atento y listo al sentirla... es así como la atrapa.

Y me devuelven la alegría a mi alma en pena,
Por esos tu ojos que irradian fuerza a mi corazón,
Con solo verlos me hacen olvidar mi pena,
Que derriten y trastornan todo mi armazón.

Y sé, que tú sabes, que dominas el arte de mirar,
Para hacerme mi amor, así tu esclavo... solo tuyo,
Pero, alegre y necesitado de tu forma de mirar,
Y así te busco y te hallo, para estar al lado tuyo.

Y cuando los dejas, tú mirar... me llenan y cautivan,
Para jamás soltarme y así, hacerme el recluso de tu mirar,
Los dejas traslucir tu amor... y es a mí a quien quieren mirar,
Al final del sendero, me atrapan esos ojos tuyos al mirar.

Desespero, cuando hoy escondido y sin tu mirar
Solo en la separación a mi alma ya le toca escapar
Y concertar una cita con la tuya para podernos amar
Ya que solo de lejos puedo verte y con esto a mi alma consolar

Me has condenado a la distancia para desde allí poderte amar
Ya no puedo ni siquiera poder tu rostro con mis manos rozar
Un castigo que me das por el solo hecho de a tu semblante adorar
Y si no tienes compasión... por lo menos rompe el hechizo de tu mirar

Soy tuyo y tú también lo sabes ya, pero a ti no me dejas ni mirar
Tu carita de ángel y tus ojos de muñeca que a los míos vas a eclipsar
Entonces, mi amor, porqué tanta frialdad esquivándote a mi mirar
No dando paso a mis caricias, las cuales, hasta ya te van a fastidiar

Solo y sin razón, a los rincones me has empujado, ya sin tu mirar
En la oscuridad de tu ausencia mi amor, me has olvidado ya
Solo sin ti, siento que te he perdido y no lo puedo soportar
Entonces recurro a soñar contigo, lo que hoy no me puedes prohibir

Pero madrugo a buscarte en la distancia y mi corazón no te puede hallar
Pues te amo de día, te amo de noche, te amo a todas horas sin poderte ya mirar
Y salgo de mí, cuando a ti en la distancia, al final del sendero logro mirar
Cruel destino a mi alma da, mi vida, por el solo hecho de amarte sin cesar.

Mi adorada, que hice de malo que ya no quieres ni a tus ojos dejar mirar
Recurro a ti mi cielo, por los rincones, a ver si me das la limosna de tu mirar
Pero hay veces, solo recibo de ti una mirada, pero de quien se siente fastidiar
Mi vero... mi Vero del alma... ¿Por qué tanto castigo y con tanta crueldad? A.G.


Pero, hasta que pasó: Un día Alber, creyó, no aguantar más los desplantes, que cada vez más, le propinaba su Vero, adorada... Los dardos de Vero, llenos de veneno y los desprecios hacia Al, fueron tantos, que ya del amor entre ellos, solo quedó solo un recuerdo... la risa burlona de su Vero. Fue imposible, entonces, ver un cambio en Verónica. Fueron ineficaces sus cartas, versos y misivas, todo resultó en vano (ya... no los leía siquiera... solo lo hacía su hermanita de 9 años; quien además los guardaba entre sus juguetes.) Pudo más la sinrazón que la razón. El dominio de lo netamente carnal sobre lo espiritual y desde luego que pasional. Ganó finalmente, el “novio” de toda la vida de Vero. Además, como si todo fuese poco, la tormenta sentimental se desencadenó, con el hecho, de conocerse la noticia de que Verónica esperaba un hijo de su “novio”.

Pero, antes que todo y a pesar de todo... como lo primero para la vida de Alberto, era el amor por su Verónica adorada, le escribió la siguiente (muy diplomática... pastoral) carta:

Mellín, abril 23 de 2014

Verónica, mi novia secreta, primero que todo, te ruego leer esta carta hasta el final, ya veras porque:

Ya nuestro amor (secreto) contra viento y marea, llegó a más del mes (45 días; o, un mes y medio.) Por esto te escribo esta misiva, para hacer un recuento de este amor (secreto) intenso (para mí único) diferente y muy hondo.

Gracias cielo mío, por los instantes de alegría dados a mi corazón; gracias por dejarte amar; gracias por esas miradas tiernas que a veces tú me diste, gracias por dejarte acariciar y por regalarme esos tiernos besos, dados en tus mejillas, mi dueña hermosa... Gracias por ser mi novia (en secreto.) Gracias por tanta alegría y consuelo a este ser que aunque no siendo joven; te quiso, te quiere y te querrá, más que a nadie en el mundo. Pero, mi dueña, eso, que últimamente y a veces, llamas ser “intenso,” cuando trato de obtener de ti una caricia; por favor, si a ti te parece intensa, una actitud así, es por (sobretodo, de unos días para acá) lo muy poco que tú me das. Vero, niña-mujer de mi corazón, un amor (secreto) es comparable a un recipiente, que como el que a mí me tocó en suerte (que para ti resultó grande.) Se llena con muy poco, pero requiere, desesperadamente, estar siempre lleno de amor y de cariño; expresado, con una sola y muy pequeña caricia, por lo menos, una vez en el día; dada, recibida y sentida de verdad; o, manifestada con una esquela:

Novios en secreto.

Es muchas veces el estado preferido,
De los enamorados de verdad,
Lejos del mundanal ruido,
Los chismes, cuentos y maldad.

Por ello, mi vida, soy feliz de lo ocurrido,
Pues, sé lo intenso de este amor de verdad,
Que se manifiesta así, sin aún haberse ido,
Y es capas de aguantar a toda tempestad.

El amor secreto despierta lo aguerrido,
De un corazón luchando con sinceridad,
Cada gesto, cada palabra es y ha sido,
Partido de un amor secreto y sin maldad.

Son gestos y miradas, lo más querido,
Ahora, cuando así se siente de verdad,
Porque, éste amor, es como pocos, sufrido,
Pero que aún así,, se es, feliz y de verdad.

Mas, no se arrepiente nunca de lo sucedido,
No dejando pasar este amor del secreto por piedad,
Al silencio, que mata todo, sin aún haberse ido,
Porque, es preferible ya el dulce secreto compartido.

Acostumbra, mi vida, a quien lo ha sufrido,
Pero aún hace falta, se extraña y sin saciedad,
Llena la imaginación del ser que lo ha sentido,
Hasta hacer realidad tanta espontaneidad.

Sufriendo, por quien aún no se ha ido,
Por sentirlo así, mi amor, y de verdad,
Hasta reventar mi Vero, por lo sufrido,
Y así, no obstante, realizarlo sin maldad.

Sin otro camino que el secreto compartido,
El amor secreto se acrecienta de verdad,
Y ya entonces todo sentimiento es preferido,
Porque tal acción no conoce la soledad. A.G.


Tuyo en la distancia.

Es sentirte lejos, pero cerca de ti mi vida,
Y es mejor mil veces, a no sentirte nunca,
Por la crueldad que acompañó tu ida,
Ya sin sentir por mí el amor nunca.

Es que no puedo ya dejar de amarte mi vida,
Ya sé que no puedo olvidarte nunca,
Soy tuyo y tú lo sabes mi dueña... mi vida,
Y lo ignoras sin piedad, no sentida nunca.

Es mi amor por ti hoy más fuerte que mi vida,
Y a pesar de todo mi Vero, no te dejaré nunca,
Yo mi amor, sin ti mi vida, ya no tengo vida,
Prefiero morir, desfallecer a dejarte nunca.

Hoy, así este amor me cause dolor y mi ida,
Yo prefiero, sentirlo que olvidarlo nunca,
Por lo maravilloso que es sentirlo mi vida,
Representada en ti, para no olvidarte nunca.

Pero aún cómplices del gran secreto, mi vida,
De este amor sentido en silencio y sin acabar nunca,
Es aún mejor que renunciar a ti, por una situación pérfida
Y vivir sin el secreto de esta ilusión que mi alma busca.

Y al citarte mi dueña, en mis sueños, tú mi vida,
Te aseguro que nos encontraremos allí sin temor,
Amor onírico, allí, te encuentro a ti mi vida,
Todas mis noches. Y poder amarte como nunca. A.G.

Así, que fuimos dos novios en secreto, que se consuelan con una mirada, con una expresión cariñosa; o, por lo menos, con una amable carta; o, preferible, con un tierno y ardiente beso, estampado en tus mejillas de muñeca hermosa. Yo mi vida, la verdad, no persigo de ti, solo tu cuerpo, persigo tu corazón y lo persigo con tenacidad y afán. Lo quiero conquistar. Pero, también mi corazón (perdóname) ha estado hambriento de esos besos, dados con ternura en tu carita de niña hermosa... porque son cariño de verdad. Y estuvo (lo confieso) sediento de cariño ardiente y de poseer una persona a quien expresarlo... Luego, mi niña preciosa, porqué negarlo, fueron todo, lo que de ti obtuve; y un consuelo para mí, más de lo deseado y merecido. Fueron mi vida, y mi alimento sentimental; y sobre todo, fueron mi esperanza y mi fantasía. Mi tesoro, la verdad, no entiendo el porqué algunas veces me los niegas.

Verónica... si alguna vez, en tu vida, sentiste la necesidad de ayudar a alguien y ese alguien, según me lo demostraste siempre, al parecer, fui yo. Y tú (a veces) no cumplías con ese rito de amor, o si lo hacías, era de mala gana y con una actitud de rechazo y peor aún de fastidio. Esto mi Vero adorada, a pesar de saber y estar seguro de que por ti yo me muero. A pesar de saber que con esas caricias, me estabas dando ánimo. Que sin ti, mi vida, ya no es vida. Matando entonces (al rechazarme) a este amor naciente, y matándome a mí (sentimentalmente.) Y sí, mi amor, yo por ti, me convertí en “limosnero” de tu amor; de esos besos y caricias necesitadas desesperadamente, para hallar tu carita, inocente, criatura mía y así estamparlos amorosa y ardorosamente en tu rostro hermoso; estamparlos en el tuyo, solo en el tuyo (yo no busco, ni buscaré jamás, otro rostro.) Pues, eres tú, o no será ya nadie más. Quien, desde ahora y en el futuro, ocupa y ocupará mi corazón. Seré entonces, toda la vida, ladrón de tus besos; y si por ellos me muero, que así sea. Yo te necesito, como las abejas el néctar de las flores. Tú has sido, desde el momento en el que te conocí, parte vital de mi existencia; y tú sabes, que definitivamente, sin ti, yo me muero. Y ya que puedo hacer Verónica; así, me enamoré de ti; siendo esta situación, hoy, ya irreversible (así es la vida, uno se enamora, no de quien debe; por ser la persona adecuada; sino que simplemente, lo hace, sin saber porqué, ni cómo, ni siquiera cuando.)

Ahora, es, esto (tu amor) o, nada; y la nada, para mí: Es la muerte sentimental; por lo menos por ahora, mientras llega la otra muerte; aquella, por la que te deje descansar; este ser “intenso” que te adora; o sea, mientras me llega la hora, única, que es capaz de interrumpir mi amor por ti. Mi dueña hermosa, así fue como aprendí a amarte. Así (con todos los problemas causados por tu “amor” de siempre.) Pero, así es que te tengo; o, de lo contrario te pierdo. Entonces, hoy solo te pido un poco de cariño, o solo, tu buena disposición, al recibir las muy cortas y pocas caricias que te doy (o que tú, permites que te dé.) Con la esperanza de que algún día, aprendas y te acostumbres a quererme; para entonces, hacerme muy feliz. Puede, que de pronto, estimes, que yo sea mayor para ti; pero mi Verónica, mi adorada; esta situación, es relativa, porque yo te quiero con amor del bueno; soy todo tuyo entero y no te comparto, ni te compartiré, en mi corazón, con nadie. Recuérdalo siempre, que yo solo vivo por y para ti, mi amor. Que fui para ti un ser, que te quiso de verdad; como nadie te ha querido, ni te querrá; esto, lo comprobarás, cuando yo, ya me haya ido. Verónica de mi corazón, así que ya cumplidos más de 45 días de un amor diferente (por lo menos, por mí de verdad sentido.) Es necesario que vivamos este amor, mientras me marcho, siquiera un poco más intensamente, solo un poco. Y al estar este ser intenso, muy lejos, déjame expresártelo, por lo menos, por escrito. Pero por favor Vero dueña mía... léeme. ¿Es esto mucho pedir? El amor, es entre dos, mi vida.

No permitas que muera, muriendo sentimentalmente yo con él; sálvalo y sálvame a mí también. Ayúdame una vez más. ¿Qué trabajo te cuesta? Hazlo por compasión, si así lo prefieres, pero hazlo, mi dueña. No te pongas esquiva a mis caricias, ahora, hechas imaginariamente... desde lejos; y próximamente, solo si tu quieres, por carta. Con la ternura que transmite mi corazón de ti enamorado; luego, contéstalas, por favor; y sobre todo... te ruego: Léelas. Entonces, será un amor, sin nada material; como el que más dura. No, como el amor carnal, que dura solo un tiempo, que no es constante y fiel y que sobre todo; una vez conseguido... lo carnal, se evapora como el agua. Mi dueña, yo te quiero, pero, para todo el resto que me queda de vida; que de pronto, sea muy corto; y así, pues, al fin, no te ponga más pereque; por ser (según tú) tan intenso. Ni tampoco, que te dé más pereza (esos son tus dardos.) Porque yo te quiero, de verdad, con un amor distinto; con ternura y con amor puro (y sí, mi amor, descuida que ya pronto, se te acabará tu pereza al verme, simplemente, porque ya no me verás.)

Resulta mi dueña, que el amor así sentido, entre los dos, es tan verdadero, que aún no estando juntos; y próximamente, ya muy lejos el uno del otro; se sigue y seguirá sintiendo en el corazón; y esto, hasta que duele el pecho. Acompaña, gratifica y engrandece, a quien así lo siente. Es el único amor que te hace digno; y que a los ojos de Dios, inmortaliza. Es el deseo de sacrificio y de ayuda, por el ser querido; ese que no se olvida, en ningún instante, ni situación alguna. Es el que ofrece mucho a cambio de nada. Es esa clase de amor, el que por ti siento; solo por ti, mi Verónica del alma. ¡Es ese amor, que me hace doler el corazón, de tanto amar! Porque, te amo despierto, te amo dormido, te amo a todas horas; solo se que te amo; y próximamente en la distancia... sin retribución alguna; ni siquiera, entonces, por el simple roce de tu piel, o, por estar detrás de un beso en tus mejillas. Así, sencillamente, te amo. Es por eso, que te lo transmito... con la sencillez de un ligero y respetuoso, roce, en alguna parte de tu cuerpo; con la ardorosa energía pura, salida de mi alma, de ti... enamorada; así, inexplicable y solamente... temiste aceptarla.

Pero mi Vero, en adelante, de pronto... solo por escrito; déjala entrar en tu cuerpo, no la rehuyas; es el alimento del que se nutren los corazones verdaderamente enamorados. De esto, la historia literaria, tu lo sabes, es que está llena. Lo demás, es sexo, pasajero y fatuo; que desde luego no es constante y que requiere (por ser material) estar cambiando de pareja. ¡No, eso no es lo que persigo de ti! Aunque puedo, desde luego, sentirlo; y como es natural, me abstengo de percibir solo esa clase de amor, por respeto a Dios, y a tu Ser; que es el que me inspira tal sentimiento puro. Tú mi Vero, eres y has siso, la fuente de este amor que experimento por ti, solo por ti mi Verónica adorada. Pues, para mí, los seres como tú, son para quererlos y amarlos con la fuerza del amor puro. Y el amor puro, no se expresa de otra forma, sino con una fuerza y un cariño igualmente puro. Eso fue, además, lo que me provocaron tus ojos angelicales y tiernos de niña enamorada. Es así como yo quiero irme, con ese recuerdo tuyo; sin expresiones de rechazo, ni menos de pereza; o de fastidio. Y así (amorosamente) quiero, tenerte en mi memoria, por y para siempre.

Lágrimas

Son lágrimas, aquellas que brotan
Por ti mi amor y mi alma silente
Son las que persisten al brotar
Lágrimas de dolor y celos insuficientes
Salen por tu indiferencia así al brotar

Aquellas que se vierten por este amor intenso
Que hieren a mi alma enamorada y doliente
Cuando tú con otro andas de la mano y de frente
Sin importarte nada, este mi dolor intenso
Así lo siento, aunque solo tú no mientes

Será por tu corazón ingrato, por no saber
Ignorar que por ti yo muero y mi alma matas
Es precisamente cuando te paseas sin yo saber
Ignorando mi llanto por tu ausencia tú tardas
Y luego, sales con el otro que tienes en tú haber

Son el único alto y caro precio de este amor
Que por ti siento y que me mata con dolor
Pero que solo pasa cuando me hace feliz
Lo hace intensamente, de verdad y con amor
Así soy desde el instante en el que te vi mi amor. A.G.


Es más... Verónica de mi vida; si por obtener tu amor, por un solo instante, lo perdiera todo; solo por el hecho de haberte tenido; aunque fuese por ese instante; fue como me ha hecho, y en efecto lo hizo; el ser más feliz que sobre la Tierra haya existido. Entonces, no perdí nada, solo gané un instante de tu amor; suficiente, como para llenar mi corazón, que permanece por ti sediento. Sencillamente, fue la esperanza de que tu fueras mía; la que llenó mi vida; y así por ello, he ganado, por la experiencia conseguida al obtener de ti, aunque fuese, por un instante, una mirada de ti, enamorada; una sola caricia y la intención de un beso. Porque vales para mí esto y muchos más. Cualquier sacrificio por grande que este sea, por intentar obtener tu amor siquiera por un instante, me permitió siempre, ganar para mí, la gloria, de haberte tenido en mi corazón; y esta vez, para toda mi existencia. Así me cueste, hasta la vida, la cual, que diera por ti... gustoso.

Ahora, solo me resta, desear en adelante lo mejor para los dos. Tu amor escondido; o, tu novio secreto, y próximamente en la distancia; tu amor escondido que te quiere y te querrá de verdad, cada día más, desde el primer instante en el que te vio. Porque la verdad, tú me gustaste, mucho, pero mucho, cuando te conocí. (Lo recuerdas jugando Bingo.) Y después, así te amé, y fue tal aquel impacto que te esperaré, por siempre. Además, hoy solo me resta desearte muchos éxitos, en tus otras relaciones sentimentales. Si, ello fue lo que tú quisiste y escogiste para ti. Es todo tuyo, es tu futuro y tu provenir, a lo cual tienes pleno derecho. Que seas feliz y que Dios quiera, nunca, pero nunca, pases, por lo que a mí me tocó pasar, para poder amarte, y demostrártelo, aunque fuese por un instante. Es muy duro, pero, así te quiero y a pesar de todo ya no se puede hacer nada para evitarlo. Porque te confieso, que ya lo he intentado, pero todo ha sido en vano. El estar en otros brazos, solo me produjo más deseo de ti. Pues, tu perfume, tu química, me enloquece y me hace falta, tanto que ya no podría vivir sin ti, aunque fuese teniéndote en la oscuridad y en la distancia, pero teniéndote. Es ya que hoy solo vivo, por el solo hecho de saber que te tengo. Y está claro, que me hace falta verte, aunque sea de lejos, pero con esto me conformo; con saber que todavía te tengo y te tendré.

Y a propósito, te lo ruego, regálame un retrato tuyo, para llevarlo en mi alma eternamente. Finalmente, discúlpame, por lo extenso de esta carta (que será la última, si tú así lo prefieres.)

Tuyo por siempre, te adora y estará eternamente, en la oscuridad de la esperanza y en la distancia que al parecer ya nos separará y que al juzgar, será cada día más grande:

Alberto.


La igualdad.

Jesucristo dijo:

« Amaos los unos a los otros. »

(Gálatas Cap. 4.)

Toda una filosofía moderna se ha montado al respecto... se llama “Democracia”. Hace casi dos milenios, Sn. Pablo, lo había predicado, inspirado en las sabias palabras de Jesucristo. - Amaos los unos a los otros. – La profundidad de tal pensamiento divino, exhortó al mundo, para no volver a la esclavitud, en esa época, manifestada abiertamente. No, como ahora, que solo se tiene libertad, pero, para pagar altos impuestos y facturas, por servicios públicos, con cuentas impagables y por consiguiente; liberad, sí; pero, para aguantar hambre. Sin embargo, cognociendo a Dios, las cosas son diferentes; ya que sin Él, estamos solos, en al inmensidad indiferente del universo; donde nos sentimos por azar, igual a nuestro destino; pero que, gracias al cognocimiento y a la aceptación de Dios; ya no seremos esclavos de nadie y menos de Satanás. Sin el reconocimiento de Dios, todo será en vano. Somos hijos de Dios y por lo tanto, como tales, debemos comportarnos bien y esperar sus beneficios, según su promesa. Sin ídolos y dioses falsos, con plena libertad, esperaremos (transformados) a la parusia; o, a su segunda venida.

Jesucristo dijo:

«De que le sirve al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma». - (Gálatas Cap.5)

Nota:

- Somos carne y somos espíritu con alma. - Luego, sí, tenemos algo que salvar, y ese algo, es al alma. Ya Sn. Pablo, en su carta a los Apóstoles; especificó muy bien, las obras de la carne y las obras del espíritu. Nos dice que amemos y andemos en el espíritu; no satisfaciendo, los deseos de la carne; ya que estos, están en contra del espíritu y son opuestos entre sí; lo uno, nos empuja al pecado (al debilitamiento espiritual); lo otro, a la salvación. Ya que el espíritu, nos guía; y si, le obedecemos, estaremos bajo la “Ley” de Dios.

Porque, las obras de la carne son muy claras, así como los frutos del espíritu. Comparar, qué obedecer; es establecer, las barreras contra el pecado. Porque, manifiestas son las obras de la carne: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicería, enemistad, pleitos, celos, iras, contiendas, herejías, envidias, homicidios, borracheras y orgías. Todas, estas obras y tantas otras; se conllevan, unas a otras; comenzando por alguna de ellas, hasta pasar por la mayor parte, de todas. Y a todos nos compete. Pero, el fruto del espíritu puro: Es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, Fe, mansedumbre, y templanza; frutos, de los cuales gozaremos, en esta vida; ya que, si andamos viviendo en Cristo, también lo haremos en el espíritu. Qué diferencia, es como, para saber escoger y establecer, la clase de vida que querremos para nosotros y para nuestros hijos (si de verdad los amamos.) Luego todos a una, debemos ayudarnos, haciendo cadenas de amor; para alcanzar tales metas divinas. Así, dentro del principio de igualdad; tendremos al “Espíritu Santo”; que nos guiará en todo. (Cap. 5. de Gálatas.)


Alber, loco por el amor de Verónica, le escribe una vez más...

Verónica:
Sesenta días de ser novios en secreto.

Gracias mi Veró del alma, mi Veró adorada, fueron sesenta días de dicha
Al saberte en secreto mía, en un secreto intenso, sentido y compartido
En los cuales, cada día, trajo el afán, de un beso dado en tus mejillas
Un amor así, que lucha sin cesar por seguir, y seguir a pesar de todo.

Cada día, lleno de esperanza, fue la alborada de un amor puro y sin fin
Que floreció, del simple deseo de ayuda y que lucha contra todo
Que dio como resultado, un amor intenso que yo sé que siento
Un amor, que tú mi vida, sin darte cuenta, también ya tú sientes.

Amor secreto, sentido cada instante, por encima de todo y contra todo
Un amor puro, sin besos, tal como lo pediste, y que resultó eterno.
Un amor que lo da todo a cambio de nada, un amor verdadero
Eso fue mi Vero adorada, lo que entre los dos a la postre nació.

Nació del deseo de ayuda y de cariño, nació de la necesidad de amar
Nació del intenso latir del corazón desesperado que pide por quien vivir
Por eso, gracias mi reina y dueña de este corazón que por ti late
Así es y así será, aunque yo esté lejos. Y así será hasta que deje de latir.

Y fue, en el secreto compartido, de dos vidas que se unieron
Por el secreto, de un amor eterno y puro y sincero como pocos
Así que, mi Vero adorada, será una llama que ya nadie, ni tú, ni yo
Podrá apagar, por que arderá por siempre, testificando que existió.

Como fiel testigo de un amor puro y sincero, como pocos los de hoy día
Paladín de un amor que en estos días ya no existe, ni que existirá ya nunca
Un amor que se alimenta por los escondrijos, con la sola intención de un beso
Y que busca, en los rincones, la satisfacción y el cumplir de ese solo beso.

Un amor, en el secreto compartido, sentido y expresado en tus mejillas
Que ya lo sientes y siempre te estremeces por calor de aquel solo beso
Gracias mi Vero, por haberme permitido con la sola expresión de un beso
Sentirme así el dueño de tu vida, aunque sea por un instante.

Solo te pido, ser únicamente yo, el dueño de la intención de aquel beso.
Ser yo quien te ayude a sentir y a expresar tan inmenso cariño
Vivido y sentido como pocos, por ser tan puro y tan sincero
Mi Vero, te juro que ya no podría vivir sin tu amor, así sentido.

Obsesión, amor intenso, como se llame, para mí es amor sincero
Que no puede ya vivir sin sentirlo aunque sea en secreto
Aunque sea en la distancia que nos separa, o por lo que sea
Pero que jamás se deja y dejará de sentir en el fondo del alma. A.G.


Tú mi Verónica:

Tú mi Veró, con ojos de muñeca encantadora,
Bella moña hecha mujercita que mi alma añora,
Cuéntame, dime hasta cuando mi ser te espera,
Pues solo y en el secreto escondido desespero.

Tú mi amor, llegaste para mí en la aurora,
Del rescate de mi soledad eres la autora,
Y a veces te ríes y te burlas de mí por tesonero,
Termina pues mi Vero, lo que iniciaste o desespero.

Niña mía que entre tus juguetes me atesoras,
Y al considerarme tuyo, me haces lo que otrora,
Hacías con tus juguetes al no dejarlos enteros,
Los destruías sin compasión, por eso más te quiero.

Niña de mis sueños y mi dueña, sé pronto mi señora,
Acompaña el resto de mis días, tú mi seductora,
No sigas rompiéndome el corazón, déjalo entero,
Que ya muy pronto seré esclavo tuyo por tesonero.

Niña de mi corazón, sé mía con un beso ahora,
No alargues más el camino a lo que mi ser añora,
Sé buena y hazme caso, tú la niña que más quiero,
No me dejes más en el rincón de tu canastero.

No me archives tú mi niña, ven y sácame ahora,
No me dejes más en la oscuridad de la aurora,
Hasta que salga por completo el Sol, yo te espero,
Allí donde me dejaste, siempre tú lo que más quiero.

Pero feliz de ser algo en tu vida, niña que mi ser añora,
Nuca olvides de sacarme del escondite, pues estoy en mora,
Acuérdate siempre de mí, tú mi ser y mi dueña, tú mi Vero,
Allí donde me dejaste, por ser tu secreto, yo desespero.

No cambies tan de pronto y sé mi señora,
Trueca conmigo, te lo ruego y hazlo ahora,
O de pronto, ya no dejas nada, por que desespero,
Tú mi Vero... porque será que tanto te quiero.

Cielo mío, mi Vero adorada, tú mi alma ensoñadora,
Acuérdate de mí que estoy en tu juguetería amañadora,
Ven y juega con migo que estoy en tu canastero,
Pues, tu silencio es mortal, para lo que yo espero.

Ven y sácame de allí, donde me dejaste otrora,
Acuérdate de mí, niña hermosa y encantadora,
Trátame si quieres como peluche de tu juguetero,
Y háblame antes de mandarme al peluquero.

Deja por lo menos a tus ojos verme ahora,
Son tan bellos que por ellos mi alma añora,
No mires más hacia abajo porque desespero,
Solo ver la luz de esos ojos es lo que más quiero.

No olvides que tú iniciaste todo... eres su autora,
Rompe ya tu silencio mi amor y hazlo ahora,
De lo contrario, sufriré por ti, lo que más quiero,
Que de pronto, sale el coco y traga tu cuerpo entero. A.G.


Mi Veró... adorada, recibe ahora, esta misiva y por favor léela dos veces; ya que es, o puede ser, una despedida; (si así tú lo quieres) luego, despreocúpate ya no recibirás otras de mi parte. Esta, será entonces la última. Que Dios te bendiga y te guarde. Gracias por todo, tú mi vida y mi tesoro. Han sido ya 45 días de dicha... y sufrimiento, pero así es la vida, que le vamos a hacer. El destino hoy nos fue adverso, y solo por eso, te repito que no busco ni buscaré otra. Yo no tengo afán, te esperaré. Porque sé que estamos destinados, ya en el futuro, el uno para el otro; circunstancia que la vida nos dirá, si fue así. Hoy no lo sabemos ni tu ni yo, pero, mañana, se puede confirmar esta profecía (pedida además, en oración.) Hoy, solo me resta, desearte muchos éxitos en tu vida y que corones tus estudios, para que seas la persona que todos quisiéramos que fueses. Adiós; o, hasta luego, esto depende de ti, mi amor; cuídate mucho, y que seas muy feliz...

3.- P.D.

Verónica, muy pronto, si quieres y resuelves escribirme, sería un acto que me llenaría de alegría, al saber que no aré en el desierto, ni sembré en el mar, solo que los tiempos fueron diferentes, pero que los protagonistas, si fueron esos, los correctos. Tus cartas serán para mí la esperanza de toda una vida, o lo que me quede de ella. Y recuerda siempre que cuando quieras mirar hacia atrás, en el transcurso de tu vida, yo allí estaré, esperándote para consolarte (o, para felicitarte.) Que no estarás nunca sola, ya que siempre, siempre me tendrás (en las buenas y en las malas) así yo esté ya muy lejos. Que el amor que me inspiraste fue puro y por lo tanto eterno. Por último, quiero manifestarte que la decisión de irme lejos de ti, no fue fácil y que hoy, creo fue lo mejor para los dos, por lo menos, para darnos una tregua y así, saber sí, de verdad nos queremos el uno al otro, como para casarnos y ser así, y solo así, muy, pero muy felices.

Ya que si alguna vez aceptaste ser mi novia en secreto, no fue para otra cosa que para conocernos mejor, con miras al futuro compartido entre los dos. De esto estoy seguro, por tu personalidad, por tus deseos de triunfar y tu lucha por salir adelante, lo cual es muy meritorio en una niña de tu edad. Que ya piensa en serio sobre su porvenir. Por lo cual te felicito, recordando que esto será definitivo, en el desarrollo de tu personalidad y de tu ser, frentero y decidido. Por tu carácter fuerte, tu don de mando y tu decisión de triunfo en la vida, pase lo que pase... Y sea lo que sea... Así te vi, así te conocí y así me enamoré de ti. Por último, mi amor, no pases solita la quebrada, es muy peligroso, a toda hora, mucho más de noche. Cuídate, que no te pase nada y no camines descalza, es muy dañoso. Ve a tu Iglesia, todos los días del “Señor tu Dios” y estudia mucho. Mucho juicio con tu novio, él es muy buena persona y muy inteligente, pero y perdona mi franqueza, precisamente, por tu fuerte personalidad y madurez prematura, creo, que para ti es un niño. En esto, ojalá, yo esté equivocado.

P.D. 4

Mi Vero de alma, resumiendo, es mi deseo que seas muy feliz, quiero además que no me olvides; y hoy, sobretodo, quiero que me tengas siempre en cuenta, en tus decisiones y sobre todo que siempre pienses que estoy y estaré siempre a tu lado, para aconsejarte, consolarte y si tu quieres para amarte. Que ahora, el poco tiempo que nos queda, para estar juntos, lo pasemos bien, sin desprecios, ni expresiones de aburrimiento y de pereza y mucho menos de fastidio. Ya que deseo, de ti, llevar el mejor de los recuerdos, al haberte conocido y sobretodo, que lo disfrutemos, hasta el último minuto; claro que, como tú dices, sin ser intenso. Mi vida y mi dueña, quiero además, llevar la mejor de las imágenes de ti, para guardarlas en mi corazón y recordarlas eternamente. Perdóname por los desfases de comportamiento sostenidos por mí, al salirme de casillas; que no fueron pocos, y además, te agradezco mucho, el hecho de haberlos soportado con paciencia; otra característica de tu personalidad avasalladora y tierna a la vez. Te agradezco, toda tu bondad y comprensión, demostrada, con este ser que te amó, te ama y te amará siempre; quien, de pronto, no tiene la culpa de ser así; ya que fui un consentido de la vida, que llegó tarde a la tuya; pero que me supiste siempre soportar, con dulzura y que pacientemente, también, me supiste poner en mi lugar, casi en una forma didáctica. Hoy ya lo veo todo más claro, una vez considerada la verdad y solo, al ver el sin remedio de las cosas. Ya no hay más que hacer, sino, conformarme, con lo de ti obtenido y saber que gracias a Dios todavía te tengo y ojalá que así sea por siempre. Yo por mi parte de esto estoy seguro, además que tu me tuviste, me tienes y me tendrás, todo lo que me quede de vida.


Tú mi vida

Tú mi vida, vida que sin ti no es vida,
Cómo hacer para que vuelva a ser,
Tú mi vida, vida que contigo es vida,
Cómo te amo y como goza hoy todo mi ser.

Porque yo soy tuyo, solo tuyo,
Y ya, de nadie más volveré a ser,
Sábelo bien mi en flor capullo,
Tú mi amada, mi adorada y mi ser.

Ya nunca, nunca seré de otra,
Solo tú ocupas y ocupará mi ser,
Jamás nadie entrará a la costra,
De las heridas por ti dejadas en mi ser.

Verónica, tú mi bien amada y mi adorada,
Llegaste a mi, para quedarte en mi ser,
Y ya nunca saldrás de mi, aunque yo sea nada,
Porque cosas como tú, han llenado todo mi ser.

No podré jamás recuperarme de las heridas,
Dejadas por ti, en mi alma y en todo mi ser,
Cuando no te tengo, mi vida es muy sufrida,
Sé que no aguantaré vivir sin ti, tú mi dueña y mi ser. A.G.


Tu indiferencia

Es tu indiferencia, a veces sentida hacia mí,
Lo que me mata y es tu falta de cariño,
Pero mi amor, es que me acostumbré a ti,
Y sufro, y sufro por ti,, como un niño.

Jamás pensé en lo que me embarqué,
Que fuera así con todo este sufrir,
Tampoco imaginé el gozo que experimenté,
El día en el que por fin te supe descubrir.

Y luego cuando tu mejilla con amor besé,
Solo ese día sé que suspendió mi sufrir,
Para ya nunca con otra volver, eso yo lo sé,
Ahora quiero... tus instantes... volver a vivir.

Desde ese primer instante cuando te rocé,
Al sentarte junto a mí y al Bingo jugar,
Cuando esa noche tú perdiste, yo por ti aposté,
Y cuando tú ganaste, me diste dinero para jugar.

Fueron esos, los primeros instantes de nuestro amor,
Vividos mi dueña, solo intensamente y hoy al recordar,
Aquellos... que tú seguramente, recuerdas sin amor,
Pero, que sabes que te sentí mía... al intentarte besar. A.G.


Morir lentamente.

Amarte así, es morir lentamente,
Mientras mi vida, con otro tú estés,
Y alargo mi agonía un instante,
Cuando la mejilla te beso do estés.

Así soy tuyo y así te quiero lo bastante,
Como para preferir morir cuando tu no estas,
Desde que la lluvia llegó, fue en un instante,
Que mis penas lavó, allí do tú estas.

Porque soy tuyo y morir prefiero lentamente,
A perderte mi amor y ya no saber tú do estas,
Te sigo y seguiré por toda mi vida do estés,
No, no puedo ya olvidarte y me muero si no estas.

Y tiemblo y vibro cuando te tengo delante,
Así no me explico tu proceder cuando tú estas,
Solo se que te amo y que gozo cuando tú estas,
Pero cuando te vas quedo pensando, do tú estas.

Y sufro y sufro, solo por ti eternamente,
Sin dejar de pensarte ni un solo instante,
Obsesión mi vida que me lleva do tu estés,
O a la eterna gloria de amarte do estés. A.G.


Mellín, Mayo 21 de 2014

Vero... tú mi Vero... hoy nuestro amor en el secreto compartido... cumple 73 días (casi dos meses y medio; o, tres meses; o sea ¼ de año.) Es tan fuerte que hasta el momento, lo ha superado todo. Que dicha, para nuestros corazones, es este noviazgo en el secreto compartido (Shakespeareano y Platónico.) Ha vencido así, la barrera de los tres meses; o, un cuarto de año. A pesar de la incomprensión y de las críticas de la gente, que no sabe nada sobre nuestras angustias, vividas, para protegerlo y superarlo.

Supervivencia...

En la barrera del tiempo, y los sueños, no existe hoy un amor así como el nuestro,
Saciado, por el espacio infinito, no existirá jamás, un amor como el nuestro.
Ni a través de valles y llanuras; porque ha resistido todo lo habido y por haber,
Y desde el gran desierto, somos por lo tanto, los amantes que nunca podrá haber. A.G.


Un amor puro y sincero que solo vive de la expresión al máximo y que así se transmite, casi telepáticamente. Así nos amamos mi Vera del alma y mi dueña hermosa. El ser consecuente con la realidad de nuestro amor... en el secreto, que nació de la necesidad de amar y ser amado y sobre todo del cariño, en el secreto compartido. Que ama solo con la imaginación e intensamente, a cambio de nada; que se contenta con una mirada, furtiva pero honda; dada y recibida con la fuerza del corazón enamorado y desde luego, asombrado, de que tal cariño puro y sincero, así, y solo así, se haya superado. Porque, cuando nuestros ojos se miran, mi Vero adorada, transmiten ese amor y por ellos se va toda la savia de la vida; por la sola intención de un beso, todo... pasa de un cuerpo a otro, como una llamarada de amor sincero, en el secreto compartido. Son flechas cargadas de amor, mi vida; las que al vernos de cuando en cuando, se acrecientan y disparan, con la constancia nuestros amantes corazones. Comunicando el destino intenso de nuestras vidas... que pide a gritos, amarnos así hasta la muerte.

Es que mi Vero del alma, nuestro encuentro espiritual, no fue fortuito, fue eterno y por el resto de nuestras vidas. Es el empujar de nuestros sentimientos, por encima de nuestra existencia y de nuestros actos; que solo con nuestros corazones así enamorados, vertimos hacia el amor intenso y en el secreto compartido, todo... lo que somos capaces. Comulgando a veces, con el rito, de la sola intención de un beso, en y por los rincones; y con la complicidad e intensidad, del amor, así explotado y brotado, como un volcán, al viento tempestuoso de nuestros sentimientos. Mi amor, además, hoy, quiero reiterarte que desde ya, estoy solo, en este mundo; para amarte, protegerte y asistirte, en la medida de mis posibilidades, y que haré el mayor de los esfuerzos, para que así sea. Que pase lo que pase, sea lo que sea, nuestro amor, seguirá adelante, ya que no está supeditado a nada, ni a nadie; que vive por si mismo y se regenera solo; hoy más que nunca, cuando tú mi Vera... idolatrada, ya no eres una... sino dos.

Tuyo, tu novio en secreto (hoy sin besos) que así, te adora:

Alberto


Vero... tu amargura...

Es lo que hoy deparas a mi ser
Siendo ya contados mis días
Sin embargo lo haces sin desfallecer
solo para herirme... así porfías

Pero cómo es que no olvidas
Y todavía todo lo recuerdas
Lo bueno y lo malo notarías
Y tú lo sacas a horcajadas

Es acaso que esto es amor
Es odio o que puede ser
A estas alturas seguro no es amor
Es algo que no puedes sacar de tu ser

Pero me consuelo con algo
Así sea tu amargura
Venida de ti ya es algo
Que mañana será nada por ventura. A.G.


Alberto por fin, desiste.

Alberto, finalmente, al ver agotadas todas las posibilidades para alcanzar el amor de su Vero adorada, se encerró en la soledad de su apartamento, en la soledad de su biblioteca y de su vida. Nunca más se le volvió a ver. Ya no salió más de su apartamento; o, escondite sentimental, situado, en los últimos pisos de una de las torres que conforma el Súper-sistema de Vivienda Nucleario, denominado “La Playa.” Súper-torre C. de 120 pisos del sector central del anillo principal de la Súper-ciudad de Mellín, de del que País, Colbia. es integrante del Grupo del Súper-continente Americano.

Vero... querer verte.

Es que ni yo mismo sé el porqué te quiero,
Pero a pesar de todo y con todo... yo te quiero,
Con un gran amor... nunca por mí así sentido,
Uno que no pide nada y que ya de él nada espero.

Pasa y pasa el tiempo y solo así te sigo queriendo,
Sin importarme ya nada, la gente, los tuyos... nada,
Y ya sé que te quiero... y que por ello... sigo muriendo,
Pero que al verte revivo y que por eso voy a tu morada.

Sé también mi vida, que mi mayor ilusión diaria... es verte,
Y mirarte, sentirte y amarte así... aunque sea por un momento,
Tejiendo instante, tras instante, una intensa ilusión al verte,
Una que me hace tanta falta y que me consuela este tormento.

Y ya que le vamos a hacer mi vida, si es así como te quiero,
Es tan grande este sentimiento que tiemblo por perderte,
Lo que sería mi fin, y eso tú lo sabes muy bien, mi Vero...
Adorarte así... quererte así... y por siempre... querer verte. A.G.


Verónica :

Ya lo ves que a pesar de todo y por encima de todo; hoy cumplimos 180 días; seis meses; o, ½ año; haciendo de lo imposible un milagro; el de haberte conocido y el de que tú mi vida, te hayas dejado por mi amar. Realizando así un amor puro y sincero como pocos; para dar esperanza a un corazón por ti enamorado hasta la locura. Dando rienda suelta a la fantasía y a la imaginación sensible y dichosa, por ser así de esa forma, tu preferido. No importando nada, ni siquiera lo que piense la gente, solo los dos, tú y yo en este mundo:


La Esperanza.

Has hecho de mi vida la esperanza,
cuando ya cansado por ella andaba.
Y fue verte para que como una lanza,
querer unirte solo a mí, mi bien amada.

Entonces te pienso y vivo para quererte,
tú mi Vero, mi adoración y mi consuelo.
Es amarte así, por la gloria de tenerte,
eso eres tú y solo tú... mi vida y mi cielo.

Gracias ni vida por dejarte amar,
fueron días de dicha contenida.
La que brotó como el agua del mar,
por saberte mía, tú mi consentida,

Mas... sí mi amor, hoy sé que me quieres,
y que mi dueña... sí que te hago falta.
Y así me doy cuenta que me prefieres,
por que cuando no me vez... tú me atas. A.G.



Capítulo III


En materia de amor, demasiado es todavía poco. (Pierre A.C. de Beaumarchais.)

La Guerra. (Antecedentes)

El diario “The Times” de Londres, publicó un resumen de la situación: - “1. Al finalizar la Gran Guerra pasada 1939-1945; surgieron dos superpotencias: Estados Unidos y la Unión Soviética. Al concluir la guerra del 1985 había, de nuevo dos Súper-potencias: Estados Unidos y la esfera de prosperidad compartida Chino-japonesa. Pero la diferencia en esta ocasión residía en el hecho de que Europa no se interpuso entre una y otra. 2. Estados Unidos y el binomio económico China-Japón, quedarían al frente, teniendo entre ellos el Océano Pacífico. Para cada uno de ellos, la cuenca del Pacífico adquiriría mayor importancia que la del Atlántico. 3. La versión más extrema de este aislacionismo naciente de Súper-potencias del Pacífico, ya fue expresada en el conocido “Memorando de Schneider”, formulado por el general norteamericano Art Schneider, quien, se sintió profundamente disgustado, cuando el presidente norteamericano, permitió que los instintos políticos y los temores de los europeos retardaran la invasión de Alemania Oriental en 1985, acción que Schneider abrigó la esperanza de que su propio grupo de ejércitos, fuera la avanzada de la invasión del territorio enemigo”.

Más tarde afirmó: - De aquí en adelante, deberíamos dejar que los europeos y los africanos se consuman en sus guerras tribales. No valdrá la vida de un solo soldado norteamericano, el evitar que ocurran esos conflictos, sobretodo, desde que estallaron las bombas en Birmingham y Minsk; han dado la prueba de que no todo el mundo quedará contaminado por una explosión aislada de artefactos nucleares. Ahora, resulta muy posible para China-Japón y Estados Unidos, establecer desde lejos una cuarentena de los países más débiles; en el caso, de que hagan sus guerras nucleares entre sí, basta sólo hacerles la advertencia de que cualquier país que lance armas atómicas, recibirá, de nosotros, una bomba de neutrones que haremos estallar mediante proyectiles balísticos directamente en sus respectivos palacios presidenciales.

4. Es por tanto importante para nosotros en el EEC procurar que la Europa que tratamos de reconstruir mediante un acuerdo de paz, no tenga propensión a caer en el riesgo de “guerras tribales”. 5. El resto de Europa, tanto al este como al oeste, vivirá en continuo temor, si las dos Alemania se reunifican, como en efecto sucedió. Porque, constituyeron entre las dos, una potencia europea demasiado dominante. Es por lo tanto importante que cada una de las dos Alemania sea miembro de la EEC y queden unidas en el seno de la EEC en el mismo grado en que está vinculada Francia Occidental, pero que esa unión no vaya más allá. 6. El mismo postulado tiene validez para todos los estados que antes formaron parte del bloque comunista, inclusive los estados europeos de lo que antes fue la Unión Soviética. La EEC necesita ahora extender sus límites en la forma en que en el pasado llegó a imaginarlo Charles de Gaulle. La Comunidad Económica Europea (Hoy la C. E.) debería convertirse en una Europa que se extendiera desde el Atlántico hasta los Urales.

Mucha gente estaba segura de que el futuro centro del mundo estaría en la esfera de la prosperidad compartida del binomio China-Japón (que incluiría Australia.) Japón se convirtió rápidamente en el país con más adelantada tecnología. China cuenta con la más numerosa fuerza laboral alfabetizada y como esta masa trabajadora está aún sujeta a salarios relativamente bajos en comparación con su talento y su empuje empresarial, posee por lo tanto la máxima capacidad de crecimiento económico a corto plazo. Australia y las islas situadas al norte de este continente se contarán entre los lugares más agradables para vivir en la época del trabajo mediante la telecomunicación.

La segunda gran zona importante del mundo, estaba constituida por las naciones del continente americano. El principal efecto económico de la guerra y la reconstrucción de la posguerra, había sido, como en 1941-1945; acabar con la desocupación y el subempleo. Había habido prosperidad también en América Latina y habían sido derrotados los regímenes comunistas de la región del Caribe. Fue tan popular abogar por el comunismo estilo soviético en el área del Caribe, en estos años postreros de la década de los años 1980; como lo fue abogar por el nazismo en los países continentales de Europa a fines de los años 1940; por lo menos durante un tiempo las actividades de los guerrilleros urbanos en los países de América parecieron estar declinando. (Tomado de “La tercera Guerra Mundial del General Australiano Sir John Hackett. Edinal Ltda.)

Así las cosas, la China atacó Atómicamente las principales ciudades del mundo Occidental, obteniendo de ello una sorprendente respuesta inmediata y autónoma de rendición incondicional de los respectivos presidentes de las naciones afectadas. El mundo, entonces, ya no quería retaliaciones, ni venganzas, solo quería la paz a toda costa.



El reencuentro.

El amor es eterno, en tanto dura. (Henri F. De Régnier)

Durante el ataque nuclear fueron afectadas las principales ciudades capitales del mundo Occidental entre ellas Mellín de Colbia. Alber, sufrió quemaduras muy graves y recibió radiación, pero se salvó milagrosamente, quedando incapacitado y sin sentido por espacio de cinco años. Pero, un día Alber, recuperó el sentido, al oír y luego ver, una voz muy especial de mujer y unos ojos, desde luego ya no tan brillantes, pero que le recordaron a su niña muy amada Vero de su del alma. En efecto, era ella, su enfermera de cabecera, quien le había estado cuidando hacía ya un año. El destino los había unido nuevamente. Verónica, se encontraba reluciente, más hermosa que nunca y el caso de su amado Al, le interesó profesionalmente, desde que lo conoció; permaneciendo desde entonces a su lado. Muy sorprendido Alber, inmediatamente recuperó el sentido, incursionó en la vida de su Vero, adorada. Milagrosamente ilesa del bombardeo, unos meses antes, se había casado con su novio, de siempre pero este había muerto en el ataque atómico a Mellín. De tal unión Vero, había tenido un hermoso niño, llamado Alberto. Vero, ya no era la niña de sus sueños, pero era la mujer de su vida y Alber, quedó nuevamente impactado por aquella visión, que para él era, como siempre, bajada del cielo. Al, rehabilitado y reconstruido por la ciencia médica. Era otro, buen mozo, representaba mucho menos años de los que realmente tenía. El amor, fue inmediato, se casaron y vivieron muy felices, por muchos, muchos años.

Nota:

Éste, hubiese sido un final feliz; pero la verdad, Alberto, solo vivió unos pocos años más; y nunca recobró el sentido. Mientras soñaba... su Nación, despedazada por la revolución y por la guerra, las enfermedades, la necesidad y el hambre. Solo... terriblemente solo... la recordó; en sus profundos sueños... en los cuales sí la tuvo de verdad; y solo... su Verónica, en las extensas y muchas cartas que conservó de Al, lo recordó... mientras tuvo vida para hacerlo, leyéndolo y releyéndolo... (además... de sus otros escritos) Vero, nunca, nunca lo olvidó.

Ascensión

Y si me voy
Y tú te quedas aquí todavía...
Quiero que sepas que sigo vivo,
Vibrando en otra dimensión,
Oculto por un velo delgado que tu
Mirada no podrá traspasar.
No me verás,
Por eso debes tener fe.
Esperaré el momento en que volvamos
A remontarnos, juntos,
Otra vez conscientes de la presencia del otro.
Hasta entonces, vive tu vida con plenitud.
Y cuando me necesites, simplemente
Susurra mi nombre en tu corazón...
Y estaré allí, contigo. Collen Hitcheock.


Capitulo IV


Nota:

(Tomado, parafraseando en resumen: de “Libertad de elegir” por Milton y Rose Friedman. Pág. 391... Ed Planeta. 1993)

Las cosas están cambiando.

- El Fracaso de los gobiernos occidentales en la consecución de los objetivos que habían proclamado, ha provocado una extensa reacción en contra de una administración muy poderosa. El rechazo a una administración omnipotente, puede ser efímero, y tras un breve intervalo, puede ir seguido de la reanudación de la tendencia hacia un estado cada vez más fuerte. El entusiasmo de que han hecho galas amplias capas de la población, a la hora de reducir los impuestos estatales y algunas otras cargas, no va seguido de un interés perecido por eliminar los programas que dichos gravámenes financian, excepción hecha de los proyectos que benefician a otros individuos. La inflación rampante, ha azuzado esta reacción contra una administración macrocéfala. Sin embargo, el Estado, puede controlar los aumentos de precios, si políticamente se puede beneficiar de esta actuación. Si decidiera hacerlo, esta oposición podría enmudecer o desaparecer. -

- Cada vez que visitamos a Washington D.C. Nos sentimos impresionados por la gran concentración de poder existente en esa ciudad. Paseando por los salones del Congreso, es difícil encontrar los 435 congresistas y los 100 senadores; entre sus 18.000 empleados, alrededor de 65 por cada senador y 27 por cada diputado. Además. Los representantes de los 15.000 grupos de presión reconocidos, a menudo acompañados por secretarias, mecanógrafas, investigadores; o, individuos pertenecientes al interés específico que representan; van por los mismos pasillos intentando ejercer influencia. Y esto no es sino la parte visible del iceberg: la administración federal da trabajo a un personal civil cercano a los tres millones (excluyendo a las fuerzas armadas.) Más de 350 mil se encuentran en Washington y su área metropolitana. Un sin fin de otros empleados, trabajan indirectamente con la administración, mediante contratos estatales, con organizaciones sindicales aparentemente autónomas o empresariales u otros grupos con intereses propios que tienen sus oficinas centrales, o al menos alguna delegación en Washington. Porque es la sede del gobierno federal. Washington, constituye pues, un gran polo de atracción para los abogados. Muchas de las asesorías legales más grandes y ricas del País, están situadas en Washington. Se dice que hay más de 7 mil abogado que trabajan en la capital federal, dedicados sólo a la práctica reguladora; o, en conexión con organismos de la administración central. Más de 160 asesorías legales, cuyas oficinas centrales se encuentran en otra ciudad, tienen un despacho en Washington. -

- Ahora, cuanto más pequeña sea la magnitud del Estado y más restringidas sus actuaciones, menos probable se hace el hecho de que éstas reflejen intereses privados, en vez de los generales de siempre. En la asamblea ciudadana de Nueva Inglaterra, por ejemplo: Es la verdadera imagen que se nos ocurre. Los gobernadores conocen y pueden controlar a quienes les gobiernan; cada cual, es suficiente y puede expresar sus puntos de vista; el orden del día, es suficientemente pequeño, de modo que todo el mundo puede estar razonablemente bien informado, respecto a las cuestiones, grandes como pequeñas. A medida que el alcance y la función del Estado aumentan, sea debido al hecho de que actúa sobre un área y una población mayor; o, bien porque realiza una variedad más amplia de funciones; La conexión entre los gobernadores y sus dirigentes, se atenúa. Se hace imposible para cualquier sector importante de ciudadanos, de un País, estar razonablemente, bien informado sobre todas las cuestiones del “orden del día” de la administración, que ha sufrido un aumento realmente considerable, y más allá de un punto, incluso, sobre todas las cuestiones importantes. La burocracia, necesaria para administrar la actuación del Estado, crece y se interpone cada vez más entre la ciudadanía y los representantes que ésta escoge. Se convierte, tanto en un vehículo en el que los intereses especiales pueden alcanzar sus objetivos, como en un importante interés especial en sí mismo, una parte importante de la nueva clase. -

- Luego, es necesario decir que aquellos, de entre nosotros, que desean poner fin a esta clase de cosas; e invertir esta tendencia reciente; deberían oponerse a todas las disposiciones adicionales concretas, destinadas a aumentar aún más el poder y el ámbito de la actuación estatal, exigir la urgente derogación y reforma de las medidas vigentes, e intentar elegir a legisladores y miembros del ejecutivo que compartan estos puntos de vista. Sin embargo, éste no es un método efectivo para invertir la tendencia hacia un crecimiento mayor del Estado. Está predestinado al fracaso total. Cada uno de nosotros defendería sus propios privilegios especiales e intentaría limitar la actuación del Estado, a expensas de otro. Estaríamos luchando contra una hidra, con muchas cabezas; a la que le saldrían cada vez más, cuestiones, de las que nosotros podríamos cortar. – La verdad... los creadores de la “Constitución”, nos han enseñado un camino mejor, por el que avanzar; mediante un acuerdo general. Deberíamos adoptar leyes “auto-denegantes”; que limiten objetivos que intentemos conseguir a través de los canales políticos. No tendríamos que considerar cada caso en particular, sino, establecer unas normas amplias que delimiten lo que el Estado puede hacer.



Capitulo V


Nota:

Y como una desconocida energía del futuro (basada en el ácido exhólico y/o, púlvico) que todo lo arrastra y lo encumbra... des-hidrogenándolo; nuevas profecías allanaron las conciencias; de que algo terrible pasará (entre el 2000 y el 2025. O sea, dentro de los albores, del tercer milenio.) Pero, cada día trae... su afán y la verdad... el nuestro es muy peligroso.


El principio del fin.

*Nota:

"Estas cuatro fuerzas: El electro-magnetismo; la gravedad; la Inter-acción, fuerte y débil; son la matriz del universo material " (Deepak Chopra.)

Nota:

Como ya lo hemos planteado, hablar de lo que inicia y de lo que termina, tiene que ver con el tiempo; pero como este no existe (por lo menos para nosotros); somos el abrir y cerrar de ojos de "La Biblia"; un (suspiro) momento fugaz, de la historia del universo, en el que nos tocó vivir.

Ya que, el millón de años; que va, desde la composición del hombre, que de ser "Ente de Luz", pasó (transformado) a "Ser Carnal"; con espíritu, alma, inteligencia, voluntad y razón. Se nos antoja, tan breve, a los ojos de la historia geológica. Luego, la especie humana, que apenas comienza; es un género demasiado joven, como para pensar, desde ahora, en el fin de todo. Pero, lo que sí, nos debe preocupar; es saber, de qué clase de tiempo, se habla; y de qué clase de fin. Pues, es necesario entonces, saber, que se llega a un límite de tiempo y de lugar, para obtener el perdón de Dios. Ese Dios, que sin embargo, todo lo perdona, una y otra vez y mil veces mil; hasta la parusía y su concausa, - El Juicio Final. - !Que al parecer, hoy, son eventos muy próximos!

Pues, somos nosotros, los que al olvidarnos de "Dios"; así... no vamos, siquiera, a darnos la oportunidad, de pedirle perdón. Ya que nos dejamos obscurecer la mente y el alma, solo por los adelantos de la ciencia; que además, no lo olvidemos, éstos... ayudaron al "maligno" a, apoderarse del mundo. Fueron, son y serán muchos los mundos (civilizaciones, grandes civilizaciones; o, culturas, en este planeta) por él conquistados; por falta del ideal, de "Luz y Amor". Luego, en nuestro futuro... todo, dependerá de nosotros; del alejamiento o, de la cercanía a "Dios"; y de la observancia o, no, de las enseñanzas de Cristo, nuestro supremo "Libertador". Es claro, que la muerte del alma, entonces, nos será inminente, al olvidarnos de "Dios"; o, peor aún, al entregarnos a Satanás, seremos sus esclavos; a la sazón, ya no seremos más libres y desconoceremos la verdad; nos alejaremos de todo vestigio... de poder ascender (transformados) con nuestra alma y espíritu; llegado el momento, y después del “Juicio Final”; al estado de "Ente de Luz" de las fuerzas del bien. Luego, solo tendremos, lo que sin saberlo, (engañados) hemos buscado; lo material, en todas sus manifestaciones modernas: TV. Digital, Internet, Imagen Virtual... Etc.

La saturación tecnológica. - Será tal, que hará posible la desaparición del límite: Entre lo natural y lo artificial. El hombre, actualmente, un esclavo de la técnica; pues, ya se habla, hasta del "erotismo" a distancia; y esto... aunado con la droga; pero, claro, que esto será para muchos, el fin espiritual. Y además, como, la robotización terminará haciéndolo todo... ya, en ese entonces, no podremos, siquiera, escoger. Hoy, nos parece mentira o, exagerado; pero, recordemos, que lo que ayer, nos parecía mentira, ahora, es un hecho cumplido. Otro aspecto, es el de "La Guerra". Esta, se produce inevitablemente, cuando las grandes civilizaciones o, los “Estados”, más avanzados y en expansión, por ejemplo: Por razones de producción, mercadeo o, simplemente de dominio colonialista; en su búsqueda, por el poderío económico (o, por el dominio de sus mercados) sobre tal o, cual producto de explotación vital, para su economía. (Por Ejem. : El petróleo.)

Cuando estas (las civilizaciones) se sientan amenazadas o, se ahoguen (económicamente) con su propia producción y vean su moneda devaluada; surgirán los conflictos; que de alguna forma, terminarán en una gran guerra; así ha sido siempre; desde las guerras cuerpo a cuerpo; hasta las de hoy; con mísiles y estrategias de ataque; con carros blindados (que constituyen la infantería moderna.) Cuando, primero, atacan los mísiles teleguiados de largo alcance y estos, al dar en el blanco, preparan el camino a la infantería; que, termina la labor del ataque destructivo inicial y por ende, determina la victoria final y la siguiente y completa invasión. (Ver guerra del Golfo Pérsico.)

*Pero hoy, el problema más grave, lo representan "Las Armas Nucleares"; de las cuales, los países ricos, las tienen por cientos; si sumamos, cuantos países estarían en posibilidad de tenerlas, nos da más de cien; si calculamos, cuantas bombas atómicas, podrían lanzar para agredirse; nos daría, una suma suficiente, como para acabar, en cuestión de horas, con la vida en “La Tierra”; quemándola totalmente, por uno o, varios millones de años; dejándola, como lo está el planeta "Marte”; o, aún el planeta Venus; áridos y sin atmósfera respirable... es más, sin un polo magnético definido.

Nota del autor:

- Se necesitó (entonces) que muchos septiembres negros; para que la humanidad, se diera cuenta de cuan poderoso es el mal; pero otro septiembre (2008); nos daría la solución. Mediante la cual todo cambiará; desde las teorías básicas del Comunismo... (barato) y del Socialismo... (barato); o sea (Comunismo-capitalismo); (Socialismo-democrático etc.) Antes de que una nueva confrontación mundial (por los mercados) nos consuma; pensaremos en llegar a la verdadera ética de unión entre los pueblos (los que quieran seguir la cadena instructiva); en un solo gobierno mundial, con el señor (también joven) Baraco Obama, a la cabeza. (Heredero político, del verdadero creador de esperanzas; el gran J. F. Kennedy; y joven descendiente de extranjero – Patrick. - Fue el primer presidente de su tiempo, nacido en el S. XX. – Quien también, enfrentó una crisis económica de la época pre-keynesiana.) Entonces (principalmente por el fracaso del capitalismo primitivo) le diremos adiós al “thimo”; al consumismo; a la moda; al libertinaje; al despilfarro; a la propaganda y al pecado aberrante en general. Surgiendo en el mundo, un movimiento verdadero “Social-cristiano-democrático” (pero demócrata de masas, no de oligarquías perniciosas); que sabiamente, cosechará los beneficios de la “Cibernética Inteligente”; y todo... esto, apenas, en la alborada del S. XXI - A.G.

Nota:

- El destino de esta generación, es vivir en medio de una lucha que nosotros no hemos iniciado, en un mundo que no hicimos nosotros. Pero las exigencias de la vida, rara vez se prestan a elección. Y aunque jamás ninguna nación haya enfrentado con semejante reto, también es cierto que: *Ninguna nación, ha estado tan dispuesta... como la nuestra, a cargar con el deber y la gloria... de la “libertad”. J. F. Kennedy. -



Capitulo VI


Un nuevo... re-encuentro.

El amor es eterno en tanto dura. (Henri F. De Régnier)

Así las cosas, el 13 de noviembre de 2026 a la 6 a.m. hora del Este; La China, cansada principalmente de tratar en vano de abrir paso libre al mercadeo de sus productos y ahogándose en ellos; simultáneamente atacó atómicamente las principales ciudades del mundo Occidental, obteniendo de ello una sorprendente respuesta inmediata y autónoma de rendición incondicional, de los respectivos presidentes de las Naciones afectadas. El mundo, entonces, ya no quería retaliaciones, ni venganzas; solo quería la paz a toda costa y al precio que fuere. Durante supuesto el ataque nuclear, fueron afectadas las principales ciudades capitales del mundo Occidental entre ellas: Mellín de Colbia. Alber, sufrió quemaduras muy graves y recibió radiación, pero se salvó milagrosamente, quedando incapacitado y sin sentido por espacio de casi cinco años.


Pesadillas

Alberto, durante sus delirios (en los cuales el subconsciente le funcionó siempre) soñaba con su Vero del alma... hasta soñaba constantemente... que se encontraban perdidos en la jungla Amazónica (de los pocos sitios de la Tierra, en los que todavía se encontraba selvas vírgenes) y que una tribu de indios del centro del Amazonas los había tomado prisioneros. Los habían desnudado y amarrado; y uno por uno, de los altos jefes de la tribu, manoseaban a Vero... pues ella se veía, a pesar del susto, muy hermosa y radiante. Luego... las mujeres de los indios, empezaron a cortarle a jirones el fabuloso, muy poblado y largo pelo de Vero... y a repartírselo entre ellas; igual como habían hecho con sus ropas; hasta dejarla con el pelo tan corto, como el de un hombre. Vero, entonces parecía un ángel bajado del cielo. –Vero, preguntó... muy asustada: Que más le esperaba; si fuese violada... por toda la tribu... y que estaba que se desmayaba... y que se orinaba del pánico.

Igualmente asustado Alber, trataba por todos los medios de zafarme de las ligaduras; pero no lo podía conseguir, a pesar de estar sangrándole las muñecas y los tobillos. Luego, el “indio brujo”; empezó a bailar a brincos delante de ella, con su miembro erecto... y a masturbarse y manosear a Verónica por todas las partes de su cuerpo; le introducía sus dedos en la vagina de Vero y se los chupaba; durante su exhibición, el brujo le botaba una especie de vaho... por su sexo, por sus senos y por sus nalgas; al tiempo que la chupaba por todas partes. Luego, de cansarse de chupar tan esplendoroso y provocativo cuerpazo desnudo de la victima; la violó y por la vagina y por el ano; luego, de satisfacer sus primitivos instintos; comenzó a pintar con rayas de color rojo... separando cada parte de su cuerpo. Su tronco, sus largas piernas, sus muslos, sus senos y sus nalgas... glúteo por glúteo; en fin, todo el cuerpo de diosa, fue pintado y rayado; resplandeciendo con colores diferentes, cada una de las maravillosas partes de su organismo exterior. Además, las mujeres de la tribu, la adornaron como alistándola para un “Matrimonio”; después, le embalsamaron todo el cuerpo con un líquido azulado muy claro y brillante. Noté, además, con infinita furia... que ahora... los jefes de la tribu, al acariciar a mi Vero... adorada, se saboreaban... y se restregaban sus respectivos miembros erectos; con los líquidos de la victima y con aceites de variados colores, olores y sabores; además, de que por entre el medio de sus muslos y de sus nalgas; uno a uno, la violaban, hasta derramarse y tragarse el producto de tan aberrante y endiablado acto.

Luego, una música de tambores de diferente tonalidad invadió el ambiente y obligaron a mi Vero, a danzar desnuda para ellos. Para lo cual, le hicieron tomar una bebida excitante y Vero, al ser liberada, bailó como yo nunca la había visto hacerlo: Cuando aumentó el volumen y la cadencia de los tambores; Vero, empezó a retorcer su cuerpo y se balanceó sobre el piso con ondulaciones sinuosas que subían y bajaban su torso sutilmente; sus caderas se sacudían con movimientos lascivos; su danza se volvió como un ritual frenético y erótico. Yaciendo sobre sus omoplatos, con su trasero y sus largas y bien torneadas piernas levantadas al aire; sus caderas empezaron a empujar su cuerpo y a agitarse con ondulaciones que al aumentar el tamborileo; aumentaron también sus estertores con agitaciones, en una arremetida con giros delirantes... locos de lujuria. Luego, con sus piernas separadas... como envolviendo a un amante imaginario; mientras que con sus dedos lo arañaban, seguramente en la supuesta varonil espalda. Así como luego, además, se abría con sus dedos y rasguñaba su propia vulva, hasta hacérsela hinchar y sangrar; al igual que sus senos: De pronto, un feroz estremecimiento recorrió a Vero, y con un fuerte grito... terminó su cópula imaginaria la hermosa Verónica. Quien quedó tendida en el suelo... como muerta, con una expresión inconfundible de éxtasis; en un trance no interrumpido, ocasionado por la bebida que le obligaron a beber. Finalmente, caí en la cuenta, de lo que se trataba el asunto: Lo que querían además y en realidad era comérsela, pero... también comérsela de verdad; pues, a lo lejos, se veía una olla hirviendo... muy grande, repleta de agua y de condimento de todo género; y de una especie como... de yuca gigante. Pesadillas... éstas que ayudaron a Alberto a mantener despierto y activo el subconsciente; para poder posteriormente ser rehabilitado. Pues el subconsciente... ayudó al organismo de Alber, a mantener sus funciones vitales y a no perder la elasticidad de sus miembros...

Pero, un día Al, recuperó el sentido, al oír y luego ver, una voz muy especial de mujer y unos ojos, desde luego ya no tan brillantes, pero que le recordaron a su niña; su muy amada Vero... su Verónica del alma. Y en efecto, era ella... su enfermera de cabecera, quien lo había estado cuidando como enfermera profesional, desde hacía un año en el que se había de graduado. El destino los había unido nuevamente. Verónica, se encontraba reluciente, más hermosa que nunca. Desde que conoció la tragedia que envolvió a su adorado Alberto, permaneció desde entonces a su lado. Además, solo por esta circunstancia, ella resolvió; y se dedicó a estudiar enfermería (su principal deseo, era ser periodista y fotógrafa.) Muy sorprendido y agradecido Alberto, inmediatamente recuperó el sentido, incursionó en la vida de su Vero; milagrosamente ilesa del bombardeo (pues, estaba con su hermanita en la finca de su abuelita... y también con su madre) unos días antes, del funesto bombardeo. Vero, como ya sabemos, había tenido un hermoso niño, llamado también Alberto, como segundo nombre ya que el primero fue Hair. Y además, cosa sorprendente: Vero, también tenía una preciosa niña llamada Verónica de los Ángeles; curiosamente muy parecida a su amado Al. Y en efecto, era de Al, pues Vero, quedó nuevamente embarazada, después de aquellos locos, tormentosos, explosivos, adorables e inolvidables encuentros sexuales; llenos de pasión, amor y libídine... Vero, ya no era la niña de sus sueños, con casi 22 años; ahora, era la mujer espectacular de su vida, estaba aún más hermosa... e igual; o, aún más que su cuarentona y también muy hermosa madre (la de Vero.) Quien del mismo modo lo cuidaba, mientras Verónica, estaba estudiando primero y después trabajando. Alberto, quedó nuevamente impactado por aquella visión, que para él era, como siempre... bajada del cielo.

Su impecable uniforme: blanco y corto; sus medias y zapatos blancos; y su elegante capa azul, con el escudo del centro hospitalario, para el cual trabajaba; la hacían ver como la reina que en realidad era; ahora coronada con una “Toca” blanca; adornada con una cinta azul y una pequeña cruz roja (máximo símbolo de atención humanitaria; tanto en la guerra como en la paz.) Alber, fue rehabilitado y reconstruido por la ciencia médica moderna; era otro: buen mozo, representaba mucho menos años, de los que realmente tenía. Verónica, además, sabía que la rehabilitación sexual de Alberto, tenía que ser ejecutada especialmente, para él; por su mujer de toda la vida o, sea por ella... ya que Al, sufriría al principio, de flacidez eréctil; pero... una vez su miembro erecto, éste le funcionaría muy bien, tanto... que el problema siguiente, sería volverlo a ablandar. Pero, como Vero... ya había experimentado con él, todo lo habido y por haber (sexualmente.) Ante esa circunstancia, no se le iba a correr. Para eso lo había esperado y se le había consagrado (con verdadera fidelidad y abstinencia sexual) cinco largos... muy largos años de su vida.

Y al fin, Verónica y Alberto se casaron en una ceremonia muy lujosa, en la cual Vero, lució esplendorosa... de blanco. Luego, vivieron los siete... (Verónica y Alberto; Hair Alberto y Verónica de los Ángeles; además de la madre, la hermanita y la abuelita de Vero) y fueron muy felices, por muchos... muchos años; como premio a la insistencia y a la fidelidad de ambos. Su luna de miel, fue nuevamente, en la costa. Allí gozaron los nuevos esposos... como nunca, recordando, repasando y explotando las lidias del amor... abstinente; y en forma totalmente ilimitada, de las delicias del himeneo; en una continua exploración de todas sus manifestaciones. Pues, Verónica en adelante... (siempre... como si fuese la primera vez) supo como levantar y como calmar los ánimos y los tremendos apetitos sexuales de su Alberto adorado. Reanimándolo, con sus ahora (nuevamente) largos cabellos. Ya que ella, sí... lo había despertado de una abstinencia de 20 años; entonces por que no lo iba a poder lograr, de una de solo... cinco años. En otras palabras, Verónica, indirectamente lo había salvado, posibilitando su completo restablecimiento. Solamente por Alberto, haberla querido tanto. Hasta llegar, subconscientemente, a seguir adorándola estado aún inconsciente; haciendo con ello, trabajar arduamente su consiente. Posteriormente Alberto, se dedicaría por completo a escribir... que era lo que siempre le gustó más (fuera de los ojos, las nalgas... el busto, la cintura de avispa, el largo cabello, las piernas y el súper-cuerpo en general de su Verónica del alma.) Alberto, como buen Sagitariano, resultó a la larga, un escritor famoso; ayudado y asesorado en el asunto investigativo, por su ahora, adorada esposa... de verdad... su Verónica... de y para toda su vida.


El gran viaje.

Alber, y Vero, (ya como pareja) fueron invitados a participar en una supuesta expedición al planeta Marte. Al, como periodista y Vero, como su asistente en medicina y fotógrafa (previo entrenamiento, y acostumbramiento; sobre todo para nutrirse y reciclar sus propios residuos; mediante una “alimentación” especial.) Después de un viaje de 620 días; el cual lo hicieron en estado de hibernación; los astronautas amartizaron, en forma semi-automática; o, sea, controlada (desde la tierra) por computadora (como todo el viaje de ida; y el de regreso.) Una vez, llegaron al planeta, tuvieron que esperar 5 días; a que pasara una tormenta de arena; de esas que ocurren repentinamente en Marte. Luego, desempolvar la nave (vibrándola) y salir en automóvil (especialmente transportado y acondicionado para el terreno marciano) a explorar; mientras el resto de la expedición, se dedicaba a realizar (dentro de la nave madre) diversos experimentos científicos. Utilizando vestidos especiales para protegerse de la radiación y de la falta de presión debido a la escasa atmósfera marciana (muy livianos y prácticos) provistos de sendas escafandras; Vero y Alber; se comunicaban por radio. Desde su limitado punto de vista (humano); Al, y Vero, experimentaron, la falta de agua y de oxígeno, en el planeta, su elevado flujo ultravioleta; las altas y bajas temperaturas... en fin una serie de patrones atmosféricos muy diferentes a los terrestres; que por estar debidamente protegidos, no los sintieron físicamente; en todo su rigor.

Siendo su principal propósito, el de visitar solo la parte externa del planeta y al haber amartizado, en el llamado Valle Mariner (Vallis Marineris); solo tuvieron que transportarse unos pocos kilómetros; hasta llegar al sitio y objetivo principal de su exploración (superficial.) La también llamada “Ciudad Marciana de Raguza”; en la cual, como era previsto, hallaron una veintena de súper-gigantescas pirámides. (Tetraedros de entre 1 mil y 5 mil Mtrs. de altura por 20 mil Mtrs., de lado); realizadas por muy viejas civilizaciones perdidas (en piedra) como las de la Tierra. Igualmente (como estaba previsto); hallaron una esfinge (sonriente; de 3 mil Mtrs., de lado por 500 Mtrs., de alto); acostada y perfectamente tallada en piedra; que extrañamente, mira hacia la Tierra, pues se halla, en las mismas coordenadas, latitudes y longitudes que las terrestres.

Más adelante, hallaron (los rasgos que confirman la idea, de la “ciudad” marciana) varias plazoletas con escalones y ruinas de templos (igual que en la Tierra.) Extensos valles, repletos de múltiples pequeñas pirámides; que para dicha de los exploradores; en ese momento, se hallaban destapados, o sea, sin arena. La impresión general de ellos; fue la de estar sobre la misma Tierra. Pues, observaron gran cantidad de ruinas de ciudades; y grandes trozos de piedra caídos por todas partes; de lo que al parecer, fueran, ágoras, circos y templos. Y algo, totalmente in-imaginado; fue la vista, de terrazazas gigantescas, suspendidas por cadenas interminables de arcos de 80 Mtrs., de alto por 25 Mtrs., de largo (que no inspeccionaron por dentro; por no tener permiso para ello, de parte de la dirección de la expedición.) Igualmente hallaron las ruinas e lo que pudo ser un puerto fluvial, con todos los aditamentos constructivos (nuevamente, igual que en la Tierra.) Muelles, bodegas y algo sorprendente: Series de gigantescas calderas (bateas cilíndricas); colocadas en estricta hilera, según su dimensión... de mayor a menor. Y grandes zonas de ruinas de supuestas ciudades; o, de puertos.

El planeta marciano, mostró además, a los expedicionarios, la sorpresa de sus gigantescos canales de 250 Mtrs., de profundidad por 5 mil Mtrs., de ancho; los cuales atravesaban (casi todo) vastas zonas del planeta, de los polos a la zona ecuatorial. Además, en ese planeta al parecer... sus huellas, muestran varias etapas de desarrollo de la extinta... civilización marciana. Ya que en algunos sitios, se hallan gigantescas y profundas aberturas, repletas, de lo que pudiera llamarse, extrañas construcciones metálicas en forma de “equis”; (un recuerdo, de lo que también son sus satélites “metálicos” y artificiales.) Igualmente, que sus cadenas de “domos” artificiales, al parecer gigantescas coberturas de plástico; que dejaron, estupefactos a los visitantes terrestres Alber y Vero. No en vano, la “mitología” terrestre, nos habla de grandes civilizaciones del pasado, que dominaron todo el sistema solar; y del cual somos sus descendientes.


Canción de fondo, propuesta, para la novela Verónica...

Alberto :

Me muero por suplicarte: que no te vayas mi vida,
Me muero por escucharte, decir las cosas que nunca digas,
Mas me callo y te marchas,
Mantengo la esperanza de ser capas algún día,
De no esconder las heridas que me duelen
Al pensar que te voy queriendo cada día un poco más;
Cuanto tiempo vamos a esperar.
Me muero por abrasarte,
Y que me abraces tan fuerte.
Me muero por divertirte
Y que me beses cuando despierte
Acomodado en tu pecho hasta que el sol aparezca
Me voy perdiendo en tu aroma,
Me voy perdiendo en tus labios,
Que se acercan susurrando,
Palabras que llegan ha este pobre corazón,
Voy sintiendo el fuego en mi interior.

CORO :

Me muero por conocerte
Saber que es lo que piensas,
Abrir todas tus puertas
Y vencer esas tormentas
Que nos quieran abatir,
Sembrar en tus ojos mi mirada,
Cantar contigo al Alba;
Besarnos hasta desgastarnos nuestros labios,
Y ver en tu rostro cada día,
Crecer esa semilla;
Crear, soñar, dejar todo surgir
Apartando el miedo a sufrir.

Verónica :

Me muero por explicarte,
Lo que pasa por mi mente,
Me muero por entregarte,
Y seguir siendo capas de sorprenderte,
Sentir cada día, ese flechazo al verte,
Que más dará lo que digan,
Que más dará lo que piensan,
Si estoy loca es cosa mía,
Y ahora vuelvo a mirar el mundo a mi favor,
Vuelvo a verte ya la luz del sol. CORO2.BIS


EPÍLOGO


Nota:

- Busqué una luz y halle una energía; que más tarde comprendí, que era el mismo Dios, en su propia dimensión. -

Nota del autor:

Mediante la trilogía Verónica; Berenice y Ferenixe: Pretendo repetir en el Espacio-tiempo, sin limitaciones, pero tampoco sin traumas y resentimientos; las acciones que ocurren ordinariamente, pero que se diferencian por los preámbulos del pasado, presente y futuro; conjugando y entrelazando párrafos diferentes, en la distancia y en el tiempo; que solo encuadran, en la necesidad del “Autor-observador”. Igual caso, en la trilogía de los “Contactos”; y en el de las “Evacuaciones”. Escritos... imaginados; en los cuales me refiero a la verdad, solo a la verdad sentida y aún... necesitada. A. G.


Nuevo razonamiento en el Siglo XXI.

Se pretende un mejor futuro, basado en el amor; en el cual no exista la guerra; la miseria; la envidia; el egoísmo; y principalmente el orgullo, ya que las demás debilidades humanas son controlables. Luego, debemos canalizar la sabiduría en forma empírica, que nos formule bases firmes para nuestro desarrollo mental en el futuro. Pues, a pesar de tener mucho material para leer (y no lo hacemos); entonces, por lo menos que alguien nos lo cuente; no teniendo que acudir a más profesionales de la salud para sanarnos (mentalmente); pues, de la parte física, la medicina preventiva se encargará en la lucha contra los microbios: logrando así, por lo menos detener el envejecimiento. Para lo demás, debemos utilizar la imaginación y la creatividad que nos son propias; las cuales nos ayudarán a vencer muchas de las dificultades que se nos presenten; así obtenemos clarividencia; obteniendo de ello, la suficiente experiencia y razonamiento, como para no caer en la automatización que solo alimenta a la cibernética inteligente; pero que bien programada, será capas de gobernar, sin los males de la política y de la propia filosofía.

Nota:

Algunos apartes, tomados en paráfrasis; del libro de Hugo Max: “Filosofía del año 2.500”.

Luego, nos proponemos, con estos escritos, hoy en el ágora mundial (Red Internet); tratar de ofrecer un calmante a la ansiedad del acontecer presente; ofreciendo pautas del futuro, adquiriendo conciencia del ser en sí mismo; su origen y su fin, como regla de oro, para su comprensión final; que una vez comprendido el principio y el fin; nos será más fácil acatar órdenes; según una filosofía, cosmología y una ética común; mediante una nueva y necesaria visión universal, consecuente con la ciencia, sin mística ni dogmatismos; que nos procure un mejoramiento psíquico, que naturalmente ha perdido su potencia, por el consecuente debilitamiento del alma; tanto por la imaginación del consiente, como del sub-consiente; por no separar, a su debido tiempo, lo puramente psíquico de las emociones y los sentimientos.

Pues, “mente y alma” son completamente diferentes; ya que lo uno domina los sentimientos y lo otro regula nuestra alma. Una cosa en la mente y la memoria (disco duro); y otra, nuestra rectora ética y/o, la alma; siendo lo único que en últimas tenemos que salvar a toda costa; para vivir en la eternidad, y no ser destruidos por la materia, esta sí con profunda evolución, para bien o para mal. Es la diferencia, entre el «yo» y el «ego»; en que lo uno es netamente espiritual (que no obstante, puede ser debilitante) y el otro que es puro material y sentimental; luego, el justo equilibrio, nos dará la meta, de llegar primero a la verdad; no permitiendo la entrada a nuestro ser de paradigmas y creencias falsas y de toda falsedad; que nos hace pulir el sub-consciente; para obrar mejor en el consiente; así como sucede con el sexo; que bien educado, hace maravillas en nuestro ser; pero, que mal educado, lo destruye; que es de lo que trata principalmente; la serie de novelas: Verónica; Berenice y Ferenixe; que citando de forma escenográfica, el vivir en y con Dios; y el estar sin él; marcan rotundamente, la diferencia entre el bien y el mal. Del mensaje profundo que puede traer un escrito; o, una pintura (o, película mal censurada.) Puede ocasionar la destrucción y la muerte del alma. Que es de lo que trata la obra, de llevar por el buen camino, a la mente del lector; haciéndole caer en la cuenta (en la conciencia colectiva) de lo que es permitido y de lo que no lo es; puesto, que así como se piensa, así se obra; o sea, de lo que nos fortalece o, debilita la voluntad; que a la postre, también, como la espiritualidad, fortalece o, debilita al alma; tanto colectiva como particular; para lo cual, el camino es: Amar y *conectarnos con Dios, por sobre todo.

*Cristo lo dijo:

«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.» (Sn. Juan 14:6)


Tejido alveolar.

Finalmente, suponemos que mediante el “tejido alveolar”, la humanidad se prepara para vivir en el espacio. La ciencia, la filosofía, la ética, en fin todo... ya fue creado; y es, ha sido y será (incluido, el hombre, quien lo ha descubierto.) Bien sea, mediante la memoria genética (en sueños); o, por deducción empírica; por ejemplo: El caso, de los niños genio. Es así, como hoy nos ha llegado la estructura de contextura bulbar; o, con base en alvéolos; la cual está destinada a revolucionar los conceptos arquitectónicos y urbanísticos; pues ésta ya no será portante; sino colgante, en sus principales elementos. Nuestra preocupación principal, ya no será que se caiga; sino que se vuele por los aires. Gracias a los nuevos materiales de acero carbonado (muy liviano y a la vez resistente a la contracción); que combinado con asbestos y plásticos muy resistentes a la compresión; abonará una forma de hacer arquitectura. Fibras; cables; paneles; alambres y/o, varillas de alta resistencia, proporcionarán, la facilidad de la nueva construcción (blindada) de contextura alveolar; para llegar primero, a alturas hoy inimaginables y luego, a vivir en el espacio. Utilizando el aluminio y el vidrio de seguridad como elemento de fachada y luego ya en el espacio; elementos anulares fibrosos; para aislar y blindar la estructura resultante (en forma de trompos) de la necesidad de integrar, con máxima seguridad, a una población cada vez más numerosa; puesta sobre una serie de *anillos, como los del planeta Saturno; pero éstos, artificiales y repletos de satélites (trompos) armados “in situ”.

Para ese tiempo, nuevas formas de ser; de estar; de alimentarnos y de trabajar nos esperan. Serán espacios blindados, e iluminados con luz estroboscopia; y ventilados con aire acondicionado; utilizando los espacios para las ventanas, como paneles de TV., en los cuales se proyectará, lo que el usuario quiera: Películas, novelas; o, paisajes netamente recreativos; además diversas pinturas con llamativos colores (obras de arte); o, figuras geométricas en todas las gamas; o, nada, en la noche; o, mejor: Grandes ventanales (blindados) especiales para ver el maravilloso cielo nocturno; que para la época, ya conoceremos mejor (pues, así como la historia y la filosofía; la astronomía, será una de las materias principales, en la fase pre-universitaria y de carrera.)

Nota:

Como vemos, éste será un *sistema superior al empleado por Marte; que utilizó, solo dos grandes satélites artificiales, que puestos en órbita, con el tiempo, fueron peligrosos e incontrolables (solo por las leyes centrífugas de la gravedad) en su fugaz “vuelo” sobre el planeta rojo.

En fin, nuevas costumbres, acogerán a la humanidad, pensante de la era del «yo»; como ente primario de una humanidad; cansada de tanta guerra y exterminio; de la fuerza del poderoso sobre el indefenso; de guerras y más guerras de independencia por todos lados; para luego volver a repetir la misma, con los mismos; que basados filosofías baratas, religiones y creencias; que también sojuzgaron, como siempre, al desvalido y por lo general al pueblo inculto e ignorante; que para rematar, ha rayado en el misticismo y la credulidad; síntoma de la locura y de la ignominia imperante. Entonces, hombres como el J. F. Kennedy de ayer y el B. Obama de hoy; librarán a la humanidad de las cadenas de imperialismos de toda índole; e interpretes del mal, no siempre bien interpretado y peor, salido de libros mal traducidos. (Apo. 21:1)


El Trompo.

Máquina colosal y autónoma, semi-terrestre e interestelar; propulsada por energía atómica. Consta de dos partes principales, una que gira a altas revoluciones por segundo; y la otra que permanece estática. El aparato “volador”, puede estar unido por una de las puntas (la inferior) dedicadas una: A la maquinaria (y la tripulación de comando); la otra, al compartimiento de pasajeros, compuesto por: Zona de trabajo, de expansión y de descanso. Con esta máquina revolucionaria, el hombre piensa conquistar su Galaxia “La Vía Láctea”. En principio una; o, varias series de ellos (los trompos) puede colocarse en órbita “geo-estacionaria”, para vivir allí, y bajar a la Tierra a aprovisionarse de materia prima. Igualmente, el inmenso dispositivo mencionado, puede contener compartimientos para albergar allí, a otros más pequeños; o, peonzas, con igual principio constructivo, para ser utilizados, como auxiliares de exploración y explotación.


El Milagro.

Y sí, la verdad, ocurrió; pues, estando (no se como) parado (en el atrio) ante la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar (de Medellín, zona 50); una tarde, averigüé por el horario de actividades y resolví empezar a acudir a ellas. Luego, me confesé y comulgué; obteniendo mi alma, la suficiente fuerza para repeler al pecado; y hasta la fecha, creo que lograré salvarla. Resulta, pues, que hay una premonición a cerca de los jóvenes que dedican parte de sus actividades, a la Virgen María; y a las cosas atenientes a ella (se llama los marianos; o, maristas.) Entonces, en mi Colegio, se organizó un evento para construir un monumento consagrado a ella; yo me enlisté en él, y logré así (vendiendo papas fritas) colocar una buena cantidad de dinero, para tal fin. Pero, la cosa va más allá... yo era devoto del Sagrado Corazón de Jesús; pero, según me acuerdo (después de ser tan devoto) me olvidé por completo de él, y de todos los santos; para vivir una vida, de casi... un ateo...Justificar a ambos lados (o, por lo menos de – nihilista - no creer en nada.) Para no entrar en más detalles y por menores, sobre el bochornoso asunto; confieso que tuvieron que pasar nueve tandas de esos... mis ocho años (cuando fui marista activo); para que se cumpliese la predicción: “De que ningún mariano se condena”. Finalmente... dejo sentado esto, para establecer la diferencia de cómo se vive (y se muere) con Dios y como sin él. A.G.




FIN